Un arte para sacudir conciencias

08.09.2023 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“El fútbol es una respuesta humana de gigantesca belleza”. (Vicente Zito Lema).

            Vicente Zito Lema parafraseó al pintor holandés Vicent Van Gogh: “El fútbol es demasiado importante para que solamente tengan acceso a él aquellos que ya son dueños de todo”. Poeta, dramaturgo, periodista, filósofo y docente, candidato a que lo distingan como “Doctor Honoris Causa” de la Universidad Nacional de Avellaneda. En “Página 12”, lo definían: “El buscador de lo justo y lo bello sabía que “la verdad de la belleza brilla en la vida sin olvidos”. En uno de sus poemas condensó su destino: “Valió la pena haber nacido/para seguir naciendo/En el ángel del rocío/Que anuncia la mañana…” Por lo que podemos ver, no hace falta ser un entrenador acreditado para pensar, y expresar, las grandezas múltiples del fútbol.

            “… sin agua el ser humano muere, pero yo me pregunto también si las personas podemos vivir sin tener la cabeza y el corazón abiertos al mundo. Creo que el arte es un remedio frente a la finitud de la vida. ¿Y dónde está el arte en el fútbol? Por ejemplo, en esos cuerpos que saltan en busca de un objeto al que quieren darle un destino cierto; o, por ejemplo, en las multitudes que producen la música de la alegría ante cada gol. El fútbol es una respuesta humana de gigantesca belleza. Y todo aquel que abra los ojos en una cancha puede encontrar la belleza”.

             Estos pasajes de fútbol nos ilustran en un grado superlativo. Sin duda, no presumen de ganar, de meter goles, de tener al mejor jugador que vence a los demás sin bajarse del autobús, es una manera de amar a este deporte de hombres (en genérico, hombres y mujeres) entrenados para generar belleza y, de paso, si es posible, ganar partidos cuantos más mejor. Pero sin renunciar al estado catatónico cuando se pierde… Decía Zito Lema como aficionado de Rácing (Argentina) con toda su familia: “La pasión empezaba el sábado, en la previa al partido, y se vivía como una fiesta familiar. Nos reuníamos y se hablaba básicamente de lo que iba a pasar el domingo. Se contaban historias, un poco reales y un poco imaginarias, y los más chicos aprendíamos así la grandeza de Racing. Yo recibí todo eso como una herencia creativa”. (…) “Y, como yo soy hincha de este club, quiero que la psicología social siga siendo patrimonio exclusivo nuestro para que nadie pueda usarla para ganarnos. Así que, la próxima vez que me pregunten si la psicología social puede ser útil para el fútbol, voy a contestar que no sirve para nada”.

              Sinceramente, debemos regresar al entendimiento del fútbol con más grandeza y no ofuscados por el arbitraje, el resultado, la entrada maliciosa de un contrario o la pérdida de tiempo exagerada de un portero… Porque “el fútbol es una gran posibilidad para que los que menos tienen ingresen a la belleza. Permite que gente que no tuvo muchas posibilidades se transforme en artista, cosa que no pasa seguido en otras artes. Y los jugadores que llegan a eso se vuelven los jugadores del pueblo, los jugadores más queridos. Este proceso despierta la identificación de las mayorías con las clases más perjudicadas y muestra la necesidad de justicia que tenemos los seres humanos”.

            La fuente de información de este capítulo procede de argentina, muchas veces los consideramos “muy pesados” en la expresión, en la redacción, en la exageración, pero lo sienten (el fútbol) de una manera especial. Y echo en falta en la prensa española más relatos futbolísticos asociados a personas representativas que nos puedan documentar más a menudo. 

            Estos días de atrás falleció el exfutbolista Luis Suárez y, en su consecuencia, ha habido más reflexiones futbolísticas sobre el gallego que en toda su vida. Ya sé que se han exagerado muchas situaciones, pero es que Luis Suárez fue un futbolista de categoría, primer “Balón de oro” español y que parecía totalmente desapercibido cuando no olvidado. Entrevistaron a un coetáneo en la Cadena Ser, de 92 años, y con gran fluidez y conciencia relataba ciertas cualidades de Suárez: Conducía con la cabeza levantada, regate en corto, manejo de ambas piernas, zancada amplia con recorridos largos en el campo, tenía un buen pase tanto corto como largo, era un adelantado a su época. Pero no, no nos acordábamos de nada de eso, solo decíamos lo simpático, lo “cachondo” que era, lo franco que se pronunciaba en las retransmisiones de los partidos, incluso lo crítico que se mostraba con el Barcelona al que quería de su etapa como futbolista. Y yo me acuerdo, lo mucho que le criticaron cuando ejerció de Seleccionador nacional, labor casi olvidada.

            Esta última apreciación la plasmo, exclusivamente, para sacudir conciencias, porque las recuerdo perfectamente y ya se olvidaron muchas de aquellas críticas fáciles. Luis Suárez tenía mucho arte futbolístico que demostraba en cada ejecución práctica, recuerdos (pocos) quedaron grabados en blanco y negro de cuando tenía hasta 30 años. De hecho, el Barcelona lo había traspasado con 25 años al Inter de Milán y fue allí donde disfrutaron de él, pero pocas imágenes se habían prodigado hasta la fecha. Algo parecido a lo que ocurrió ya con Kubala. Pero para “sacudir conciencias” no debemos esperar a que el personaje fallezca, es curioso, pero en esos momentos todos eran buenos y las enseñanzas que podríamos haber heredado quedaron archivadas en el baúl de los recuerdos. 

           Salamanca, 8. setiembre. 2023.