El poder de "La Ilógica" en el fútbol. 1 de 4.

“No aprendes nada de tus éxitos, excepto a pensar demasiado en ti mismo. Es del fracaso de donde viene todo el progreso, siempre y cuando lo sepas reconocer; admitirlo, aprender de él, superarlo y volver a intentarlo”. (Dee Hock, ex consejero Visa).

Si haces lo que todo el mundo hace, el factor sorpresa no existe… Y en el fútbol eso es negativamente letal. Quizás por eso “El Bulli” triunfó en su concepción de la nueva cocina, siempre sorprendía, aparte otros elementos y factores de creatividad. Y no creo que al cocinero no le guste la cocina y las comidas clásicas, incluidas las de su “abuela” pero su concepto es globalizado al margen de los procesos a seguir en su innovación culinaria. Yo sigo insistiendo sobre la “deconstrucción” en el fútbol, aquellas disecciones necesarias que nos permitan reinventar modelos, formas y maneras de hacer superiores, por supuesto sin renunciar a lo fundamental de un fútbol bien jugado, sin fórmulas únicas ni dogmas incuestionables a los que solemos aferrarnos como si los “cánones” del fútbol estuvieran grabados en piedra como los mandamientos entregados a Moisés para que transmitiera las leyes de Dios…

“La Ilógica” se ha adueñado recientemente del Atlético de Madrid y no se le ha ocurrido otra cosa que contratar al entrenador Simeone hasta 2020. El hecho de que en España solo se hayan atrevido ellos hacen el hecho como “ilógico”, por lo poco habitual, por lo inaudito. Alguien llega a pensar que lo “ilógico” se hace “lógico” en el mismo momento que se hace realidad. Pero, ¿Dónde van esos locos…? ¿Y si mañana no hay resultados…? Para mí, es un magnífico ejemplo de estabilidad, un síntoma de plena confianza institucional, un gesto de independencia por cuanto han iniciado un camino en contra de la lógica implantada por el mundo futbolístico, y una magnífica decisión que pocos equipos en España la seguirán. Es verdad que el Atlético dispondrá de mayor capital por el respaldo que obtendrá con la entrada de un socio chino pero si de capital se trata hay equipos que tienen más que los atléticos y les cuesta tomar esas decisiones “arriesgadas”. Para mí, el factor fundamental es que tienen una afición entregada al equipo y a su entrenador que parece soportarán ese reto. Una comunión colectiva digna de elogio y difícil de imitar. Son situaciones impensadas en el fútbol español, una decisión “ilógica” muy bien tomada según mi opinión.

Indudablemente, el fútbol es “ilógico” también en las oficinas, no solo en el campo de juego en cuestiones tácticas y estratégicas. Es sorprendente, a estas alturas del Siglo XXI, lo que cuenta Lampard en unas declaraciones al Daily Star: : “Creo que todo el mundo sabe cuándo llega el momento de decir adiós. Yo no tuve esa posibilidad en el Chelsea. No pude decidir porque otros lo hicieron por mí. Es más difícil cuando te toca a ti determinar cual es el momento de marcharte”. Otro apunte llamativo sobre Marcelo Bielsa me parece “ilógico”: Michy Batshuayi, 21 años, atacante internacional por Bélgica, está fichado por el Olympique de Marsella hasta 2019, quien afirma que su relación con Bielsa no pasa por un buen momento: “Ya no me habla. Ni me explica por qué juego, por qué no lo hago, si hago las cosas bien o mal. Lamento mucho que sea así, pero debo respetar que cada uno tenga sus métodos de trabajo. En la Selección de Bélgica es diferente, Marc Wilmots me explica al detalle cómo quiere que funcione el equipo”. El futbolista lleva jugados hasta el momento 19 partidos, 5 como titular, y ha marcado 8 goles. Realmente “ilógico”…

Igual de “ilógico” que se dijera del Real Madrid, en el partido contra el Barcelona que perdió 2-1, que tenía problemas físicos como si esa condición fuera la única responsable del funcionamiento de los equipos, olvidándose del factor psicológico… Si centramos el problema en Kroos y Modric (Este fue cambiado antes de finalizar el partido) resulta que ambos corrieron en torno a los 11 kilómetros, más o menos. ¿Un futbolista en baja forma puede correr esa distancia normalmente? Se nos volvió a olvidar que el fútbol hay que entenderlo globalizado, en su contexto, y no se puede separar lo técnico, lo táctico, lo estratégico, lo físico o lo mental… Todo tiene su influencia y es como una cadena que soporta el peso del equipo; eso sí, siempre se dice que la resistencia de una cadena es equivalente a la resistencia de la pieza más débil. Estos días fue seleccionado Morata para jugar con España y ha sacado un trueno: “Todavía no entiendo por qué en el Madrid pasé de jugar bien a irme a la grada. No pedía jugar de titular, pero sí otro trato. Apenas tenía trato con Ancelotti. Alegri, para lo bueno y para lo malo, está muy pendiente de mí”. Si así fue, Ancelotti actuó con una “ilógica” desconocida.

Admiré al futbolista Cruyff, desde aquel Ajax extraordinario y después en la Selección holandesa. También le imité como jugador, sobre todo en aquel regate por la espalda que era muy práctico para eludir a los contrarios y cambiar el sentido de la marcha, era un recurso excelente para un futbolista de perfil diestro en banda izquierda, aparentabas que ibas conduciendo hacia dentro de tu propio campo y, de pronto, un amague y toque de balón hacia atrás, con interior de pie o con tacón, saliendo a la máxima velocidad hacia la portería contraria y dejando al defensor clavado en su sitio, confundido y superado… Todavía tengo aquellas acciones grabadas en la mente y, en una sesión de “fútbol de salón” podría realizarlas ahora mismo… Pero Cruyff tenía otras capacidades distintivas, el desmarque era una virtud singular tanto por su velocidad de acción como por los cambios de ritmo que conseguía… Primero se “automarcaba” (otra vez "La Ilógica") aproximándose a su marcador, permanecía quieto pegado al contrincante y, en medio metro de aceleración por sorpresa, encontraba el espacio suficiente para recibir el balón de un compañero con un desmarque efectivo…

Como entrenador aportó muchas innovaciones tácticas, era un “Bulli futbolístico”, ejemplo máximo de entrenador que “deconstruía” el fútbol, sobre todo en los aspectos ofensivos y encontró nuevas soluciones. Y marcó una época rompiendo la lógica establecida hasta entonces… Aunque siempre fue controvertido como entrenador, sorprendente en ciertas decisiones, racional hasta la extenuación y, sin embargo, un maestro de “La Ilógica” aunque parezca un contrasentido. Desde  mi primer libro “La Ignorática y el fútbol” he escrito numerosas veces sobre dicho concepto desde un punto de vista futbolístico dentro del terreno de juego, originalmente lo aprendí de Alejandro Scopelli en su libro “¡Hola Míster…12 años después!”, un técnico que llegó a entrenar en España al Español de Barcelona, con ideas vanguardistas plasmadas con profusión de detalles en sus libros.  Yo practiqué con jugadores jóvenes innovando aspectos que por aquellas fechas parecían decisiones extravagantes. Eran los principios de los años setenta y hubo que romper muchos esquemas preestablecidos para enseñar a los jóvenes, no digamos a los espectadores que eran muy escépticos con las innovaciones. Porque, incluso por entonces, el 2 era el 2, lateral derecho y sólo eso; el 3 era el 3, lateral izquierdo y sólo defensa; y así con otras posiciones; hasta que más adelante los números se empezaron a asociar  a un nombre concreto y no a un puesto fijo.

Esta semana vimos como la Selección alemana empató a dos tantos contra Australia. Otro ejemplo “ilógico” del fútbol, al parecer Alemania no aplicó mucha intensidad en el juego, experimentó con tres defensas y tuvo que rectificar sobre la marcha. Australia supo contrarrestar las virtudes de Alemania y a punto estuvo de ganar... Son ejemplos prácticos que se producen en el fútbol con más insistencia que presuponemos…

Salamanca, 26 de marzo de 2015.