Protocolos y fútbol, casi arte de “BIRLIBIRLOQUE”.
No sé por qué “razón peregrina” las Reglas Oficiales del fútbol (17) se han convertido en decenas y decenas de protocolos, con los matices más variopintos del planeta queriendo definir siempre lo ya definido (Cuestión harto inútil como ya se está demostrando. Los “sabios y científicos” del Reglamento se han apropiado del fútbol. Y tratan de clarificar conceptos y preceptos que se derivan de la propia Regla, en un intento de poner el acento donde proceda. Algún árbitro que ejerce de comentarista en alguna emisora de largo alcance, suele llegar a opinar, más o menos, ante alguno de sus compañeros que le razonan alguna decisión, o alguna norma, “Sí, yo puedo estar de acuerdo contigo, pero eso no está en el protocolo”. ¡Coño, ya salió el protocolo! Y, ante una duda sustancial, te rematan con el consabido: “¡Es opinable… Queda a criterio del árbitro!”. Venga ya, señores, no nos sigan tomando el pelo…Lo sorprendente es que cuando los equipos juegan competiciones europeas o de Selección, los jugadores y los equipos se comportan mucho mejor en el terreno de juego, incluso los árbitros no tienen apenas conflictos de entendimiento e interpretación de normas ni siquiera suele haber “interpretaciones” raras consecuencia de lo grabado en el VAR. Ya esta constatación define las dudas existente sobre el parcialismo arbitral en España.
Nos están engañando como a chinos. ¡Si D. Pedro Escartín levantase la cabeza! Las Leyes del fútbol eran muy simples, por eso el fútbol era simple y atractivo. Pero no. Ahora el fútbol es la suma de cientos de protocolos en circulares que solo conocen ellos como los viejos jefes de oficina que se lo ocultaban a sus empleados para saber más que ellos, donde unos se desdicen de otros, creyendo que por marcar pautas con palabras rebuscadas y situaciones “congeladas” de una determinada jugada ya se sienta precedentes y todo es así, hasta que al momento el fútbol ofrece otras situaciones que no estaban “protocolizadas”. E inmediatamente volvemos a “protocolizar” la nueva situación… Un protocolo del protocolo que se volvió a protocolizar… ¡Señor, darnos paciencia!
Día tras día, partido tras partido, árbitro tras árbitro y responsable del VAR cambiante cuan aurora boreal, las jugadas se producen y se juzgan de manera distinta con el prisma de un protocolo que nunca acierta. Yo soy partidario del VAR, pero no con tantas “premisas falsas” con las que nos están deleitando. Da vergüenza comprobar el sistema de trazado de líneas para coger “in fraganti” y sancionar al equipo perjudicado (Todos se consideran perjudicados en esta materia) con criterios variopintos de medir. Y encima nos cuentan que los responsables de esa “bomba de relojería” están probablemente implicados en el caso Negreira descubierto y aún no juzgado (Vicepresidente de los árbitros que facturaba durante 18 años al FC. Barcelona por “informes arbitrales sintetizados en un folio capcioso” y cuyo montante estaba próximo a los 8 millones de euros. ¡Hay que frotarse los ojos!
Estos días de atrás, ya lo hice numerosas veces antes, plasmé en “twitter” esta reflexión que sintetizo, pero que nadie aún ha sido capaz de debatirla, ni árbitros, ni periodistas, ni aficionados: “Un jugador que es derribado en la misma línea del área de penalti le pitarán la pena máxima a su favor. La referencia en consideración son los pies. En un fuera de juego ignoran esta premisa y miden líneas desde hombros, cabeza, nariz, etc. ¡Inaudito¡”.
Siempre un penalti será más grave que un fuera de juego, y en aquel caso siempre la posición de los pies marcará el lugar exacto de la sanción. ¿Por qué nos hemos inventado una norma protocolaria ficticia, para justificar las situaciones de fuera de juego, cuando SIEMPRE se dijo que el Reglamento debe FAVORECER al atacante? Otro misterio como el de las MANOS que se convierten en PENTALTI por arte de “birlibirloque”… (Arte de birlar, hurtar o estafar de repente, por sorpresa, con destreza y maestría). Y siempre en el medio los árbitros… Como si estuviéramos asistiendo a una competición de trileros…
No deja de ser curioso que varios árbitros del VAR denunciaron al Juzgado a la Federación porque los despidieron en un momento dado de la competición. La sentencia se produjo por diciembre 2023 y, en esencia, en alguna de sus conclusiones, el juez dictaminó que en unos determinados partidos se habían “ocultado” por el operador arbitral algunas imágenes decisivas por las que se habían resuelto unos hechos juzgados por el árbitro principal. Cuestión que añade desconfianza al colec tivo arbitral y en concreto sobre actuaciones de los gestores de esas herramientas que hoy ya son fundamentales para el fútbol pero, “manipuladas” maliciosamente, acabarán lastrando aún más los vericuetos arbitrales del fútbol.
De ahí la insistencia sobre la ética que deberá aplicarse, siempre, en el manejo de las tecnologías en curso y las por venir… La “Inteligencia Artificial” no sería válida, ni real, si sirviera para manejos de “birlibirloque”… Quizás sea momento de que los Estamentos arbitrales se liberen de la Federación y dependan de “LaLiga” para que sean supervisados por los Clubes de una manera más precisa que en la actualidad. Hay que poner fín a noticias como ésta: “La RFEF otorgó a Mediapro el servicio de asistencia al arbitraje mediante vídeo hasta 2028. El CEO del grupo audiovisual es, además, miembro del consejo de administración de la filial de Barça Studios” (Jorge Calabrés). ¡Ver para creer!
Salamanca, 13. diciembre.2023.