¡Qué fácil es la crítica fácil!
Hace 2 meses, el peor entrenador del mundo era Ancelotti. El equipo perdió contra Barcelona por goleada y eso confirmaba que los catalanes eran superiores. No importaba poner el acento en la clasificación general de la Liga donde R. Madrid, en 21 de enero, sacaba 7 puntos de diferencia. Los "más entendidos" seguían asegurando que el Real Madrid "no sabía a que jugaba", frase hecha y acuñada por los agoreros antimadridistas.
El propio Ancelotti tuvo unas ruedas de prensa donde hizo algún apunte, con su proverbial educación, y los periodistas aireaban injustamente que Carlo estaba "cabreado." Llegó a decir: "No soy de los más listos, pero tampoco soy tonto..." Dicen que mi equipo no está trabajado: "Sí está trabajado..." "Tendré que estudiar quien tiene razón después de comprobar la puntuación actual". A estas frases con razonamientos, el periodismo asegura que Ancelotti lo dijo con "enfado", yo creo que más bien con educación contundente.
Santiago Segurola, una pluma muy acreditada, escribió un artículo (AS, 21. enero.2025): "El madridismo es tan refractario a las derrotas que las recibe con sorpresa. Nunca las tiene entre sus planes. Es probablemente la mayor característica de un club que lo ha ganado todo y con una frecuencia extraordinaria. O quizá coseche tantos éxitos por el imperativo que el equipo tiene de ganar y evitar la exposición al horror vacui que provocan las derrotas. No hay parangón en este rechazo al fracaso, que en el resto de los grandes clubes se asume como una parte desagradable, pero natural, de su existencia. Esta temporada es un ejemplo de la aversión del Real Madrid a la derrota y el relato tremendista que se desata cuando un roto se interpreta como un destrozo. Suele ocurrir cuando el Barça está por medio de lo impensable".
(...) "La final de la Supercopa, un torneo menor que la identidad de los dos finalistas elevó un par de peldaños en la escala de importancia, se explicó con sencillez. El Barça deslumbró en su mejor partido en muchas temporadas y el Madrid se estrelló en una de las actuaciones más decepcionantes que se recuerdan en años. En cualquier caso, se trató de un partido que no modificaba el curso de los acontecimientos en las dos grandes competiciones, Liga y Copa de Europa, y dejaba abierta la hipótesis de la revancha en un eventual enfrentamiento en las próximas rondas de la Copa del Rey, incluida la posibilidad de una final Real Madrid-Barça".
(...) "La reacción a la derrota en Yeda fue comparable al desplome de la bóveda celeste. Se interpretó en términos apocalípticos, una humillación estomagante que requería castigo a los culpables, uno a la cabeza de todos: Ancelotti. Cuatro días después, en los octavos de final de la Copa, el Madrid se enfrentó al Celta en medio de un ambiente radical, con la continuidad de Ancelotti sometida a juicio sumarísimo. Esa fue la opinión mayoritaria en las tribunas periodísticas antes y durante el partido, que derivó en la prórroga a una contundente goleada del Real Madrid".
(...) "Ancelotti es mucho más que un entrenador en un club por el que han desfilado decenas de entrenadores, algunos de gran éxito. Su hoja de servicios en el club no resiste comparación, más aún en esta era de fútbol global. Su contribución excede a los numerosos éxitos que ha conseguido. Pronto superará a Miguel Muñoz y se convertirá en el técnico que más partidos ha dirigido en el Real Madrid. Su producción extradeportiva es igual de interesante. Maestro de la comunicación, Ancelotti traslada una idea ejemplar de su trabajo, consagrado al servicio del club. El prestigio institucional del Real Madrid siempre se encuentra en las mejores manos cuando el técnico italiano se explica".
(...) "Apenas han pasado 10 días desde que la derrota ante el Barça -sí, cualquiera sabe lo que significan estos partidos y la evidencia de la lamentable actuación del Madrid-, pero lo que se interpretó como una ardiente crisis ha derivado en un clima bonancible, de campo y playa. Han bastado dos victorias. De la misma manera que el madridismo y su entorno mediático se sorprenden con las derrotas porque nunca entran en sus planes, el reciclaje es instantáneo. Digamos que la adicción al éxito ejerce un poder superior a la frustración de las decepciones".
(...) "La borrasca se ha esfumado y, lejos de tambalearse, el Madrid sale de la crisis con un rédito extraordinario. El fútbol es así de juguetón. Ha marcado 10 goles —cinco al Celta, cinco a la UD Las Palmas—, es líder en la Liga, dispone de dos partidos aparentemente sencillos para completar los deberes en la Liga de Campeones y se evita un enfrentamiento con el Barça o el Atlético de Madrid en los cuartos de final, además de disfrutar de una versión genial de Mbappé el gran acusado en la anterior crisis (0-4 con el Barça en la Liga). A todas estas cuestiones se refirió Ancelotti en su opinión tras la victoria sobre la UD Las Palmas. Se le notaba molesto, contrariado. No le faltaban razones".
Otras opiniones documentadas, nunca mejor en este caso la del entrenador del Salzburgo, Thomas Letsch, (Mundo Deportivo, 21. Enero. 2025):"No tienen ningún punto débil. ¿Están jugando mal? En absoluto. Han dejado el listón muy alto. Está claro que han tenido partidos en los que no han estado al 100%, pero en otros partidos su nivel ha sido el mejor". (...) "Como equipo tenemos que hacer frente a uno de los mejores del mundo y será clave evitar pérdidas innecesarias, impedir que realicen transiciones con su velocidad. Con una pequeña ocasión te pueden marcar".
(...) "Para mí va a ser un partido especial en mi carrera. Antes de jugar puedes decir, oh dios mío te enfrentas al Real Madrid, pero también piensas que poder vivir este momento es una gran alegría. Se siente presión pero es positiva. Sabemos que el ambiente en la Champions en el Bernabéu será especial para no podemos quedarnos paralizados", reconoció.
O sea, el fútbol tiene muchos prismas de observación, aunque en el caso de Carlo Ancelotti la crítica debería ser más liviana... Una última apreciación de un buen visionario: (Galder Herrera, As, 21. enero.2025)" El ahora del míster": "... en algunas profesiones el ahora parece ser lo único que cuenta. Pensemos en los entrenadores, por ejemplo, para quienes a veces solo tenemos la perspectiva del último partido. Viendo la parte alta de la Liga actual, por ejemplo, ¿entenderíamos a principios de temporada que estando el Real Madrid líder, con el Barcelona siete puntos por detrás, parte del entorno discutiera a Ancelotti medio año después de ganar la Champions? Lo dicho: los últimos partidos determinan el juicio".
"(...) Ahora, si pensamos el caso con respecto a Hansi Flick, nos daremos cuenta de que, en realidad, pasado y futuro sí se proyectan sobre el entrenador. Da la sensación de que la aceptación general que ha suscitado en Barcelona es más fruto de lo que parece que puede llegar a hacer con el equipo que lo que realmente ha hecho hasta el momento. Dicho de otro modo, los resultados inmediatos del alemán se entienden desde una perspectiva doble: de dónde vienen (Xavi) y hacia dónde parecen ir".
(...) "Quizá sea, entonces, que el presente del entrenador no es sino el resultado de dos presiones inevitables, lo que consiguió y lo que se espera que consiga; un balance efímero en el que las victorias pesan a veces menos que las derrotas. No es que el entrenador se focalice en el ahora, es que lo sobrevive, porque ahí es donde se centra un juicio continuo, el en que memoria y expectativas son jueces de línea".
Salamanca, 27. Enero. 2025.