¡Qué bonito! El fútbol según los grandes escritores.

         Prácticamente, en todos mis libros publicados hay una acumulación de pensamientos poco conocidos sobre fútbol y realizado por grandes escritores, haciéndonos reflexionar al respecto, su épica, lírica, belleza sin par... Lo cual también fue un disfrute por la belleza intrínseca del fútbol.

         En esta ocasión, tomé un artículo de Guillermo Domínguez (Libertad Digital, noviembre 2014): 

         Mario Benedetti: “Gracias al fútbol a los uruguayos nos conocieron en el mundo…” (…) “Un estadio de fútbol vacío es un esqueleto de multitud”. (…) “Aquel gol que le hizo Maradona a los ingleses con la ayuda de la mano divina es, por ahora, la única prueba fiable de la existencia de Dios”.

        Sir Walter Scott: “La vida en sí misma no es más que un partido de fútbol”.

         Salman Rushdie: “Publicar un libro y que te hagan una película está todo muy bien, pero que el Tottenham gane 3-2 al Manchester United… no tiene precio.”. (En 1999, Rushdie escribió un artículo de ocho páginas en The New Yorker (El juego del Pueblo. La educación de un aficionado al fútbol) que contenía dos errores garrafales, el entonces director general de los Spurs, Bill Nicholson, no era escocés y el mánager del United no murió en la tragedia aérea de Münich). 

        Oscar Wilde: “El rugby es un juego de bárbaros practicado por caballeros y el fútbol, un juego de caballeros practicado por bárbaros”. (…) “Como juego, el fútbol está muy bien para chicas toscas, pero es apenas conveniente para chicos delicados”.

        Nick Hornby: Como autor de uno de los mejores libros de fútbol “Fiebre en las Gradas”: “Me enamoré del fútbol igual que más tarde me enamoré de las mujeres: de repente, inexplicablemente, sin crítica, sin pensar en el dolor o los trastornos que traería consigo”. 

        George Orwell: “Fútbol, un deporte en el que todo el mundo sale herido y cada nación tiene su propio estilo de juego lo que parece injusto a los extranjeros”. (…) “El fútbol no tiene nada que ver con el juego limpio. Está ligado con el odio, los celos, la jactancia y el placer sádico de presenciar la violencia: en otras palabras, es como la guerra, pero sin los tiros”. 

         Anthony Burgess: El autor de La Naranja Mecánica escribió mucho sobre fútbol en los 70 y 80: “Cinco días son para trabajar, como dice la Biblia. El séptimo día es para el Señor, tu Dios. El sexto día es para el fútbol. Y Roberto Fontanarrosa nos aclaró: “Creo que, si no se entiende que esto es una pasión, y las pasiones son bastante inexplicables, no se entiende nada de lo que pasa en el fútbol”. (…) “Algunos intelectuales serios habrán ocupado sus horas leyendo a Tolstoi, mientras yo leía “El Gráfico”.

         Jorge Luis Borges: “El ajedrez es uno de los medios que tenemos para salvar la cultura, como el latín, el estudio de humanidades, la lectura de los clásicos, las leyes de la versificación, la ética. El ajedrez es hoy reemplazado por el fútbol, el boxeo o el tenis, que son juegos de insensatos, no de intelectuales”.

        Martin Amis: “Los amantes del fútbol intelectual forman una muchedumbre asediada, despreciada por los intelectuales y los amantes del fútbol por igual, que consideran nuestra adicción como afectada, pseudoproletaria e incluso ligeramente homosexual”. (…) “Sé cual es el atractivo del fútbol. Es el único deporte que habitualmente se decide por un tanto, así que la presión en el momento es más intensa en fútbol que en cualquier otro deporte”. 

       Jean Giraudoux: “El fútbol es mucho más que el rey de los deportes: es el rey de los juegos”. (…) “La pelota no admite trucos, sólo efectos sublimes. 

        Juan Villoro: “El fútbol es la parte predecible de nuestra vida. No estamos seguros de encontrar tiempo para ir al dentista o al supermercado, pero sabemos con estratégica anticipación dónde veremos la final de la Champions”. 

        Umberto Eco: “Yo no odio el fútbol, yo odio a los apasionados del fútbol. No amo al hincha porque tiene una extraña característica: no entiende por qué tú no lo eres, e insiste en hablar contigo como si tú lo fueras. No es que a él no le importe nada que a mí no me importe nada. Es que no consigue concebir que a alguien no le importe nada. No lo entendería ni siquiera si yo tuviera tres ojos y dos antenas sobre las escamas verdes del occipucio”.

        William Shakespeare: En “El Bardo” dejó alguna referencia sobre el balompié y en 1591, “La comedia de las equivocaciones”, el criado Dromio se quejaba a su señora Adriana: “¿Por hablar sin tantas vueltas me pateas como si fuera un balón de fútbol?”.

         Manuel Vázquez Montalbán: “El fútbol me interesa porque es una religión benévola que ha hecho muy poco daño”. 

        Vladimir Nabokov: “El trabajo de portero es como el de un mártir, un saco de arena o un penitente”.

       14.julio.2023.