También son destituidos los “entrenadores estrella”

10.04.2023 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

La gente tiene estrellas que no son las mismas. Para los que viajan, las estrellas son guías; para otros sólo son pequeñas lucecítas. Para los sabios las estrellas son problemas. Para mi hombre de negocios, eran oro. Pero todas esas estrellas se callan”.
(Antoine de Saint-Exupery)

Hace unos cuatro años, desde Alemania, provenían los mensajes de dos entrenadores “estrella” que destacarían pronto sobre los demás manejando ideas avanzadas y sistemas maravillosos con los que lo ganaban casi todo. Tuchel se fue al Chelsea y allí deslumbró ganando una “Champions” hasta que cayó en desgracia. Posteriormente, apareció el técnico más joven Julian Nagelsmann que había hecho su “bachillerato” en el Leipzig. El Bayern estuvo atento y lo fichó con un contrato muy elevado pensando en un entrenador de por vida. Antes de finalizar el mes de marzo en 2023, todo salto por los aires y Julián fue destituido con urgencia por los muniqueses que lo sustituyeron por Tuchel, aquel que triunfara, y fracasara a su vez, en Chelsea y que dijeron en su día ser el mecenas de Julián. La aventura de Nagelsmann duró tan solo 19 meses y se ha marchado con la etiqueta de “entrenador más caro de la historia”.

Los resultados se le complicaron al Bayer Múnich y, desde el Mundial, se ha dejado remontar 10 puntos por el Borussia Dormund arrebatándoles el liderazgo de la Bundesliga. Poco importo su impecable andadura en Champions -ha ganado los ocho partidos que ha jugado dejando la portería a cero en siete de ellos-, que haya guiado al equipo en cuartos de Copa o que ganara la Supercopa alemana. Incluso aseguran que Nagelsmann no ha sabido sacar el máximo provecho de los fichajes que se han realizado en las dos últimas temporadas: De Ligt, Mané, Tel, Gravenbech, Sommer, Daley Blind, Cancelo, Mazraoui, Upamecano …

“Las grandes fluctuaciones en el rendimiento han puesto en duda nuestros objetivos para esta temporada, pero también nuestros objetivos para el futuro. Por eso hemos actuado ahora", aseguró Oliver Kahn, CEO del Bayern. De hecho, en su primera campaña, Nagelsmann ya dejó dudas aunque conquistó la décima Bundesliga consecutiva, además de la Supercopa; dejando dos manchones: Eliminación en Copa contra Borussia Monchengladbach y un KO tremendo contra Villarreal en cuartos de “Champions”. Lo que motivó efectos indeseables al recibir más de 450 amenazas de muerte.

Nagelsmann nació en Múnich y lleva bien a gala su carácter bávaro. Tiene un punto de soberbio/orgulloso que no ha casado bien con la idiosincrasia de un club "políticamente incorrecto", que vive en una permanente 'lucha de egos”. Su actitud intervencionista le ha llevado a enfrentamientos y enemistades, no gusto que dejara a su staff en el parón a cargo del equipo y se fue a esquiar, aseguran que era inexistente la relación con los jugadores. La gestión de grupo no ha sido su punto fuerte. El ya exentrenador del conjunto muniqués sólo mantenía conexión fluida con un jugador:Kimmich. Y este declaró: “He tenido a uno de los mejores técnicos del mundo en mi carrera y Julian está, fácilmente, entre los tres mejores”. Se publicó una lista de 6 jugadores que “le hicieran la cama”.

El último “affaire” fue acusar a la plantilla de que había un “topo”. La 'caza del topo', la lucha por encontrar a los 'soplones' se convirtió en una obsesión histórica en el Bayern. Viene de lejos, desde la época de Giovanni Trapattoni. Guardiola también se refirió al 'topo' del vestuario. “Sport Bild” reveló con imágenes los planes tácticos diseñados contra el Bochum. El exentrenador del Bayern se despachó a gusto: "Los topos son especies protegidas. Su búsqueda es muy, muy complicada. Me molesta mucho. La persona que transmite esto perjudica a los jugadores. No entiendo qué busca. No veo cuál puede ser su motivación… Espero que esta persona no pueda mirarse en el espejo porque no es justo", continuó. Una acusación pública que, una vez más, no sentó bien a la plana mayor del Bayern. Un “coctel molotov” que se ha llevado por delante a Nagelsmann, que tenía contrato hasta 2026, mucho antes de lo esperado.

Una vez más, los resultados tienen el máximo protagonismo del fútbol. Y el relato se puede elaborar a gusto del consumidor para echar a un entrenador y justificar las millonadas que se dilapidan, en esta ocasión fue el Bayern Múnich que cuida mucho su “economía de guerra”… Pero es una constante global que debilita a este sector en el entendimiento de las relaciones humanas, peligrosamente cainítas.