Fútbol de mujeres: Progreso adecuado.

31.07.2025 06:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

      Estéticamente es un fútbol que me gusta. Distinto al masculino, fútbol antiguo de los años 70 de acreditada calidad. En el partido convencional de hombres, el portero en posesión del balón rompió con las pautas de darles el balón a sus laterales para que iniciaran conducciones de pelota. Es un rasgo distintivo que las mujeres pasan menos la pelota y desde el inicio del juego corren con el balón prendido al pie, conduciendo desde atrás a la máxima velocidad. Mientras que los hombres son más tácticos, arriesgan menos la pelota, dosifican esfuerzos, reiteran acciones donde el portero se la da a un central, éste al otro central que pasa al lateral de la otra banda, éste a su vez se la devuelve, aunque no tenga un defensor contrario encima, etc., etc. Y así toda una secuencia de pases cortos, seguros, atravesando con pausa a las posiciones estáticas de los compañeros que esperan la bola. Una y otra vez se combina en exceso, con un juego previsible hasta que la pelota consigue situarse en la punta de ataque. 

Digamos que las mujeres llegan a puerta contraria, conduciendo, con acciones muy directas, atravesando líneas en conducciones urgentes de 15 segundos; mientras que los hombres la situarán allí en medio minuto, pasando por muchas botas, “mareando la perdiz entre muchos jugadores”.

      Pero es que los cánones del fútbol masculino pasaron por los mismos parámetros que ahora utilizan las mujeres. Han evolucionado, a veces “aburren a las cabras” de tanto pase horizontal, mientras que el fútbol femenino siempre tiene disputas y ataques permanentes, también han mejorado mucho en el pase corto, recurren a paredes frecuentes para atravesar líneas, y existen contactos permanentes en las disputas de balón. Sin renunciar a las penetraciones hasta el fondo, que lo intentan una y otra vez, frecuentando el tiro a puerta con cierta intensidad, después de un fútbol cooperativo. La dinámica frontal y permanente es un sello de identidad. 

      Quizás las mujeres sean menos efectivas que los hombres en los saltos de cabeza dentro de las áreas, incluso en la orientación de los marcajes son menos sutiles y los choques se producen con frecuencia, manejando con ambas piernas siendo un punto a su favor. Pero sorprende siempre su capacidad de lucha por la pelota con un nivel de resistencia poco común, incluso superior al de los hombres.  La permanente movilidad con pelota en conducciones largas da lugar a cambios de posiciones que hacen de ello un fútbol muy vistoso, muy poco especulativo, competido, menos táctico...

      En la última “EURO FEMENINA 2025 Suiza” han ocurrido situaciones dignas de elogio (Las porteras han parado bastantes penaltis); por el contrario, las tiradoras de penaltis fracasaron en múltiples ocasiones, incluso en varias ejecuciones “despejaron el penalti” tirando la pelota muy por encima del larguero.

Sinceramente, es el caso de la Selección española, he encontrado mejoras importantes en el juego individual y en las combinaciones colectivas, así como una condición atlética muy mejorada para aguantar un fuerte ritmo en todo el partido. Aunque las diferencias físico-tácticas con los hombres existen, también es cierto que el fútbol femenino está experimentando un crecimiento significativo en términos de competitividad. La comparación entre ambos géneros no debe hacerse de manera reduccionista, ya que el fútbol femenino sigue desarrollándose y mostrando cada vez más niveles de calidad con su propio estilo único.

En dicho torneo europeo, llegaron a semifinales Inglaterra e Italia, ganando las inglesas y clasificándose para la final por mayor puesta a punto, gran energía colectiva, y eficiencia en la portería. A su vez, España jugó contra Alemania ganando por 1-0 gracias a un gol colectivo muy bien definido por Aitana al detectar que la portera dejaba ese espacio por donde la jugadora española encontró el punto débil. 

La final quedó servida para el domingo día 27. Resultado final: Inglaterra 1 – España 1. Marcaron éstas antes y ambos equipos, curiosamente, golearon de cabeza. Primera parte de dominio español, segunda parte predominaron las inglesas; curiosamente, la prórroga fue para España, aunque sin resolución definitiva. Penaltis, Con pobre bagaje, porque fallaron las nuestras tres veces aunque nuestra portera realizara dos paradones. Victoria de Inglaterra, revalidando su título. Lo mejor es que España no perdió en todo el campeonato. Y jugó con gran personalidad.

Salamanca, 31. julio.2025.