Reflexiones muy precisas sobre la gambeta en el fútbol.

04.02.2024 00:00 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La gambeta no se enseña. Debería ser bendecida en el fútbol y no reprimida”. (Marcelo Bielsa).

          En cierta ocasión, un entrenador “presumido” me aseguraba que él había “enseñado” a un determinado jugador a golpear el balón. De por sí ya le daba a la pelota “que la partía”, sin aparente esfuerzo y con evidente elegancia. Por supuesto, era una habilidad natural de la que el entrenador se quería apropiar, pero ya se le había olvidado su etapa de futbolista con carencias técnicas evidentes, entre ellas la cualidad de toque y golpeo. Porque no se “pueden enseñar” ciertas cualidades, de hecho ya podía haberse enseñado a sí mismo de manera más eficiente. 

          Pero, bueno, hay personajes que necesitan exagerar sus cualidades para poder mantener sus prebendas por tiempo. En fin, es un mal recuerdo personal que no podía callarme. Sin embargo, es oxigenante recibir “inputs” de fútbol de un entrenador singular como Marcelo Bielsa. En una conferencia reciente realizada en el “Estadio Centenario”, se tomó varios minutos para compartir algunas reflexiones futboleras, alguna de ellas acerca de “la gambeta” y su importancia en el fútbol (@futbolportaluy.): “Lillo es una eminencia en el fútbol… Pablo Aimar fue un jugador único. Siempre pensé que iba a ser el mejor jugador del mundo, pero finalmente no lo logró, pero desplegó un fútbol extraordinario”, comenzó diciendo Bielsa. “Al jugador no se le enseña a gambetear, es una de las pocas cosas que es imposible de enseñar. Es más, para ver hasta qué punto no se puede enseñar, en las academias de formación de futbolistas se le proponen a los niños dos o tres formas de eliminar rivales evitando la gambeta. No se puede enseñar porque el jugador inventa y aplica una forma de gambetear que no responde al momento que se espera. Tiene vida propia”.

           Seguramente, el autosuficiente entrenador aludido al principio tenga algún ejemplo de jugador al que le infundió la varita mágica singular de regatear. Bielsa confirmó: “De la misma forma que no se enseña, tampoco se anula”, continuó y amplió: “la única forma es reprimiéndola y eso es un verdadero sinsentido. Ningún entrenador debería reprimirla". Puedo asegurarles del entrenador criticado que solo pensaba la táctica del equipo en términos de “defensas acumulativas” como único manejo de la táctica… Lógicamente, poco arriesgaba con los hombres creativos a los que no soportaba…

          (…) “Y allí lo ejemplificó recordando la eliminación albiceleste en el Mundial del 2002, cuando él era el entrenador: “cuando dirigía a Argentina pasó lo que pasó en el partido con Suecia en el Mundial de Corea y Japón. Tengo mucho afecto por Ariel Ortega, jugador único, extraordinario. Después del partido, estábamos asimilando esa derrota tan difícil y Ortega me dijo “¿cómo puede ser que yo en 90 minutos no encontré una gambeta para ganar este partido?”. Argentina jugó muy bien, creó 15 situaciones de gol. Y Ortega amaba la gambeta y lamentaba no haberla podido encontrar”. La próxima vez debería preguntar a “mi amigo” y avanzado entrenador…

            (…) “Yo propongo que el jugador gambetee”, expresó y se refirió a un talentoso de nuestro fútbol: “Fabián O'Neill, que murió hace poco, en Uruguay lo describían como uno de los mejores del mundo y yo dije, “pucha, lo que me he perdido por no haberlo conocido más”. Esas son las cosas que a mí me gustaría conocer, porque este no es mi país y me encantaría, La gambeta debería ser bendecida y no reprimida”.

            Marcelo Bielsa disertó también en una “Cumbre mundial de fútbol” sobre el rendimiento y la ciencia, desarrollado en Amsterdam: “He estado pensando en la educación como formador durante más de 25 años. Me gustaría probar y comenzar a entrenar a un jugador a la edad de 13 y luego trabajar con él durante toda su carrera, durante un periodo de 10 ó 15 años”, expresó.

            (…) “Me encanta el fútbol, el juego, lo adoro, pero me gusta mucho la esencia del mismo. La naturaleza del juego es lo más importante. Lo que no se puede inventar o los que no encuentran soluciones, son a los que yo quiero ayudar”. Y agregó para cerrar: “Todos los jugadores deben ser capaces de ocupar más de una posición en el terreno de juego”. También declararía, supongo, una frase lapidaria como ésta: “La gambeta es la verdadera estrella del fútbol”. Para mí, la “gambeta” me aporta genialidad, innovación, acciones impensadas e intuitivas, lo cual constituyen inconfundibles bagajes en el fútbol.

            4.febrero.2024.