Lo que no crece, muere.

08.07.2022 00:00 de MAROGAR .   ver lecturas

“Todo lo que no está creciendo está muriendo.  Crecer significa aprender y transformarte cada vez en una mejor versión de ti mismo”. (Imanol Ibarrondo).

            Precisamente ahora que está en horas bajas, o no tan altas como habituaba, preciso algunas cuestiones sobre la manera de entrenar de José Mourinho. Sin duda, un entrenador que hacía crecer a sus jugadores, aparte los enfrentamientos negativos que hayan podido ocurrir en el tiempo con algunos futbolistas. Para muchos, Mourinho es un “diablo” pero no calibran que el “personaje” se hizo odioso por interés propio cuando quiso huir del Real Madrid. Pero aquella imagen prevalece…

           Rui Farias fue el segundo de José Mourinho: “Ya son diez años trabajando con un método de entrenamiento identificado como único porque está pensado por nosotros. Tenemos ideas comunes y los mismos fundamentos. Nuestras únicas discusiones son para rectificar algún detalle. Pero existe una convergencia total entre José y yo. Mi trabajo está umbilicalmente ligado al del entrenador”. En setiembre de 2010 escribía Martí Perarnau aspectos del entrenamiento de una figura que, por entonces, triunfaba con arrogancia.

            Los equipos de Mourinho es verdad que apenas tenían grandes altibajos, sin picos ni valles de forma, salvo un bache anual que solía repetirse de forma periódica. Pero su trabajo funcionaba a partir de un concepto fundamental: La Periodización Táctica. Que funcionaba con la idea muy sencilla aireada y tutorizada por el profesor Vítor Frade (Autor intelectual del concepto) de la Universidad de Oporto: Todo tipo de entrenamiento debe estar supeditado al modelo de juego escogido por el entrenador. Salvando la diferencia entre modelo de juego (Tipo de juego que el técnico desea que su equipo desempeñe con fluidez, aplicando unos determinados principios de juego marcados) y el estilo (Esquema de juego).

            ¿Por qué solo 90 minutos de trabajo? Según Mourinho, “la experiencia me dice que entrenar más que eso lleva a la pérdida de calidad por la pérdida de concentración”: “Se busca dinamismo y tiempo útil altísimo, prácticamente sin tiempos muertos, con transacciones de situación a situación efectuadas con recuperación activa y rápidamente”. La concentración es un arma fundamental. Y los tiempos de recuperación no obedecen sólo a la necesidad física sino también a la mental, se busca que el futbolista “esté en el juego” los noventa minutos. Y un aviso para navegantes: “El gimnasio y las máquinas de musculación son para el departamento médico, para usarlo en la rehabilitación de lesiones”. 

            Y confirma Rui Farias que en su metodología no se entrena la fuerza ni la resistencia: “¿Ha visto alguna vez a algún pianista correr alrededor del piano antes de empezar a tocar? En nuestra metodología tampoco damos vueltas alrededor del campo”. Repite Mourinho que no aísla las distintas dimensiones del fútbol (táctica, técnica, física y psicológicas), necesita de todas ellas para conseguir jugar como quiere. Todo se trabaja de manera simultánea.  ” No sé donde comienza lo físico y acaba lo psicológico y lo táctico. Para mí, el fútbol es globalidad, el jugador también y de ahí que no consiga hacer la división. Yo no hago trabajo físico”.

            Y aparece de nuevo un concepto vital: La intensidad. Sin olvidar que jugar con balón, o sin balón, debe ejercerse con esa idea de presión al contrario.  La web https://soccerinteraction.com/es/intensidad-futbol nos orienta: “El término intensidad en el deporte y en especial en el fútbol se relaciona con energía, ganas, fuerza, velocidad o empuje, palabras que definen cómo se realiza una acción concreta, el grado de vehemencia que se pone en práctica un ejercicio”. Y llegamos también a conclusiones que aclarar: “Existe una diferencia sustancial entre aficionados y entrenadores: el apartado psicológico. El entrenador va más allá del nivel de energía física que exige a la hora de implementar un ejercicio, pues también reclama máxima concentración mientras se realiza”.

            Como la intensidad tiene muchas acepciones e interpretaciones, es difícil concretar aspectos que trabajen dicho concepto en el fútbol:

- Adecuada lectura del juego.

- Gestión del tiempo. 

- Grupos reducidos para incrementar responsabilidad.

- Ejercicios prácticos que promuevan la competición.

- Mejora individual del jugador, monitorizando con tecnología adecuada.

- Graduar el estrés emocional, gestionando los estímulos.

            Para mí es un entrenador con muchos aspectos positivos de los que aprender.

8.julio.2022.