Manifiestos apasionados del fútbol. 3 de n/.

14.05.2022 00:00 de MAROGAR .   ver lecturas

Manifiesto… que el mundo del fútbol sigue individualizándose gracias al periodismo propagandístico, elevando a categoría de gesta los esfuerzos distinguidos del jugador X o del jugador Y, tratando al resto del equipo como una mera coreografía, sin más. Veamos un ejemplo real del baloncesto el 29. enero.2022: “Los de Laso, impulsados por Yabusele, Rudy y Deck, se llevan un partido desbarajustado tras imponer su experiencia y coraje frente a la agitación rival”. (ElPaís). “Yabusele, Tavares, Rudy y Deck, los salvavidas de los blancos” (Marca); “Los blancos ganan tras dos prórrogas en su primera visita a Mónaco en la historia de la Copa de Europa. Yabusele y Poirier, Deck y Rudy, claves al final”. (As). (Pongo por caso que, jugadores como Llull, Heurtel, o Thomkins, marcaron más puntos que la mayoría de los citados. 

Manifiesto… que, como entrenador, me gustó mucho planificar jugadas de libres directos e indirectos. En mi etapa inicial ponía demasiados jugadores en escena que, posteriormente, simplifiqué con tan solo dos hombres especialistas. Desde luego, cuando defendía mi propia portería con barreras, nunca se me hubiera ocurrido la figura del “cocodrilo”, ese hombre extra que ahora se pone como si fuera un “felpudo” al que incluso se ha prestado Messi, detrás de todos para que el balón no entre por esos espacios que se dejan cuando el grupo salta. Viendo allí a Messi, me pareció deprimente. De risa…!

Manifiesto… que sigo viendo todavía muchos saques de esquina movidos entre dos jugadores, y los equipos contrarios defienden tan solo con un defensor. Error garrafal por cuanto en un dos x uno del equipo que mueve el balón, permitirá jugadas que, de contrarrestarse con dos defensas, no ocurrirían. 

Manifiesto… que sigo viendo muchos fraudes en la aplicación del Reglamento, imputables tan solo a los árbitros. Veamos en todos y cada uno de los saques de esquina que se tiran en la actualidad se producen de uno a tres penaltis que son ignorados, sistemáticamente. Ni siquiera el VAR se fija en ellos. Prevaricación permanente donde todos cierran los ojos: periodistas, árbitros, estamentos federativos, aficionados, operadores de televisión, narradores radiofónicos, etcétera.

Manifiesto… que todavía me sigue sorprendiendo que una acción en concreto de la Regla 12 siga aún vigente, dado que se ignora sistemáticamente su aplicación: “Dar una patada o intentarlo”. ¿Recuerdan alguna vez que un árbitro haya pitado falta a un jugador por “intentar” dar una patada? Para que el árbitro pite falta el delantero tiene que tirarse y gritar “desesperadamente”, aunque sea una actuación teatral.

Manifiesto… que uno de los ejercicios más difíciles de ejecutar por mis jugadores juveniles, cuando les mandaba conducir un balón a meter gol, a la máxima velocidad, desde el medio campo, con la portería cubierta por un portero sin defensas, en la mayoría de las ocasiones no conseguían marcar porque tiraban fuera del marco, o se dejaban arrebatar el balón por el portero. Con la práctica, adquirían aplomo y personalidad para resolver estas acciones.

Manifiesto… que en otro ejercicio de entrenamiento los jugadores, partiendo de mitad de campo, tenían que alcanzar un balón lanzado para que, a la altura del área de penalti, tirasen a puerta a la máxima velocidad de su carrera. Siempre les ganaba la apuesta de que fallarían la mitad de las veces. La destreza a conseguir consistía en que, un metro antes de llegar al balón, pausasen su carrera temporizando lo justo la acción, mirasen a la portería situando la escena, después al balón, y decidieran el tiro goleador.

Manifiesto… que “Para mí la pelota era como un diamante. Un diamante no te lo quitas de encima, lo ofreces”. (Glenn Hoddel).

Manifiesto… que en el fútbol hay demasiado fundamentalista sin haber razonado, como Bertrand Russel: “Nunca moriría por mis creencias ya que podría estar equivocado”. Pero es difícil aceptar las equivocaciones, todos los días en la prensa asistimos a un corolario de noticias sin rigor, pero nunca aparecen disculpas ni siquiera cuando se confirman falsedades. Y aparecen las continuas disculpas: “Nos podemos quejar porque los rosales tienen espinas, o alegrarnos porque las espinas tienen rosas”, razonaba Abraham Lincolm. 

           14. mayo. 2022.