Fantasías del fútbol

21.06.2022 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Alguien incluso se atrevió a decir alguna vez que el poema más corto del mundo es este: ¡Gol!”. (Luis Alejandro Díaz Zuluaga).

            Nada mejor que acudir al libro del brasileño José Eduardo Carvalho, “150 años de fútbol. Fantasía” y encontrar allí imágenes y sensaciones que el fútbol establece, en alguna medida paradigmas de lectura y comprensión del juego.

            “El líbero extrapoló con una dinámica espontánea el sentido de líbero, como siempre han llamado los ingleses al jugador que comanda el sistema defensivo, la transición del juego al medio campo y quien hace las coberturas, “barriendo” y controlando los espacios que sobran en defensa, acudiendo en ayuda de sus compañeros desde otras posiciones… Hay una diferencia brutal, y no sólo semántica, entre decir “soy un libero” y “soy un defensor de sobra... Los líberos históricos son vistos como líderes naturales, emperadores de la primera mitad del campo, sabios que mandan con competencia más que con autoridad y que anticipan las decisiones por el bien del equipo. Su prevalencia técnica y física es una matriz de comportamiento. No es casualidad que un jugador emblemático en esta posición, el alemán Franz Beckenbauer, recibiera el sobrenombre de “káiser”, adjetivo que luego adoptó otro célebre libero, el campeón mundial argentino Daniel Passarella”.

          (…) “El “fantasista”… tiene una conexión genética con uno de los fragmentos más preciados y mágicos del fútbol, ​​el regate, tan valorado en los países latinos, principalmente de Sudamérica, pero considerado en muchos centros europeos como un ineficaz. juego, más malabarismo y actuación personal que competición. El contraste entre magia y competencia es la distinción que los italianos ven entre fantasioso y agonista, o entre creatividad y pragmatismo. En Italia, incluso se bautiza al regate, como el de Verónica, supuestamente creado por un jugador de futbolín (o foosball) en honor a un amigo inglés”.

          (…) “O el “paso doppio”, un movimiento de baile notorio, que entre nosotros se llama de manera nada poética como pedalear, prácticamente una marca brasileña popularizada por jugadores como Ronaldo Fenómeno, Robinho y Neymar. Si en lengua castellana gran parte de la terminología utilizada para describir el regate - gambeta (con un movimiento de pie encorvado, la gamba o camarón), quiebro, amague - proviene de “street games” (el llamado fútbol callejero), para los ingleses , con su tradición anglosajona de juego pragmático y mucho menos fantasioso, el regate suele llamarse peyorativamente “dummy” (falso, simulado, fingido)… su función principal es, de hecho, engañar al oponente para obtener alguna ventaja técnica, de forma lícita”.

         También podíamos acogernos a unas pequeñas conclusiones de la tesis doctoral sobre “Literatura y fútbol: otros horizontes de la literatura en España e Hispanoamérica”, presentada por Luis Alejandro Díaz Zuluaga, Universidad Autónoma de Barcelona: “La relación entre la literatura y el fútbol en el ámbito hispano plantea una unión entre la palabra y la pelota, es decir, entre el hombre y sus significados y el mundo y su condición de objeto. En cada esquina del planeta en los lugares más recónditos hay alguien hablando de fútbol”. (…) “Esta masificación del fútbol a nivel mediático ha motivado a que el interés literario por la pelota crezca y hoy en día se hable de literatura y fútbol en congresos literarios y se organicen encuentros y seminarios con escritores y futbolistas con la única intención de delimitar este campo de trabajo que parece nuevo, pero que lleva más de 80 años latente en el mundo hispano”. 

          (…) “El fútbol es cultura y la literatura es un juego. Y ambas cosas nos convierten en cultura cada vez que gritamos gol, dotándonos de héroes y gestas, lo que nos permite hablar durante horas sobre la vida sin llegar a algo concreto, porque no nos exige un conocimiento previo, y, gracias a sus tardes épicas, dramáticas y cómicas, tenemos leyendas y mitos en los que creemos a ciegas porque los hemos visto entrar al campo de juego como hombres y salir como dioses “La literatura sobre fútbol permite tener una mirada tanto colectiva como individual de ese grupo de sujetos que se reúnen en torno a una pelota de fútbol, dando testimonio de la manera por medio de la cual acceden al mundo: jugándolo o viéndolo”.

         21.junio. 2022.