Sobre la vanguardia estética del fútbol.

12.01.2023 00:31 de MAROGAR .   ver lecturas

“Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla”. (Confucio).

             En “Página 12.com”, mayo.2012, un director en filosofía e historia del deporte, César Torres, nos hizo reflexionar al respecto: “Podría argumentarse que el fútbol también genera la reflexión sobre la dimensión estética del fútbol. La diferencia es que lo hace a través de la vía negativa. Es decir, el fútbol prosaico instruye, dejando al descubierto – como diría el filósofo estadounidense Douglas R. Anderson – aquello que impide la belleza futbolística. De esta manera, los jugadores, así como los partidos, insulsos y mezquinos, señalan el camino hacia la belleza futbolística, sólo indirectamente y a través de la carencia… Los amantes del fútbol conocen las limitaciones de la vía negativa”.

            Ya en 2009, Jorge Barraza escribía sobre fútbol y mantenía una premisa que, ahora mismo, estamos intentando aflorar como si de una novedad se tratase. El partía de que “lo bueno, lo malo, lo feo y lo bello del fútbol” es consustancial con el devenir del juego. Barraza es un cronista de fútbol muy importante en América Latina y escribe libros fascinantes sobre fútbol. Incluso, con testimonios de futbolistas y técnicos como Bielsa, Menotti, Maturana, Ángel Cappa y otros, reflexionando sobre aquello de “sentir y creer que todo tiempo pasado fue mejor”. Supuesto que me produce un rebote mental por cuanto, dice el escritor, “todas las épocas tienen maravillas y mamarrachos”. 

            Si preguntásemos ahora mismo a los argentinos sobre qué Selección fue mejor, la de 1978 (Menotti); 1986 (Bilardo) o 2022 (Scaloni), es muy posible que la mayoría se aferrase a la idea del ganador actual. Porque de lo anterior ya ni se acuerdan. Además, todo lo actual está asociado a Leo Messi.  Ya que en el 86 fue Maradona el ídolo a adorar y en el 78 ningún fuera de serie destacó por encima de todos, quizás Kempes, Houseman, o algún otro regateador de los de entonces… Yo, sin embargo, recuerdo haber leído “El Gráfico” con el informe Menotti de cómo seleccionó, entrenó y enfrentó aquel Mundial del 78 y me encantó toda la planificación, desarrollo y ejecución de aquel triunfo. Era la época que yo “aprendía” a ser entrenador y aquel documento fue, para mí, “lo máximo”. Incluso no fui capaz de entender por qué Maradona no fue seleccionado para aquel Mundial, bien que lo digo sin detrimento del pensamiento de César Menotti que explicaba sus decisiones con una transparencia poco acostumbrada. Por eso, quizás sea bueno repetir la frase del “Cholo” Simeone: “El fútbol es una maravilla porque nadie tiene la razón”. 

            Si entramos en el debate permanente, tendríamos que vislumbrar siempre lo bueno del fútbol, en el caso de los Mundiales tendríamos que inventariar el conjunto de jugadores y equipos sin caer en la tentación de reservar las mejores alabanzas para el incomparable Messi. También surgirá lo malo sobre todo de los que cayeron muy pronto en el camino como Alemania, Bélgica, Méjico, etc. También lo feo se llegó a conjugar por los mismos que habían incorporado belleza al espectáculo, algunos gestos dentro del partido fueron impropios, fundamentalmente desacertado estuvo el portero, y las gestas mundanas ocurridas en la calle camino del Obelisco… Pero, por supuesto, lo mejor de todo esto es quedarse con lo bello, acciones individuales y colectivas, propias de futbolistas del máximo nivel y comprometidos con el espectáculo.

            Y se confirmó, como asegurase Simone de Beauvoir, que “La belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad”. Cuando pasaron los tiempos de las celebraciones del Mundial se puede reflexionar sobre la felicidad acumulada al “campeonar”, pero también guardar en las “meninges” la belleza del fútbol practicado, algo que es un intangible, que uno no sabe donde archivarlo para no olvidarlo en el futuro. Y la vanguardia del fútbol, queramos o no, es el presente, con las Ligas tal y como están estructuradas hoy mismo, el pasado servirá para regodearnos y superarnos para el futuro…

           Enero.2023.