¿Equipos desequilibrados?

07.08.2015 09:12 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Sin equilibrio, no merece la pena el esfuerzo en la vida”. (Olen Steinhauer). Equilibrio es uno de los conceptos más repetidos del fútbol patrio y los entrenadores juegan constantemente a ser “Pinito del Oro”, aquella trapecista ilustre que entusiasmaba en los circos de la época subida en el trapecio e intentando no caer al vacío... Un equipo donde el lateral derecho ataca de manera constante, los entrenadores insisten que el lateral izquierdo no avance y se quede a la altura de los centrales. O viceversa. En el Barcelona atacan a la vez los dos laterales pero funcionan también otros mecanismos correctores, es el equipo que más ataca (110 goles a favor en Liga 2014/15) y más abandona las zonas defensivas por los laterales. Por ello las coberturas de Busquets son mágicas… (21 goles en contra, Liga 2014/15).

“Incluso el néctar es venenoso si se toma en exceso”, según el proverbio hindú. En lo concreto es que el Barça lleva varios años siendo el equipo de la Liga española menos goleado cuando lo que se pondera es su estética atacante… Sin embargo, nadie ostenta la clave de si se debe atacar con cinco y defender con cinco, o la cifra que se les antoje… Y es habitual asociar el concepto “equilibrio” a los entrenadores “ordenados”, defensivos, pero resulta que el Barcelona de Pep Guardiola, de Tito Vilanova, de Gerardo Martino, de Luis Enrique, acabaron batiendo la marca de “menos goleados” en toda una Liga; y ya son varias...

Pensamos, de siempre, que “Equilibrio = defensa”. Cuando en realidad debemos extender nuestra percepción a “Equilibrio = Ataque ordenado + Defensa ordenada”. Sin caer en las trampas de la simetría ficticia: “La vida es un sistema balanceado de aprendizaje y evolución. Toda situación sirve a un propósito. Nos corresponde a nosotros decidir cuál podría ser ese propósito”. (Steve Maraboli). Entre otras cosas porque el fútbol no tiene verdades absolutas y los cánones no son inamovibles…

“Se debe encontrar el equilibrio adecuado entre rapidez y calidad” (Clare Short), sin referirse al entorno del fútbol. Todavía recuerdo a un entrenador de juveniles que se adhirió a la moda de aquel momento: “Defender en línea”… Alineaba a los hombres de la defensa como si estuvieran en la “mili” porque no interpretaba el fútbol de otra manera, poniéndolos justo en el centro del campo, sin ninguna profundidad práctica ni coberturas, así que un delantero rápido y un buen pasador le desmontaban “la línea” con excesiva facilidad… Esa inocencia infantil se la achaco a la simple imitación sin dominio de los conceptos… Igual que el “equilibrio” debe orientarse en aspectos mentales, un extremo en la derecha que no defiende bien tendrá que tener, por detrás de él, algún futbolista que aporte más cualidades defensivas… De alinear a “dos cómodos” en una zona del campo facilitaríamos el “desequilibrio” en una parcela del equipo…  En este aspecto, tanto los aficionados como la prensa, tienden a expresarse de manera incontenible: “¡Que jueguen los mejores…!” Y, si pensamos en el equilibrio táctico de un equipo, nunca esta premisa puede cumplirse en su totalidad si, por ejemplo, el Barcelona alinease a la vez a diez jugadores de las características de Messi; ni siquiera nueve; ni ocho; ni siete; ni seis…

Salamanca, 7 de agosto de 2015.