Vamos a filosofar un rato sobre el fútbol. 1 de 2.

28.06.2022 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

El árbitro es tan parte del juego que considera que el fútbol no es un juego de once, sino de doce”. (Gustavo Bueno).

             Podríamos considerarlo como auténticos manifiestos cortos del fútbol. Por ejemplo, en www.revistaglosa,com.mx, hallo una “Glosa” de Francisco Javier Álvarez López, “Fútbol: metáfora de una antropología filosófica”: “… debemos tener claro que el fútbol es un deporte complejo en el cual intervienen múltiples elementos que hacen que el balón pie, pueda ser visto como un sistema de estrategias y reflexiones que puedan elevarse sobre la visión del hombre prejuiciado”. Según Navia podemos entender que el fútbol puede ser “un estado de ánimo, cuyo carácter se esgrime como pasión, garra, compromiso, camiseta, corazón e incluso el alma del futbolista”.

           (…) “La relación existente entre el fútbol y la filosofía es antigua, esto se debe a que diversos filósofos se han dado a la tarea de reflexionar en torno al fútbol, gracias a las características que este deporte posee y que hacen que el hombre a través de un grito eufórico con la leyenda “gol” proveniente de su garganta, pueda trasmitir tanto a él como a su ser próximo, sensaciones relacionadas con el estupor, admiración y por qué no hasta vacío; de ahí que diversos pensadores hayan expresado sus ideas con base en estos menesteres”. 

            (…) “Heidegger creía de algún modo que “la genialidad no sólo está en el pensamiento, también está en la vida diaria, en la belleza de unos ojos, en un poema, o en un pase preciso del futbolista Beckenbauer”- Sartre, inspirado en el equipo de fútbol Paris Saint Germain, se convirtió en un experto conocedor de los menesteres del fútbol. En su obra “La crítica de la razón dialéctica”, explica a través de analogías de fútbol su teoría sobre grupos, y su reflexión sobre el arquero y el rol que éste juega dentro de un partido de fútbol. También Camus, además de jugar de portero en el fútbol, definía: “Cada equipo de fútbol es un nosotros. Y ese nosotros no surgió de sí. Ese nosotros apareció de recién cuando aparecieron los otros, los del equipo contrario, los vosotros, sin esta no habría un nosotros”.

           En 2 de junio de 2018, ElPaís, Ignacio Vidal-Folch, nos enteramos  de que Simón Critchley presentó el ensayo “En qué pensamos cuando pensamos en fútbol”. El autor es un pensador que, después de unos años juveniles turbios y potencialmente peligrosos, se recicló a través del estudio de la literatura y luego de la filosofía: “Al mirar el fútbol entramos en un mundo diferente, maravillosamente idiota”. Porque “pese al cinismo, la corrupción y el capitalismo crónico propios de este deporte, ser hincha te obliga a creer en las hadas, a comportarte como un estúpido y a tener un cierto grado de optimismo”.

           Surgió de pronto “Fútbol y filosofía”, de Manuel García Moldes, publicado en www.revistaesfinge.com, “Lo que vemos hoy en día en muchos estadios de fútbol, independientemente de la categoría del equipo, se aleja bastante de lo que entendemos por deporte, pues se ha convertido en una herramienta de manipulación de la sociedad y, sobre todo, en fuente de malos ejemplos, especialmente para los más jóvenes”. Entonces, “¿qué es el fútbol? Un famoso entrenador, que ya no está en activo, afirmó en una entrevista que el fútbol es “recibir, controlar, correr y pasar la pelota”. Y esto mismo, si reflexionamos un poco - ¡nos convertimos en filósofos conscientes por un instante! - es la vida. Recibimos la vida en nuestro cuerpo al nacer, se va desarrollando, vamos creciendo, corremos con la vida, y luego, llega un punto en el que tenemos que pasar la vida, la pelota, a otro compañero”. 

           Realmente la vida no deja de moverse nunca, pasa de unos a otros. En el fútbol, a aquellos que no pasan la pelota, se les llama “amarrones”. (“Chupones” en mi tierra). Del mismo modo, hay gente que se empeña en vivir superficialmente y no colaborar con el resto de la sociedad. Podríamos decir que les preocupa más el lucimiento personal, la sed de honores, que el bien del equipo… Platón llamaba a esto timocracia; ¡qué poco hemos avanzado!”.

         28.junio.2022.