Fútbol: Lo secundario es más noticiable .

24.09.2022 11:35 de  MAROGAR .   ver lecturas

"El fútbol es la alegria. Es una danza. Es una verdadera fiesta. Aunque el racismo exista, no permitiremos que nos impida seguir sonriendo". (Pele).

     Es un mal moderno potenciado por los medios, siempre ponderamos lo feo, lo sucio, lo anecdótico y acabamos olvidando lo básico, lo fundamental. Aparece la alineación de cualquier equipo y lo noticiable está representado por el jugador X que estará en el banquillo. El gol será bellísimo de ejecución pero la narración se centra en el fallo del central o del portero. Siempre lo negativo por delante. El delantero Vinicius del Real Madrid está progresando en su juego, dando goles y marcándolos el mismo. Pero la noticia reside en el bailecito con el que celebra. Y de paso lo llaman "mono" para insultarle con lo que significa para las personas de piel negra. Todavía algún periodista quiere justificar la semántica de "que hacer el mono" es como "hacer el tonto". Pero, mientras tanto, no se habla de fútbol.

      Manuel Jabois escribió (ElPais, 19.setiembre): "El gran debate del #vinibaila, el movimiento que ha movilizado al planeta fútbol en defensa del delantero del Real Madrid, no es, desde luego, si Vini puede bailar o no (causa profundamente estúpida), sino qué hace este asunto en una columna, en los telediarios y en la cabeza de Pelé, que no tendrá otra cosa que hacer. Es decir, es un debate tan agradecido para los medios (los diarios, las televisiones, las radios, las redes sociales) como artificial: no existe, ha nacido aquí inflado morbosamente, todos los jugadores han bailado después de un gol, jamás nadie ha creído como provocación que alguien celebre un gol. Y como tantos debates que afectan a jugadores que dan audiencia, este no morirá hasta que el último interesado deje de pinchar en la noticia. Leyes modernas".

         "Y así, poco a poco, partido a partido, nos hemos ido colocando en un debate nuevo sobre Vinicius. Recordemos el anterior, porque es interesante y sólo han pasado dos años: 40 millones es una ridiculez por un jugador así, intenta regatear torpemente, no marca un gol, es objeto de burla para todos los rivales desde los jugadores contrarios hasta los dirigentes de esos clubes, la enésima prueba de que el Madrid compra por un dinero desproporcionado a niños que hacen el ridículo en el campo y sólo valen como chistes para los antis del Chiringuito: “Vinicius pa kuando”: pues para el PSG, el Chelsea y la final de Champions, por ejemplo".

        "Y una vez que ya se sabe pa kuando Vinicius, hubo que fijarse en otra cosa para reafirmar la fe: ¿bailaba cuando fallaba un gol cantado?, ¿molestaba el caño cuando había rematado dos balones a la grada? Todo jode cuando funciona... Que pasaEl único problema de la alegría es que se considere ofensiva porque alguien no la pueda digerir, el único problema de la felicidad es que sea a costa de los demás, como si la felicidad en el deporte no fuese un desnivel. Y qué momento peor que celebrar un gol cuando otro lo ha encajado. La alegría del pueblo es el mejor apodo de un jugador de fútbol (y de cualquier otra cosa): un tipo brasileño llamado Garrincha que bailaba sin balón, que bailaba con balón y quebraba al adversario, que bailaba con balón y sin balón porque entendía el juego como lo entendía el espectador que pagaba la entrada: algo que iba de un espectáculo caro. La diferencia entre la dignidad de bailar o no es la diferencia entre un rival rendido o aún en batalla; entre la lambretta que sirve para sacarse de en medio a un contrario o la que se utiliza para reírse de él".

     Afortunadamente, estas cuestiones extra deportivas desaparecen enseguida del foco y lo importante es que el fútbol, con mayúsculas, retome el protagonismo. Ahora las Ligas rompen su ritmo y se lo ceden a las Selecciones para que ultimen sus listas para el Mundial en ciernes que absorberá por dos meses todo el protagonismo.