Castellón: consumado el desastre.
La demora en la presentación de los documentos para solicitar la entrada en el Concurso de Acreedores deja en evidencia a los propietarios del Castellón, club que perdió la categoría por dictamen de la Comisión Mixta AFE-RFEF. Se jugaron a una carta la permanencia (el recurso de moda, como manifiesta Albert Soler, la perversión de la norma). Sin embargo en esta ocasión, por cuestiones de plazo, no funcionó. No hubo plan B. Ni negociación con los jugadores, ni presentación de garantías económicas. Castellón se va a Tercera en medio de los reproches de aficionados y políticos.