Mi particular homenaje a un entrenador de fútbol modélico.

20.05.2025 10:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

En este caso Carlo Ancelotti, pocos entrenadores tienen una trayectoria tan amplia y triunfal en el fútbol internacional: Italia, Inglaterra, Francia, España, etc. Sus enseñanzas pueden entresacarse de su quehacer histórico y trayectoria profesional; por supuesto, sus dos libros de fútbol publicados aportaron conocimiento y claridad de ideas, en contrapunto a otros entrenadores que les cuesta publicar sus sabidurías.E

Es una figura que, más allá de los títulos, representa una manera de estar en el fútbol: sobria, tranquila, reflexiva y elegante. Pocos entrenadores han logrado triunfar en tantas ligas del máximo nivel mundial sin sacrificar una identidad serena ni ceder al histrionismo. Es un "maestro sin estridencias", cuyo método no se basa tanto en la teoría proclamada sino en la sabiduría práctica, la gestión humana y el equilibrio.

A diferencia de otros técnicos que prefieren guardar sus fórmulas como secretos de alquimia, Ancelotti no teme compartir su visión porque sabe que su fortaleza no está en el misterio, sino en la coherencia. Efectivamente, su trayectoria es proclive a realizar una semblanza de dichos y hechos prácticos en toda su trayectoria, incluso entrenadores de mucho nivel – no es lo habitual -  lo alaban con la máxima admiración.

En el caso de Carlo Ancelotti, una semblanza puede adoptar la forma de una sinfonía pausada, construida con los acordes de su andar por los grandes escenarios del fútbol, siempre sin levantar la voz. El estratega tranquilo maestro de la armonía. Pocos entrenadores resumen mejor la ecuación entre éxito, humildad y longevidad que Carlo Ancelotti. Su figura se aleja del estereotipo del técnico obsesivo, incendiario o iluminado. En cambio, encarna al hombre que entiende el juego como un arte de escuchar, respetar y encontrar equilibrio. Su autoridad no la impone: se la gana.

Desde su debut en los banquillos con la Reggiana hasta conquistar las cinco grandes ligas europeas —un logro inédito—, Ancelotti no ha dejado de transmitir una lección implícita: la serenidad no es debilidad, sino inteligencia emocional en su forma más eficaz. Formado bajo la tutela de Arrigo Sacchi, supo absorber la obsesión táctica de su maestro sin heredar su rigidez. Si Sacchi era la partitura, Ancelotti fue el intérprete que supo improvisar con libertad sin perder el sentido de la melodía.

La flexibilidad táctica al servicio de sus plantillas y su capacidad para dar espacio a las individualidades sin renunciar al colectivo. Pero más allá del pizarrón, ha sabido construir equipos desde la confianza, el clima emocional positivo y la adaptación a entornos muy diversos: del rigor italiano al espectáculo español, pasando por el vértigo inglés y el equilibrio francés. El propio Guardiola sentencia: "Carlo es uno de los pocos entrenadores del mundo que puede ir a un vestuario lleno de estrellas y lograr que todos se sientan cómodos. Eso es un arte." Y en palabras de sus jugadores, se repite el mismo elogio: "Es un entrenador que te hace sentir importante."

"Soy un entrenador, no un dictador."
Frase que resume su estilo de gestión humana. Adaptabilidad sin perder principios: Supo jugar con el vértigo del Chelsea, la posesión blanca, el vértigo ofensivo del PSG, o la mezcla de juventud y experiencia en su segundo Madrid. Más que imponer una idea, Ancelotti afina la partitura en función del talento disponible. Nunca ha buscado imponer su ego al juego.

Sir Alex Ferguson nos dijo: "Para mí, Carlo es uno de los mejores entrenadores que he conocido y uno de mis grandes rivales. Es una persona extraordinaria y un gran entrenador.". Zinédine Zidane: "Carlo fue como un padre para mí. Aprendí mucho de él, no solo sobre fútbol, sino sobre cómo tratar a las personas." José Mourinho: "Ancelotti es un entrenador top. Su capacidad para gestionar vestuarios y adaptarse a diferentes culturas futbolísticas es admirable". Arrigo Sacchi: "Su mejor cualidad es que es un camaleón. Juega diferente dependiendo de los jugadores que tiene. Carlo es una gran persona, muy agradable".

De todo su desempeño, manejó la táctica casi siempre coincidiendo con las virtudes de sus jugadores, incluso dispuso de tácticas muy variopintas aunque el reconozca que el 1.4.4.2., es su dibujo preferido. "El método Ancelotti" no impone esquemas como dogma, sino que adapta la táctica al alma del equipo. Su predilección por el 1.4.4.2., clásico —una estructura que aprendió de Sacchi y que favorece la organización y los equilibrios—, lo admirable es su flexibilidad sin perder coherencia. La adaptabilidad ha sido su principio rector. La estructura debe sostener al talento, no reprimirlo. Se adapta a los "líderes técnicos". Minimalismo táctico sin sobrecargar con instrucciones manteniendo la claridad de roles y dar libertad dentro de un marco. Fomentando el "entendimiento natural" entre jugadores: modula más que coreografía. 

Nunca se metió en guerras. Trabaja con serenidad, construye relaciones sólidas. Es por eso que siempre regresa. Le llaman porque saben que no genera incendios". (...) "Ha demostrado que se puede ganar sin gritar." (...) "No castiga en público, no divide para mandar". (...) "Su éxito prueba que la autoridad puede ser silenciosa, emocional, elegante... y muy eficaz". 

El fútbol del futuro será de quienes sepan tratar a las personas tanto como al balón. Por eso, proclamo de Ancelotti que es uno de los más destacados modelos a seguir.

            Salamanca, 20 de mayo de 2025.