Desagravio al futbolista Benzema, Bota de Oro 2022.

13.11.2022 00:00 de MAROGAR .   ver lecturas

Toda verdad pasa por tres etapas antes de ser reconocida. En la primera es ridiculizada. En la segunda genera una violenta oposición. En la tercera resulta aceptada como si fuera algo evidente.”
(Arthur Schopenhauer).

     Año 2022, Siglo XXI, un futbolista que fichó por el Real Madrid, con 21 años, ha estado cuestionado casi dos lustros hasta poner en duda las razones futbolísticas por las que ha permanecido en el equipo de Florentino Pérez. Fue él quien viajó a Francia para ficharlo. Y el que mantuvo la fe por un jugador de dudoso rendimiento, eso decíamos los “listos del lugar” durante años.

     De Benzema, siempre salía a colación aquello (poco) que le faltaba, y nunca valorábamos con rotundidad  lo (mucho) que le sobraba: Serenidad, juego en equipo, dedicación colectiva, asistencias, socio de todos sus compañeros… Pero todo se olvidaba cuando asegurábamos: No es un nueve.Un “killer” de algodón, que hacía golear a otros, un delantero que se desmarcaba hacia dentro del campo creando superioridades poco entendidas por el aficionado de toda la vida, que jugaba con el de atrás y desmarcaba a las bandas sobre todo a la izquierda, desencuadernando a los centrales contrarios, el entendimiento del juego de los clásicos se descolocaba porque se acordaban del 9 a lo Santillana sin reparar que ya Di Stefano jugaba así, aunque era “pecado” compararlo con el argentino…

      Decía Santiago Segurola en diciembre de 2021 que "Benzema, que es el jugador menos demagogo del mundo, nunca se ha molestado en demostrar lo que no es. De ahí el enorme mérito de su éxito. Es cierto que le ha abandonado el aire melancólico que presidió sus días más difíciles en el Real Madrid, perfil sufriente más que ncomprensible. Pocos jugadores se han visto tan expuestos al látigo de la crítica, en ocasiones procedente del corazón del club".

     Y en las entrevistas de Valdano, consigue que se sincere Benzema e inaugura una estirpe de delanteros comunitarios, socialistas, «multidisciplinares»: «si no te llega el balón, y no sabes hacer nada más que meter gol, tenemos un problema, ¿no?». Delanteros que no son delanteros para que el equipo pueda sacar agua del desierto cuando lo necesite. «El fútbol ha cambiado mucho", nos confirma el francés.

     Tuvo que irse Cristiano del equipo para dimensionar en su justa medida la misión que Benzema ejercía en el Madrid. Y empezó a golear de los modos y maneras más inverosímiles que antes no nos había deleitado.Empezó a demostrarnos su grandeza, su compañerismo, su constancia y sus virtudes individuales sin olvidarse de sus colaboraciones colectivas, con una condición atlética insuperable y una técnica florida que nadie, antes, le habíamos ponderado; o no queríamos ver ni verbalizar por el simple hecho de querer tener razón en la crítica sostenida. 

      En el 2022, su equipo ganó todo y singularmente la Liga y la 14 Champions League, seguramente ello facilitó el nombramiento soñado de “Balón de Oro” que le fue entregado en la noche del día 17 de octubre, marchamo definitivo para un jugador criticado por sistema en su trayectoria por un mal entendimiento de su labor silenciosa, un jugador ejemplar del fútbol bello, grandioso, espectacular, irrenunciable en la evolución del fútbol.

        En CQ, marzo 2022, el mismo Karim reconocía: "El delantero es egoísta o no, depende de cómo veas el fútbol. Por ejemplo, yo soy un delantero moderno al que le gusta marcar goles, claro, pero también dar asistencias y ayudar al equipo. No pienso que mi papel sean sólo los goles, porque tú puedes meter goles y que tu equipo no gane el partido. Me gusta meter goles, pero lo más importante es ganar. Al fútbol se juega con los compañeros, no solo. Los goles son importantes, pero yo veo el fútbol de otra manera: goles, asistencias y trabajar para el equipo".

     Su actual entrenador Ancelotti aseguró después de la obtención del "Balón de Oro": "Karim Benzema es el fútbol. Como juega al fútbol hay pocos. Su juego es un arte. Es único a la hora de cambiar la velocidad del juego. Es un artista".

      Nuestro vituperado Benzema, yo fui uno de los que dudaron de sus auténticos valores para laevolución futura, pero ahora se destapó la esencia y llego el momento de reconocerlo públicamente, así como proclamarlo a todos los listos futbolísticos que siempre nos creímos en posesión de la “p-ta” versad. Esa que nunca, nadie, tiene su propiedad.