¿Sólo lideran los que ganan o los que se hacen notar dando órdenes a mansalva...?

“La defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia. Los expertos en defensa se esconden en las profundidades de la tierra, los expertos en maniobras de ataque se esconden en las más elevadas alturas del cielo. De esta manera pueden protegerse y lograr la victoria total”. (Sun Tzu, “El arte de la guerra”.)

La directora de orquesta, Inma Shara, escribió el libro “La batuta invisible” sobre el liderazgo, reflexionando: “Una parte importante de la dirección de orquesta, además de la parte artística, quizá la más desconocida, es la de liderar un gran grupo humano. Digamos que, aparte de buen músico, el director tiene que ser un buen gestor de recursos humanos: por todos es conocido que, cuando se habla de un grupo de personas, surgen las opiniones enfrentadas, las fricciones, los desacuerdos, o, en un plano más prosaico, las impuntualidades o las irresponsabilidades. Se rompe una armonía que hay que recuperar. Esta es nuestra condición humana, hay que asumirlo, y son estas unas destrezas que no se aprenden en ninguna escuela o conservatorio. Así que un director de orquesta tiene que aprender por sí mismo a aglutinar diferentes individualidades artísticas, de diferentes sexos, nacionalidades, razas y caracteres, por toda la faz del planeta. Cada persona es un mundo, igual que cada orquesta de las que hay en el mundo”.

Los entrenadores de fútbol, sin duda, ejercen su liderazgo. Y es en la gestión de las individualidades conviviendo en grupo donde sus habilidades aparecen, o no... Cada futbolista tiene sus cualidades y defectos específicos, las interrelaciones entre ellos permiten complementar puntos fuertes y débiles. En ese compendio de ajustes finos, el entrenador ejerce como un orfebre, sabe además que lo que funcionó en un equipo concreto puede no ser la solución adecuada para otro bloque de jugadores… Se sabe de Jim Collins que dedicó cinco años a estudiar las cualidades que distinguen a los directivos de las empresas americanas más eficientes y llegó a una solemne conclusión: “La humildad es la virtud clave del éxito”. Sin embargo, se observan déficits evidentes en la confección de las plantillas de la mano del secretario técnico y del presidente. Un entrenador debería participar en la elección de sus jugadores, al menos opinar, antes de ponerse a entrenar y diseñar tácticas… Y no viene ocurriendo últimamente. Recientemente, Marcelo Bielsa se quejaba amargamente de su presidente en el Olympique de Marsella ya que de 12 propuestas realizadas ninguna de ellas había sido atendida.

En general, los aficionados al fútbol prefieren al entrenador que “da espectáculo” en la banda, que gesticula, que manda, que vocea, que increpa a los árbitros… De esta manera es más aparente el liderazgo (O lo que entiende el gran público) y, si otros entrenadores no hacen lo mismo y dirigen de manera tranquila, pausada, se les echa en cara “que no tienen sangre” sencillamente porque dirigen con sosiego… Se funciona mucho de cara a la galería y “el liderazgo invisible” de muchos entrenadores son muy poco valorados, no son tan expresivos aunque dispongan de maestría para los análisis y las silenciosas tomas de decisión muy eficientes por otra parte… Afirma Inma Shara: “Creo que es mejor influir que mandar, creo en el liderazgo trascendental, ese que no se basa en la férrea autoridad sino en el compromiso, el ejemplo y la responsabilidad”. Llegando a concluir: “Porque al final una orquesta es eso: seres humanos, un organismo vivo”. Justo el mismo pensamiento que yo tengo sobre los equipos de fútbol… Esta temporada ocupará mi atención específica aquellos desempeños de entrenadores sobre ideas nuevas de gestión… Más difícil resultará localizar esas buenas ideas que pueden estar escondidas en equipos modestos… Porque hay fórmulas ganadoras o al menos innovadoras en organizaciones modestas. Éstas formarán parte de mis preocupaciones de búsqueda futura…Y lo que desconocemos, la mayoría, son las estructuras internas de los clubes para observar el día a día del fútbol; partidos a auscultar, futbolistas de futuro a localizar; informes de otros equipos para ganarles después de precisar los puntos fuertes y débiles; la formación de listas para futuros fichajes; el seguimiento de futbolistas jóvenes en torneos ya de juveniles o de edades próximas, etcétera. Hay mucha ciencia oculta en la gente que tienen asignados dichos cometidos pero no les ponemos cara ni nombres…

Podemos ver otros casos en empresas no futbolísticas y aprender de ellas. El actual presidente de Ferrari, Montezemolo dimitirá de su cargo, o lo dimiten, debido a los malos resultados deportivos. “Lo importante para Ferrari no son solo los resultados económicos, que son muy buenos, sino también vencer. Y hace seis años que estamos sufriendo una barbaridad para conseguirlo a pesar de tener a dos campeones del mundo”, dijo el administrador delegado del Grupo, Sergio Marchionne, en una cumbre de empresarios.  Siempre nos sorprenderá lo poco que sabemos de gente muy solvente que funciona en la sombra. Otra referencia: El seleccionador de baloncesto de Francia, Vincent Collet  lo he visto dirigir estos días y me pareció un hombre discreto, sereno, da instrucciones y todos atienden… Desconocía todo de él y me han sorprendido estas informaciones: “Ha conseguido que la selección evolucione. Y ha intentado transmitirle una nueva cultura ganadora y alcanzar el nivel de juego que se necesita para ello. Disecciona las formas del juego del rival. Es muy preciso. Es un cirujano del baloncesto… Es el mejor entrenador francés en la actualidad, y también el mejor de todos los tiempos”. Cuando estaba escribiendo esta reseña, Francia había eliminado a España cuando nos creíamos los Campeones… Pero no es fácil descubrir a estos personajes eficientes porque no están vociferando su sabiduría…

El entrenador actual del Eíbar, Gaizka Garitano, ha cambiado el estilo de su equipo además de haberlo encaramado a la Primera División desde categorías inferiores. “He tenido mucha suerte y ha salido todo bien desde que cogí el equipo. He tenido buenos futbolistas, el club me ha dejado trabajar y ha habido una conexión entre el equipo y la grada. Todos han puesto su granito de arena”, afirma Garitano. Y amplía: “Al margen de dos ascensos, para la sociedad ha habido también una bonita historia que contar porque se demuestra que no solo el que tiene más dinero consigue las cosas, sino que con otros valores también se puede aspirar a lo máximo” (…) “En el Calderón tuvimos el 57% de posesión ante el subcampeón de Europa. Eso quiere decir que somos un equipo que a pesar de que conserva esa agresividad y presión, también tiene futbolistas que saben jugar al fútbol”. (…) La exigencia es máxima y existen unos códigos y un método con los que seguiremos… Llegar es muy difícil, pero mantenerse más aún”. (…) “No pasa por mi cabeza bajar, sino mantenernos y seguir más años en Primera”.

En el fútbol todavía hay muchos liderazgos invisibles…

Salamanca, 13 de setiembre de 2014.