Las trayectorias no se discuten...

17.07.2015 17:34 de  MAROGAR .   ver lecturas

Indiscutible la carrera profesional, los trofeos, los partidos ganados, los títulos conseguidos por Iker Casillas, sería insensato dudar de su inigualable trayectoria… Los clubes de fútbol son sus hombres. Pero, un buen día, los profesionales decaen en su rendimiento y los clubes prescinden de ellos, “responsablemente” (Di Stéfano, Gento, Butragueño, Morientes, Raul, Guti…). Decisiones “inhumanas” como pudieran serlo el despido de esas centenas de miles de trabajadores que, durante la última crisis económica, perdieron su empleo quedándose en el paro por un salario mínimo, después de 30 ó más años de entrega personal.

“Los contratos están para cumplirse”, es la frase más citada en el fútbol. Efectivamente. Pero esos contratos tan largos y elevados requieren el cumplimiento de su contraparte… Nadie es responsable de los puntos débiles de Casillas, primero los detectó Mourinho y luego lo ratificó Ancelotti. Porque la titularidad de Casillas en la temporada 2014/2015 fue una decisión de despacho  del presidente Florentino Pérez cuando traspasó a Diego López siendo éste el titular. En estos días, Vicente del Bosque escribió sobre aquella vez que Iker, hace más de diez años, dejó de ser titular a favor de César, “por razones técnicas”. Fue bestial entonces la persecución mediática sobre el portero César, igual que el cuestionamiento a Del Bosque. Aunque éste mantendrá de por vida el “secreto profesional” sobre los auténticos motivos por los que Casillas recibió aquel toque de atención…

Santiago Bernabeu, cuando un profesional cumplía los 30 años, les ampliaba sus contratos de año en año. ¿Por qué el presidente Calderón hizo a Casillas un contrato tan largo y oneroso para el Club? Las retribuciones de un contrato no se pueden calcular para pagar una trayectoria, en realidad la proporción de las cifras debería ser “decreciente” según pasan las temporadas. En 2015/16 apareció la oferta del Oporto, hubo puntos de fricción en la liquidación del actual acuerdo y al final Iker aceptó que “Las penas con pan son menos”.

Siempre me pareció el de Móstoles un portero de balonmano excepcional dedicado al fútbol. Pero sus reflejos, sus palomitas, su capacidad de reacción, sus despejes en el último suspiro, su “duende”, acomodaron la mentalidad del futbolista y pensó que con aquellas cualidades bastaba. Y se olvidó de mejorar otras cualidades necesarias para el máximo nivel del fútbol: Corrección táctica por detrás de sus defensas; manejo del balón para sacarlo jugado; dominio de las distancias en las áreas para atajar o descolgar balones elevados; más seguridad en el agarre y despeje del balón con los puños, etc… Tampoco fue generoso con sus colegas porteros que se mantenían inéditos en la reserva y no les dejaba siquiera un día de satisfacción en la alineación… Fue muy “complaciente” consigo mismo porque el periodismo elitista le jaleó en exceso, quizás porque les gratificó con asuntos de vestuario según cuentan algunos: “El mejor del mundo”; “el salvador”; “el santo”; “el mejor de siempre”; y otras expresiones superlativas de corte celestial que yo nunca compartí… Quizás este toque de atención predisponga para que en el Oporto tenga excelentes actuaciones…

Salamanca, 17 de julio de 2015.