EDITORIAL: "JUICIOS DE VALOR"

Autor: MAROGAR.
07.05.2009 00:43 de  Redacción esFutbol   ver lecturas

No pude ver el partido Real Madrid – Barcelona celebrado el día 3 de mayo, Liga 2008/2009, en el Santiago Bernabeu. Iba conduciendo y escuché varias emisoras. Al día siguiente, leí muchas crónicas y me enteré por Guardiola de la maniobra táctica que el Barça hizo con la posición nueva de Messi, haciendo un tres a dos cuando Gago y Lass se emparejaban con Xavi Hernández e Iniesta. Mientras que Etoo se desplazaba a la banda derecha. La posición de delantero centro falso de Messi creó superioridad numérica por la imposibilidad de que ninguno de los dos centrales del Real Madrid se adelantase a equilibrar el sistema. Ésta pudo ser una de las claves tácticas del partido. También leí demasiados titulares y frases hechas para engrandecer al Barça y empequeñecer al Real Madrid. Seis goles a dos fue mucha diferencia, abrumadora, aunque fiel reflejo de la diferencia de juego en este partido. Y, además, Casillas estuvo colosal en otras cuantas intervenciones afortunadas.

Los distintos medios emitieron excesivos juicios de valor, demasiadas subjetividades. Y cuando se desvaloriza a los otros, los que califican se retratan. Una mala costumbre esa de poner adjetivos calificativos al perdedor por cuanto el ganador, al fin y al cabo, no los necesita. El exceso de titulares derrotistas hacia el perdedor no engrandece, precisamente, al vencedor. Pero la peor palabra, que me enciende como deportista, es la de "Humillación". Esta palabra no debiera estar permitida ni siquiera en las guerras, no es de recibo que los ganadores destruyan a los perdedores. Nunca debe estar permitido que los ganadores "pasen por las armas" a los perdedores. Precisamente, los jugadores y entrenador del Barça estuvieron muy correctos con los del Real Madrid, pero no puedo decir lo mismo de muchos periodistas.

Recuerden lo que ocurrió hace menos de un año cuando el Barça perdió contra el Real Madrid por cuatro goles a uno y los madrileños acabaron ganando la Liga. En realidad, aquel equipo que perdió en el Santiago Bernabeu sufrió una mínima renovación de dos jugadores (Piqué y Alves), habiendo demostrado una mejora en su fútbol de 360 grados. Afortunadamente no cayeron en la muy repetida tentación de echar, por aquellas fechas, a 20 jugadores. Tentación que ya ha comenzado a ocurrir en el Real Madrid. La incorporación de tantos "juicios de valor" para desmerecer al segundo clasificado de la Liga y, por extensión, al resto de participantes en esta Liga es como echar por tierra esta competición y su ganador, el Barça, como si no tuviera mayor mérito. Hubo también ecuanimidad: "Los azulgranas se imponen con un recital de fútbol inolvidable". Información precisa que contrasta con otras: "El Barça dio una lección de fútbol y convirtió al Madrid en un pelele". ¿Un pelele? Y vemos esta otra: "El Barça humilla al Madrid en el Bernabeu". O aquella de "Baile histórico". Y me pregunto, ¿Es que este desprecio por el perdedor va a hacer más grande al Barça? ¿Es que el Barça jugó mejor porque el Real Madrid no le llegó a su altura después de haber marcado su primer gol en los primeros veinte minutos?

"El Barcelona se da un festín en el Bernabeu tras endosarle una goleada al Real Madrid". Y otros rematan con la sentencia que peor me parece: "Humillación para sentenciar la Liga". ¿Humillación en el deporte? ¿Festín…? ¿A quién beneficia este solemne desprecio por el perdedor? ¿Si el Madrid estuvo tan mal no estamos cuestionando la legitimidad del Barça? Juande Ramos sentencia: "El Barça ha sido superior y lo ha merecido". Heinze reconoce: "Quisimos levantarnos pero nos aplastaron". Casillas no se esconde en justificaciones: "Nos ha pasado un rodillo por encima". Y Raul concreta: "Te da impotencia ver que están tan cómodos y disfrutando… Ha sido una derrota muy dolorosa… El Barça planteó mejor el partido y por eso ganaron… Es muy difícil ganarles cuando se ponen a tocar… Con el marcador a favor es muy difícil ganarles". Los deportistas reconocen con claridad meridiana las virtudes del contrario, en este caso del Barça. Y Guardiola, en su sitio, mostrando su satisfacción: "Hemos dado un paso grandioso". Igual que Mijatovic reconoce sin tapujos: "El Barça ha sido mucho mejor". Y para remate, Guardiola abunda en el espíritu deportivo: "Felicito al Madrid por su tenacidad en esta Liga".

Los resultados y prestaciones del partido están ahí. Y ha confirmado todas las tendencias del año. Ganó, sin duda, el mejor. Pero los demás equipos forman también parte de esta Liga y todos han estado a gran distancia del primero, ya en resultados como en el juego. La confirmación de este Barça majestuoso ha confluido, precisamente, en este partido crucial para los dos equipos. Como indica Juan Cruz en sus comentarios: "El placer inesperado". O sea, no estaba todo tan seguro sino que había que confirmarlo. Juanma Trueba en su crónica del partido que titula "Rendidos a la evidencia" muestra la realidad exacta. Y Alfredo Relaño no puede por menos de señalar lo que tantos otros pensamos desde hace tiempo: "Así solo se juega al fútbol en el Paraíso". Perfecto. Demostrar las virtudes del ganador, intrínsecamente, pero no a costa de "machacar" al perdedor.

Sin duda nunca compartiremos aquellas aseveraciones como "Chorreo histórico" y "El fútbol tiene un Dios: el Barça". Un excelente equipo. Incluso no es verdad que rayase la perfección pues en ese momento tendería a la autodestrucción como ya ocurrió antes con el mismo equipo, tanto en la época de Cruyff como posteriormente el de Van Gaal y el de Rijkaard. Otros titulares reflejan lo que suscribiríamos cualquier aficionado al fútbol: "Sombrerazo al campeón". Igual que se asegura con este otro: "Justicia futbolística". ¿Solo hay un justo en el fútbol, es decir, el que gana? Lean conmigo este párrafo: "La victoria, clara y rotunda, amplia, majestuosa, significa, para el mundo del deporte, una auténtica lección de justicia poética… Es decir, acaba triunfando quien se acerca al arte, con emoción y deportividad, y no quien ejerce de rácano…" ¿A qué viene este última expresión?

Me gustó sobremanera el artículo de Martín Perarnau "Sin palabras", publicado el 3 de mayo 2009 en El Periódico de Cataluña, versión web. Vean una síntesis: "Aunque se juega con los pies, el fútbol es un deporte de palabras y adjetivos. Nada se explica con tanta gramática y tanto verbo…" "…Pero esta vez han ganado los mejores, los que han construido una obra de arte inolvidable, homérica, legendaria, quizá eterna. Generaciones futuras hablarán de ella". Todo el mundo lo entiende, todo el mundo sabe de las diferencias entre equipos, todo el mundo bendice las virtudes del Barcelona en estos momentos, y nunca aplaudiré ninguna crítica negativa en los términos tan peyorativos, en los juicios de valor rayanos en el insulto, a todos los demás contendientes de la Liga. Ellos forman parte de esta competición y gracias a ellos vemos las diferencias entre lo bueno y lo menos bueno

Y lo peor de todo esto es que el Real Madrid, el perdedor en esta ocasión frente a un magnífico ganador, el Barcelona, acabó esta jornada teniendo una diferencia de 18 puntos sobre el tercer clasificado el Sevilla. Es posible que el Real Madrid, con la estrategia del Chelsea en el último partido de Copa de Europa hubiera sacado un resultado más equilibrado. Y parece que nos olvidamos que hasta ayer la diferencia en la Liga tan solo era de cuatro puntos. Por tanto, la racanería, yo no la veo por ningún lado. Los dos equipos lo intentaron, guardaron y expresaron sus estilos. Uno lo refrendó en el marcador porque era mucho mejor, el Barça; mientras que el Real Madrid se vio que sus carencias fueron explotadas por los catalanes. El día 5 de mayo, el Manchester United ganó con cierta facilidad al Arsenal que luchó y practicó un juego valiente durante todo el partido. Pero la concentración y contundencia frente al gol estuvieron de parte del Manchester. Pero no vi a un Arsenal humillado, sino a un equipo con menos cualidades de cara a ganar el partido. Ya tenemos un finalista.

Y el miércoles apareció el segundo finalista, el Barça. Después de su empate a un gol con el Chelsea. Empate en el tiempo de descuento. Con diez jugadores. Con dos tercios del tiempo de posesión. Prácticamente fue perdiendo todo el partido hasta que Iniesta encontró ese balón que golpeó con el alma. Dicen los ingleses que el árbitro no pitó tres penaltis porque tenía instrucciones de que no se repitiera la final del año pasado, es decir, Manchester – Chelsea. Demasiado maniqueísmo. Lo único cierto es que, habiendo sido el Barça el máximo goleador de la Champions hoy estuvo a punto de no clasificarse por no marcar un solo gol. Pero debemos estar contentos porque también se demostró que no es un equipo diez y el Chelsea encontró puntos débiles que supo explotar. Mejor que el Barcelona tenga todavía puntos de mejora, será la única forma de que nadie se eche a dormir creyendo que ya todo se ha culminado, que ya han llegado al máximo. Esa es la mejor noticia para mí… Con esa mentalidad podrán ser campeones de Europa, puesto que la Liga española ya se ha rendido a sus pies.

MAROGAR (6 Mayo 2009)