Teoría de las expectativas en R. Madrid 2025, Mundial Clubes

27.06.2025 01:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

      El Real Madrid jugó el primer partido del Campeonato Mundial de Clubes el 18. Junio pasado, empatando a un gol contra el equipo árabe Al-Hilal Saudi. No sé por qué extraña circunstancia, la “propaganda” señalaba que el nuevo entrenador, con el mismo equipo de la Liga y dos incorporaciones aún fuera de forma, más la ausencia de Mbappé por enfermedad, iban a hacer resurgir una nueva forma de jugar del Real Madrid, o sea, una especie de “Alicia en el País de las Maravillas”.

Los “papanatas” de turno ya auguraban que el equipo de Xabi Alonso estaría más trabajado que el de Carlo Ancelotti (Lleva tan solo seis entrenamientos trabajando el nuevo entrenador) y los comportamientos iban a ser muy superiores a los ya conocidos. Me siguen sorprendiendo sobremanera las ganas del periodismo en comparar actuaciones y calidades de los dos entrenadores, lo cual no viene a cuento por cuanto no existe una relación “causa-efecto” que lo certifique.

      Alguna crónica del partido señaló que: “todavía queda mucho por pulir en el equipo”; “esta nueva versión del Real Madrid sigue cometiendo los errores que cometía a las órdenes de Carlo Ancelotti”; “el Real Madrid ha mejorado en defensa gracias a las incorporaciones tanto de Trent Alexander-Arnold para el lateral derecho como de Dean Huijsen para el puesto de defensa central”.  (Una visión edulcorada); “el problema del centro del campo sigue estando ahí y no parece tener fácil solución”; “el Real Madrid repite el problema del año pasado”; y llegan a una conclusión final muy realista: “Básicamente porque los jugadores que hemos visto sobre el terreno de juego son los mismos que pudimos ver hace apenas unas semanas…”. Pues eso…

"Lo que va a tener que insistir Xabi Alonso, con los jugadores que hay, es en la importancia de jugar de una manera diferente a cuando jugaba con Ancelotti. Porque no falta nadie. Son los que son, salvo que el Madrid fiche a alguien porque Xabi Alonso insista en que es imprescindible". (¿Por qué ese repudio al Real Madrid de Ancelotti que acabó segundo en la tabla en la última Liga a pesar de las muchas lesiones?)

“El conjunto blanco necesita un cerebro que administre su juego: "Las expectativas eran tan altas que el juego está muy lejos de las expectativas y de la ilusión que había generado su llegada. Se presupone que es tan distinto Xabi Alonso a Carlo Ancelotti por su libreto que se esperaba un Real Madrid mucho más distinto". Pero, ¿a qué viene ese afán comparativo entre entrenadores, cuando de Ancelotti lo sabíamos todo con una trayectoria insuperable y de Xabi conocemos muy poquito aún?

Pero, para mí, el pecado cometido ahora mismo es la generación ficticia de unas expectativas fuera de lugar.  Y la expresión tozuda por “encumbrar” a Xabi Alonso a base de “elevarlo” por encima de Ancelotti. Craso error. Sabemos por la literatura científica al efecto, sobre la “Teoría de las expectativas” de David McClelland, década 1960, quien se centraba en tres necesidades humanas fundamentales: necesidad de logro, de afiliación y de poder. Aquello que impulsa a las personas a buscar metas desafiantes y a obtener éxito personal al superar obstáculo. Esto me parece muy bien, pero como planteamiento generador para beneficio de Xabi Alonso y sus jugadores. Pero me subleva que fuera a costa de criticar a su antecesor, cuestión a la que se dedica la prensa “propagandística” que adopta posturas similares a las hojas parroquiales. Esos motores clave de la motivación humana no pueden quedarse en mera propaganda, ficticia, con la cantinela de “lo bien que entrena Xabi Alonso y lo mal que lo hacía Ancelotti”. Esta impresión es injusta e ingrata.

Y la tarea actual de Xabi Alonso, no nos confundamos, es evaluar los medios disponibles, individuales, con un diseño de tareas y objetivos que tendrán que madurar con el tiempo, siendo fundamental la idea de trabajo en equipo y aportaciones colaborativas de cada cual, graduando los distintos reconocimientos a sus jugadores con sus correspondientes recompensas.  Insisto, no es lo mejor aquello de estar comparando etapas anteriores poco homologables y, al fin y al cabo, distintas.

Y otro error que se comete con frecuencia, es ignorar las virtudes del equipo contendiente, pues Al-Hilal Saudi Football Club nadie lo reconoce como un gran equipo, con jugadores muy calificados, que compiten y juegan un muy buen fútbol, quedó demostrado que en muchas fases del partido superó al propio Real Madrid. Por lo que el empate a un gol puede no ser suficiente, pero si supone un buen resultado si analizamos objetivamente el choque. Por otra parte, también se había ignorado que el entrenador de los saudís, Inzaghi, era el entrenador del Inter de Milán hace un mes cuando jugó la final de “Champions League”, sin duda un técnico del máximo nivel.

Aunque lo que llevo peor de los comentaristas “carroñeros” (Me atrevo a darle el número 1 a Santi Cañizares, en Cope) son aquellas dos frases con las que sacrifican a diario incluso a los mejores entrenadores: “El equipo no sabe a lo que juega”; o aquella otra: “El equipo no está trabajado”. Estas expresiones son para disfrazar la falta de argumentos sólidos del crítico, a veces se creen “Cruzados” de guerras Santas inventadas. La mayoría asiente y, sin más, confirma lo que ellos piensan que son las verdades del barquero: “Si lo dijo Blas, punto final”.  

El día 22 de junio se jugó el segundo partido entre Pachuca mexicano y R. Madrid. Nuevas expectativas. A los 7 minutos expulsan a Asencio, adaptación de planes. Y afortunadamente, se encontraron soluciones prácticas hasta vencer por 3-1. Xabi supo adaptarse a las circunstancias y puso buenas soluciones tácticas. 

Por tanto, más respeto con las opiniones públicas ya que nadie está en posesión de la verdad.

Salamanca, junio. 2025.