“El falso 9, reinventado”. 15 de n/.

18.09.2025 00:01 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Porque existe la creencia de que en el fútbol todo está inventado. Porque somos reacios a la aceptación de cualquier nueva idea que modifique el “statu quo” del juego”. (Marti Perarnau).

 “Esta incapacidad casi universal para descubrir y comprender el “falso 9” en cada una de sus sucesivas apariciones puede explicarse por tres causas: Porque existe la creencia de que en el fútbol todo está inventado. Porque somos reacios a la aceptación de cualquier nueva idea que modifique el “statu quo” del juego. Porque tenemos serias dificultades para advertir los síntomas visibles de toda innovación, salvo que hayamos sido previamente advertidos. Estas tres premisas se resumen en un hecho irrefutable: solo vemos aquello que previamente sabemos”. 

(…) “Es muy común la creencia de que el fútbol es un edificio de acero y hormigón, insobornablemente diseñado, totalmente construido y concluido. Un edificio plenamente finalizado en el que no caben modificaciones, por sutiles que sean. Pero la realidad es muy distinta: el fútbol es un ser vivo en perpetua evolución, donde puede parecer que todo está “inventado”, pero donde también todo está “por desarrollar”. Cualquier actividad humana nace, crece, se desarrolla, alcanza su madurez e inicia su decadencia (en términos evolutivos) y, como tal, el fútbol no es ajeno a este ciclo. De hecho, ya ha recorrido una buena parte de su camino, por lo que es lícito pensar que este deporte se encuentra en su fase de madurez. Su horizonte de progreso es limitado, pero aún se encuentra lejos de la fase de decadencia evolutiva, al contrario que algunas bellas artes, que atraviesan dicha curva de decadencia”. 

(…) “El fútbol todavía no se halla en semejante punto del ciclo, aunque por lógica se va aproximando. Sin embargo, aún podemos estar seguros de que en los próximos decenios habrá futbolistas que inventarán nuevos gestos técnicos que sumar al catálogo existente, y surgirán entrenadores que seguirán añadiendo innovaciones tácticas de interés. En este sentido tenía razón Johan Cruyff cuando decía, como nos recordó Francisco Seirul- lo, que “el fútbol no es algo totalmente hecho, sino algo por hacer”. 

(…) “Los clichés fijos y estáticos que se han asociado a la interpretación del fútbol durante más de ciento cincuenta años condicionan nuestra visión del juego y del proceso evolutivo que ha vivido, del que no somos en general plenamente conscientes. Unas convicciones tan arraigadas predisponen contra cualquier propuesta innovadora, ya que al considerar que el fútbol está totalmente construido y desarrollado no se concibe que pueda incorporar nuevas ideas, que acostumbran a ser despachadas con frases despectivas, afirmando que son “un invento del entrenador” o “un ataque de entrenador”. En este aspecto, el fútbol posee una gran analogía con la gastronomía, donde también se afirma con excesiva frivolidad que “todo está inventado”, pero en la que de manera incesante se reinventan viejas fórmulas, reutilizando antiguos conceptos y empleando otros ingredientes o combinaciones. Ocurre igual en el fútbol”.

(…) “Los principales avances en su evolución técnica y táctica ya se han dado, pero aún hay mucho camino por recorrer y habrá que recorrerlo teniendo muy en cuenta todo lo inventado hasta ahora, a fin de reformularlo con otras recetas y matices. Comprender esta realidad equivale a romper el muro de nuestro pensamiento convencional, mediante el que de forma despectiva llamamos “loco” a quien rompe dichos convencionalismos, o “filósofo” a quien quiebra los tópicos establecidos y emprende otros caminos.

(…) “El mundo del fútbol no solo es profundamente convencional: también es terriblemente conservador, aunque en él haya vivido y siga viviendo un poderoso núcleo de “evolucionadores”, es decir, entrenadores y jugadores que piensan y sienten distinto, de manera no convencional, que creen que en el fútbol aún hay mucho por desarrollar - el desarrollo es la evolución del invento - y que, precisamente porque hay que reinventarlo, no podemos saber cómo serán dichas innovaciones, las nuevas combinaciones y recetas, las futuras funciones y roles de los jugadores. Esto es así hoy y lo era hace más de cien años, cuando Piendibene comenzó la andadura del “falso nueve”.

(…) “Nadie se enteró entonces de aquel invento. ¡Claro que no! ¡Solo vemos aquello que sabemos! ¿Cómo iban a enterarse si era una idea nueva que no constaba en ningún manual de instrucciones? En ninguna parte estaba escrito que algún día, dentro del proceso evolutivo, alguien iba a proponer alejar del área al delantero centro para provocar desconcierto entre los defensores enemigos. Fue una idea disruptiva, que rompía el pensamiento convencional, pero en su origen fue, sobre todo, una idea desconocida. Y no somos capaces de ver aquello que no conocemos previamente.

Salamanca, 18. setiembre. 2025.