“Doctor Honoris Causa del Regate”.

13.09.2023 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Por causa de honor”, es su significado en latín, un título honorífico universitario otorgado a personajes destacados que hayan realizado contribuciones importantes en un campo significativo”. (Wikipedia).

            En España esta distinción se otorga desde 1920 y abarca una variedad de campos como son la ciencia, las artes, la política o la filantropía. Por ejemplo, un científico puede recibir un doctorado honoris causa por sus contribuciones a la investigación en su campo, mientras que un artista puede recibir el mismo título por su trabajo en las artes. Los líderes políticos y los filántropos también pueden recibir doctorados honoris causa por su servicio a la comunidad.

            Pudimos leer (Diario Marca, 7.02.2023) un artículo muy interesante: “Mitoma, el “Doctor Honoris Causa del regate” que ha puesto en jaque a la Premier con su tesis. Kaoru Mitoma desarrolló un estudio universitario sobre el “dribling”, un extremo japonés que con 25 años sumaba cinco goles en los últimos siete partidos disputados. “Echó al Liverpool de la FA Cup (2-1) con un golazo para enmarcar en el minuto 92 y marcó el gol de la victoria contra el Bournemouth (1-0) con un cabezazo en el minuto 87.

           Con 19 años rechazó firmar su primer contrato profesional con Kawasaki Frontale de la “J. League” para enrolarse en el fútbol universitario: “Sentí que no estaba preparado físicamente y que esto me ayudaría a tener más minutos y mejorar”. Fue admitido en la Universidad de Tsukuba para cursar la carrera de Educación Física y, casi de inmediato, comenzó a cursar una tesis sobre el regate que le mantenía “despierto hasta altas horas de la madrugada”. (…) “Era un gran estudiante”, señaló Masaaki Koido director de su tesis.

          “Coloqué cámaras en las cabezas de mis compañeros de equipo para estudiar dónde y qué miraban los atacantes y cómo les observaban los defensores”, recuerda a “The Athletic”. “Aprendí que los buenos jugadores no miraban la pelota. Miraban hacia delante”. De inmediato trató de ponerlo en práctica: “Yo era un buen regateador, pero no excepcional. Desde entonces el poder de mi “dribling” se ha duplicado”. (…) “La clave es obligar al rival a cambiar el centro de gravedad. Si lo consigo, salgo vencedor”. 

          Se asegura que en la “J1 League” fue inmediato y, en 2020, Mitoma se convirtió en el primer “rookie” en superar la barrera de los 10 goles – marcó 13 en 30 partidos – en su debut en la élite del fútbol nipón. “En la Universidad desarrollé mi fuerza y aprendí a usar mejor mi velocidad”. El Brighton fichó a Mitoma por 3 millones de euros en 2021 y la temporada pasada le cedió al Unión Saint-Gilloise, donde estuvo a punto de proclamarse campeón de la Liga. En Bélgica comenzó a forjar esa cualidad de “game-changer” (jugador que cambia partidos) que alimentó en el Mundial y está acreditando en el Brighton.

          Un compañero de equipo (Christian Burgess asegura a “Sky Sports” que “No solía ser titular con nosotros en todos los partidos. Acostumbraba a entrar cuando los equipos estaban un poco cansados y los destrozaba con su ritmo. Fue, a medida que avanzaba la temporada, cuando empezó a abrirse hueco en el equipo". (…) "Tiene un don natural. Quizá no esté haciendo un partido fantástico, pero, si está sobre el campo, es imposible sustituirle porque siento que siempre puede marcar”, asegura su entrenador, Roberto de Zerbi. “Mitoma es el tercer jugador que más regates completa con éxito cada 90 minutos (2,47) de toda la Premier League. Solo Allan Saint-Maximin (3,52) y Saïd Benrahma (2,48) le superan. La teoría, desde luego, se la sabe mejor que nadie”.

          En la revista “Panenka”, Ramón Vilageliu nos ilustra sobre este maestro de la gambeta. Y añade un comentario muy positivo para este mundo futbolístico que buscan “fenómenos” para subirlos a los cielos en minutos, luego tardan pocas horas en “despeñarlos”. Decía Vilagliu que el poeta y novelista austríaco, Rainer María Rilke, decía: “Deje que la vida vaya sucediendo y traiga lo que tenga que traer. Créame, la vida siempre, siempre tiene razón”.

         Por eso sigo sin soportar frases hechas como para expresar a continuación: “Así habló Zaratustra”. Sin encomendarse a Dios ni al diablo, olvidándose de historias pasadas, de las circunstancias, del contexto, volví a escuchar recientemente: “Zidane no creía en Vinicius”. Y se quedan tan anchos, sin matizar aspectos de la realidad que no les interesa. Recuerdo perfectamente las circunstancias, el momento de formación, los procesos en curso de maduración del futbolista, el entendimiento del juego del astro brasileño tenía carencias hace cuatro años, debiendo pasar por fases de consolidación de su juego. Y, seguramente, gracias a los buenos oficios de Zidane por cuanto el entrenador debe pensar en toda la plantilla, impartir “justicia”, etcétera.  Sería como “criticar” al entrenador de Cristiano Ronaldo, con 17 años, en el Sporting de Lisboa porque no marcaba goles. Sin duda, Zinedine Zidane hizo caso a Rilke y, en mi opinión, siempre tuvo razón en sus costosas decisiones.

          Y me gusta la conclusión de “Panenka”: “Porque a veces lo más fácil es dar el salto cuando se nos abre la oportunidad, pero, también a veces, lo más sensato es esperar hasta que estemos más formados y seamos capaces de tomar una decisión por nuestra cuenta. Mitoma lo hizo. Y así le está yendo. Nada mal, para ser honestos”.

          Salamanca.13. Setiembre.2023.