Profundizaciones de fútbol, de mis libros anteriores. 1 de 2.

08.08.2022 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Antes de jugar al fútbol, en mi pueblo jugábamos al balón. Salíamos de la escuela y quedábamos para jugar al balón. En la era. Nunca habíamos visto un partido de fútbol de verdad, pero lo imaginábamos observando a nuestros mayores y escuchando la radio. Después, la televisión. El fútbol nos metió en casa y hoy hemos vuelto "al fútbol en el Bar". (José Ángel de la Casa, blog “ElPaís”).

             Escribía Juan Arias, desde Río de Janeiro, que “Brasil se propone comprar armas a Rusia, entre ellas un sistema de defensa aéreo para proteger la seguridad en el país durante el “Mundial de fútbol”. ¿Habrá bombardeo de balones?”

            “La verdad es que, en algún momento, me he “salido de madre” proponiendo cosas poco comunes como está apuntado sobre las neurociencias u otras disciplinas que puedan hacer aportaciones, mejoras de estructuras o funcionamientos incluso del sistema nervioso de sus futbolistas, entrenadores y gente del fútbol en un sentido muy amplio”. (Marogar). Curiosamente, en mayo 2022, salió una información de que el Liverpool está entrenando nuevas técnicas aplicando neurociencia…

            “El fútbol sigue siendo, para mí, “un juego de mentalidades” por más que intentemos instrumentarlo con dibujos tácticos, técnica florida o toques de pelota a “tutiplén”. Y es inevitable que aparezcan “Consejos singulares”, de mi propia cosecha y las de otros que se aproximan a mis propios pensamientos. “¿El fútbol puede aprender de otras disciplinas?” (Marogar).

            “El fútbol llega a ser bonito incluso por sus pensamientos, encontrando “Contrastes pluscuamperfectos del fútbol” y, entre capítulo y capítulo, nos encontramos con preguntas sencillas difíciles de responder: “¿El fútbol es una mentira?”; “¿Los goles miden a los equipos?”; “¿Distinguimos el juego de posición?”. Pero, con todo, a nada se llega sino es “Movilizando voluntades”.

            “He descubierto que en el fútbol hay mucha gente portadora del “gen Homer Simpson”, también llamado “gen de la estupidez”. Al parecer, está presente en los seres humanos en la zona del cerebro encargado de consolidar el aprendizaje y la memoria. Cuando observo que todavía pululan aficionados irracionales y “cenutrios” de ideas fijas, es un buen momento para desactivar el referido “gen RGS14” con la intención de generar conexiones neuronales fuertes que erradiquen la estupidez en el fútbol. A pesar de ello, siguen considerándose ellos mejor que todos los entrenadores juntos…”

           “Se entrena poco para la derrota”. ¿Entrenar para la derrota…? Y podremos constatar que no es comparable, ni son contrapunto, tanto el “Fútbol bueno” como el “Jogo bonito”. Podemos adherirnos a ambos, indistinta o conjuntamente. Y, en ningún caso, ninguno de los conceptos anula o excluye al otro… Porque ambos pueden estar comprendidos entre sí, tal como si fueran pompas del fútbol de ensueño que todos perseguimos y no solo en sueños…”

            ¿Tenemos una visión ingenua del fútbol? El otro día, cuando el Real Madrid ganó con dificultades al Rayo Vallecano por 3 a 2 en el campo de este último, alguna crónica significaba que Paco Jémez, entrenador de los vallecanos, había dado un “baño” a Carlo Ancelotti del Real Madrid. Esta visión “avispada” (diciembre de 2013) buscaba zaherir al entrenador italiano, no tengo la menor duda, y de paso a todos los protagonistas del equipo blanco.  Cada vez menos se respetan en el fútbol las trayectorias, desde luego Ancelotti no sacó el carné de entrenador ayer de madrugada y su trayectoria de futbolista y técnico es muy amplia y triunfadora en muchos casos. Incluso en estos días ha publicado un libro, el segundo, titulado “Mi árbol de Navidad”. 

            “Ya finalizado el juego, Carlo Ancelotti se acercó a felicitar a Paco Jémez, con efusividad. Ese reconocimiento hacia el colega señala una personalidad que rezuma grandeza, porque de sobra sabía Ancelotti que su equipo no había jugado bien sobre todo en la segunda parte, hasta pudo empatar o perder el partido. Pero, esa nobleza del míster no debiera equivocar sobre todo a los periodistas, esa expresión de sencillez no nos da derecho a una crítica exacerbada… Por mi cuenta y riesgo, deben suprimirse en el fútbol aquellas opiniones extremas que hablan de “baños”; de “humillaciones”; de “lecciones magistrales”, y todas esas expresiones supinas que son un tanto “insultantes” y “graciables”.

           6.agosto.2022.