Imprescindibles en el fútbol

01.08.2015 17:45 de  MAROGAR .   ver lecturas

Nadie debiera considerarse “único”, “irrepetible”, “indispensable”, “insustituible”, “irreemplazable”… El exceso de “imprescindibles” en el fútbol origina peores equipos y más caros. La prevalencia de tanto “imprescindible” da lugar a dormirse en los laureles y dejar todas las soluciones en la individualidad. Critiqué al Barcelona cuando presumía de “La Masía” y su planificación real no respondía al menor avatar. Justo cuando Víctor Valdés anunció su marcha descubrimos que no había otro portero preparado para sustituirle. O cuando Xavi Hernández se retiró, todos creíamos que la opción ideal era Iniesta, pero ni él lo asumió ni nadie se lo puso como una nueva misión. El R. Madrid sufrió el mismo trance con la marcha de Iker Casillas. El Valencia tampoco encontró un relevo de cantera para su portería...

En la lista de “imprescindibles” siempre estará Messi, Cristiano, Suárez, Mascherano, Ramos, Krool, Modric, Piqué, Busquets, Godin, Keko… Pero más anónima sería la lista de “prescindibles”. Pongamos por caso que en el ciclismo se potencia al líder pero siempre rodeado de buenos gregarios anónimos que suben y bajan del pelotón llevando bidones de agua a los compañeros, haciendo equipo… En realidad, todos conocemos la historia de muchos jugadores que fueron “sobrevalorados” en un momento dado y vivieron del cuento durante décadas. Igual que la lista de “infravalorados”…

“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan  muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”, dice Bertolt Brecht. También hay escritores “fundamentales” y sus reflexiones: “A mí siempre me pareció más interesante marcar un autogol que un gol. Un gol, salvo si uno se llama Pelé, es algo eminentemente vulgar y muy descortés con el arquero contrario, a quien no conoces y que no te ha hecho nada, mientras que un autogol es un gesto de independencia.” (Roberto Bolaño). O aquel otro: “Decir que pagaron para ver a 22 mercenarios dar patadas a un balón es como decir que un violín es madera y tripa, y Hamlet, papel y tinta”. (J. B. Priestly). Y nos ilustran: “Fútbol, un deporte en el que todo el mundo sale herido y cada nación tiene su propio estilo de juego le que parece injusto a los extranjeros” (George Orwell). También nos sorprende: “Vale, publicar un libro y lanzar una película está muy bien, pero que el Tottenham le gane 3-2 al Manchester United no tiene precio” . (Salman Rushdie).

“He estado jugueteando durante décadas con la idea de escribir sobre un linier de fútbol: un tío (ahora también puede ser una mujer) que es periférico, necesario y poco valorado”. (Julian Barnes). El fútbol es “imprescindible” para la sociedad, pero no los jugadores profesionales que solo luchan por un mejor contrato; al fin y al cabo yo disfruto con un partido de alevines, en el patio del colegio, jugando fútbol…“Cinco días son para trabajar, como dice la Biblia. El séptimo día es para el Señor, tu Dios. El sexto día es para el futbol”. (Anthony Burgess). El pragmático Jean Paul Sartre señaló: “En el fútbol todo se complica por la presencia del otro equipo”. Pero si queremos un auténtico equipo, nadie debe considerarse “imprescindible”…

Salamanca, 1 de agosto de 2015