EDITORIAL: "SOTANA, CAÑO, TÚNEL, PUENTE, CACHITA..."
Ya sabemos que no es tiempo de vocaciones religiosas pero La Sotana es una jugada muy particular en el fútbol. Es un atrevimiento que no se suele permitir. Si pierdes el balón ante el contrario prepárate para el chorreo del entrenador incluso de los compañeros Casi resulta como una jugada prohibida en los tiempos actuales.
Ya en el colegio, cuando los hermanos curitas jugaban y escondían el balón entre sus sotanas, llegaba a ser muy curiosa la magnífica habilidad de correr con el balón entre faldas. En otras ocasiones, se remangaban para poder correr con mayor facilidad. Cuando te enfrentabas a ellos les provocabas con el balón, de frente, para que te entrasen y pretendíamos pasársela entre las piernas Ocurría que, en ese momento, ellos dejaban caer la sotana hasta los pies y desistías del intento pues no había aire entre sus piernas que es la primera condición posible para hacer una sotana. O si lo intentabas, el balón quedaba arrebatado por la sotana o casi siempre debajo de ella.
Quizás provenga de ahí aquello de que pasar el balón entre las piernas del contrario se ha llegado a llamar hacer una sotana. De aquellas épocas vividas puede provenir aquel regate singular. Seguramente, también, pudiera ser de ascendencia argentina esa jugada de ponerse delante de un contrario, amagarle, moverle y provocarle un desequilibrio que le obligue a abrirse de piernas, toque suave al medio y pase del balón haciendo un caño. La improvisación del regateador siempre encontraba un camino libre como el agua fluye por un caño. ¿Pudo ser ésta su etimología? Cualquiera sabe, pero a mí se me ocurre ésta que tiene una cierta lógica Por eso hacer una sotana es lo mismo que hacer un caño.
Desde luego es una jugada arriesgada y por lo imprevista resulta ingeniosa. Siempre apta para encontrar una posible salida al balón y nada fácil para el defensor la acción de cerrar las piernas a tiempo justo cuando el balón pasa con precisión por el medio de ellas. No te daba tiempo. Y todos hemos sufrido esa afrenta que te ponía de mal humor y que casi siempre acababa con una promesa al regateador de darle algún regalito extra si te lo volvía a hacer. También te hacía reflexionar para orientar mejor la posición del cuerpo, amagar, perfilarse del costado apropiado para después arrebatar
En los entrenamientos, en los ronditos que participan varios jugadores, se juega a ello con insistencia y a pesar de que te defiendes sistemáticamente para que no te hagan un cañito, al final acabas tragándote siempre alguno. Y el cachondeo del grupo es monumental. A mí me parece esta jugada un buen recurso en momentos difíciles, cuando estás presionado en una banda, en una esquina, incluso cuando estás de espalda marcado por un defensor que intimida y no te deja dar la vuelta. Ésta fue una de las primeras jugadas que admiré a Kubala, cuando enseñaba ciertos trucos en una revista juvenil, explicando cómo había que provocar el desplazamiento del marcador a la espalda para que se abriera de piernas para, después, pasarsela por debajo con un pequeño golpeo de tacón.
Aquellas cuestiones de fútbol no se solían enseñar sino que se aprendían en los praos o en las plazuelas (baldíos, potreros) intentando siempre nuevas improvisaciones. Como siempre que se ejecutaba esta jugada se producía un ambiente festivo, se le han ido poniendo motes. De sotana a caño; de caño a túnel; de túnel a puente; de puente a cachita O todos a la vez, vete tú a saber ¿También se llama cachita?. Pues efectivamente en algunos momentos yo la he oído también llamar así. No sé si es excesivamente gráfico el término, pero cuando el balón pasa por las piernas abiertas de un defensor contrario es que se la pasa entre las cachas ¿Es necesario explicar mucho más? Espero que encima a esta jugada no se le den tintes eróticos
En el fondo, es un movimiento improvisado frente a lo que pareciera por su facilidad y algunos jugadores lo llevan grabado en su repertorio para cuando se les presenta la ocasión. Es un hábito adquirido que puede utilizarse como un recurso muy útil de la técnica. Por otra parte, también hay defensores que han perfeccionado muy bien la manera de defender dicho regate y conociendo al delantero le provocan previamente abriendo las piernas para aprisionar luego, en el momento oportuno, el balón que le ha lanzado el delantero entre las piernas. Ya se sabe, Donde las dan las toman
Y es bien sabido que los jugadores no juegan los partidos oficiales con sotana de cura sino que también han perfeccionado sus habilidades para recuperar el balón en dichas circunstancias. El defensor piensa pocas veces que le van a hacer esa jugada, Porque si así fuera, la entrada al contrario sería más perfilada sin posibilidades de que se la cuelen por el medio entre sus piernas.
Sin duda, el bautismo de esta jugada tan peculiar no ha acabado con las acepciones que hemos comentado. Deben existir otras muchas... Por ejemplo, en el libro Yo soy el Diego se cuenta que el técnico del momento le dijo: Vaya Diego, juegue como usted sabe, y si puede tire un caño. Diego cuenta: Le hice caso: recibí la pelota de espaldas a mi marcador, que era Juan Domingo Cabrera, le amagué y le tiré la pelota entre las piernas; pasó limpita y enseguida escuché el Ooooolé de la gente, como una bienvenida. Ese día Maradona jugaba con la camiseta número 16 de Argentino Juniors y perdió el partido, lo cual no es muy recordado pero sí aquella notable jugada que era el primer cañito de Maradona en Primera División. Cabrera ha fallecido en los primeros días de setiembre de 2007, a causa de una neumonía en Salta, en el extremo norte de Argentina, donde había nacido en 1953. Fue jugador de Talleres, San Lorenzo y Vélez Sarfield en la Primera División argentina. Y en Francia jugó varias temporadas con el Burdeos. Le pidieron miles de veces que contara cómo le hizo un caño Maradona, y lo hizo siempre. Al fin y al cabo se sentía un privilegiado.
MAROGAR