Dilemas de los entrenadores de fútbol.

28.07.2022 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La vida se nos presenta en un dilema insoportable. Lo que vale no dura. Lo que no vale se eterniza”. (Ramiro de Maeztu).

           Es agosto un buen mes para reflexionar de fútbol, antes que se ultimen los fichajes y comience la competición que esta temporada está fraccionada, consecuencia de la celebración del “Mundial Catar 2022” durante los meses de noviembre y diciembre próximos. Un equipo que se precie debe desechar, tajantemente, la frase reiterativa de que “Los mejores tienen que jugar siempre”. Está muy manida esta expresión y no es nada afortunada entre otras cosas porque nunca “los mejores jugadores” conforman el mejor equipo.

           Decía Ortega y Gasset: “No somos disparados a la existencia como una bala de fusil cuya trayectoria está absolutamente determinada. Es falso decir que lo que nos determina son las circunstancias. Al contrario, las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter”. Ya en otras ocasiones aseguré que la mejor alineación posible en mis equipos la utilicé muy pocas veces, porque los jugadores no están en forma todos en los mismos momentos, las lesiones también se producen asimétricamente y, por supuesto, la búsqueda de un equilibrio táctico siempre nos llevará a renunciar de un buen jugador y canjearlo por otro de menos calidad. Seguro que este aportará unas valencias características para un determinado partido: más resistente, más marcador, más recuperador de balones, etcétera.

          ¿Quién te garantiza que los cambios funcionarán y qué cambios? Un dilema que es más complejo para los entrenadores que para los aficionados, porque éstos tan solo deciden por criterios sentimentales y sin ningún compromiso. El 19 de marzo de 2022, jugaban Real Madrid y Alavés, en un momento dado las urgencias del resultado aconsejaban quitar a Asensio, Benzema y Vinicius, los tres a la vez, pero la tranquilidad del entrenador Ancelotti consiguió sus frutos, después de recapacitar con sensatez quienes debían continuar jugando. De hecho, al final del partido los tres futbolistas fueron los goleadores. Salvo médicos y entrenadores, nadie conoce la condición física del Real Madrid, aunque el periodismo es atrevido y presionan para que los entrenadores realicen rotaciones, curiosamente muchas veces son los mismos que criticaban a Zidane porque rotaba en exceso…

           Los “dilemas” de un entrenador son permanentes. El entrenador no puede fiarse de nadie al respecto de los gustos por uno u otro jugador, porque el aficionado de turno busca siempre la contradicción si se trata de hacer de menos al dirigente. Y los buenos entrenadores, en sus ratos de soledad, de zozobra personal al encuentro de la mejor solución, repetirán lo que decía J. R. Moehringer: “¿Y cual es la única posibilidad que tienes de vencer el miedo? Ir con él. Pilotar a su lado. No pienses en el miedo como en el malo de la película. Piensa en el miedo como tu guía, en tu explorador de caminos”.

           Al Pacino, en el “Precio del Poder”, aseguraba: “Siempre digo la verdad, incluso cuando miento”. Es la mentalidad de muchos aficionados al fútbol que todo lo saben, incluso muchos periodistas incorporados al fútbol que no persiguen el hecho informativo como principio y fin de sus acciones profesionales, sino aumentar la propaganda para agrandar el efecto comercial de su medio periodístico. Ellos nunca afrontan ningún dilema por cuanto no tienen ningún cargo de conciencia, ni cuando opinan, ni cuando tiran por tierra a tantos profesionales con sus críticas agresivas y poco versadas.

          Podemos observar cómo, en los últimos tiempos, los medios condicionan en exceso las actuaciones profesionales en el fútbol. Por lo que los entrenadores deben mostrar una gran personalidad en sus decisiones, con ello también se llevarán muchas críticas gratuitas.

          Por ejemplo, para la competición de esta temporada se requiere de mucho criterio en las planificaciones técnicas, por cuanto se iniciará el Campeonato, se suspenderá en noviembre y diciembre por la cesión de jugadores a las Selecciones y, acabado el Mundial deberá emprenderse de nuevo la Liga 2022/23 a resultas de los puntos conseguidos los primeros meses, las posibles lesiones o desgaste de futbolistas en el “Mundial”, o las variables que plantee un calendario asimétrico. Cuestión que no tiene antecedentes. Sin duda, será un fuerte dilema práctico.

          28. Julio.2022.