¿Reinventando los equipos... reinventamos la Selección? 4 de 4.

23.04.2015 01:20 de  MAROGAR .   ver lecturas

“¡Es hora de romper los límites que los demás dicen que hay, rutinas imposibles y miedos impuestos, porque la felicidad está detrás de ellos!” ( L´enffant Terrible de la Motivación y Management. Escritor.)

Podemos comprobar que los líderes futbolísticos no siguen demasiado a Kotter. Y es que, tratándose de fútbol, aún es más complejo porque en España todos llevamos dentro un entrenador, un seleccionador infalible desde la cuna. Y el único que se equivoca, porque “nunca sabe de qué va”, es el profesional más capacitado para conocer la realidad de manera más cierta que cualquiera, en el caso de la Selección española, Vicente del Bosque. Cuando los resultados son modestos, se propagan opiniones de desconfianza, de duda, sin ningún sentido objetivo, en contra del equipo “España”. Es evidente que en la Selección española no ha aparecido el error de la complacencia, entre otras cosas porque no se están produciendo resultados demasiado solventes. Intentar poner de acuerdo a un grupo de jugadores, siempre difícil, sería más fácil si todos ajustasen su “chip” y se considerasen miembros del equipo “España”, aparcando por otra parte su pertenencia al equipo profesional que le tiene contratado. Habría que focalizar la visión estratégica y, por supuesto, compartirla mediante un buen plan de comunicación, o algo parecido a lo que tanto insistió Luis Aragonés antes del “Europeo 2008” y que bautizó como “La Gran Quedada”… En el momento actual se necesitan resultados inmediatos que aumenten la confianza, centrando las alineaciones con los profesionales más solventes y experimentados, los más eficientes, aquellos que consigan resultados rápidos… Ya habrá tiempo, más adelante, para ir consolidando las rotaciones necesarias en un plazo más dilatado… La idea de “Urgencia” también es necesaria pero sin saltarse etapas. Kotter asegura que “La gente que ha vivido iniciativas de cambio difíciles, dolorosas y con poco éxito suele acabar extrayendo conclusiones pesimistas y llenas de ira”. Insisto, las 8 fases básicas en la gestión del cambio necesitan de un plan ordenado, sin caer en la tentación de pensar que los defectos de la Selección tan solo se puedan resolver con un goleador de postín, ni establecer pugnas en función de si el jugador X, o el futbolista Y, proceden de Barcelona, Real Madrid, Atlético de Madrid o uno extranjero… Y que nadie piense que con el cambio de jugadores, o de entrenadores, las victorias llegarán solo de pensamiento…

Después de que la Selección española perdiera en Holanda recientemente, Juan Cruz escribió un artículo con su proverbial finura (ElPais): “En cuanto acabó el partido observé por todas partes la obsesión comparativa a la que tan dados somos los españoles. Nos remontamos a Brasil, a Sudáfrica, e incluso a aquel Brasil de 1970, para dar por terminada la excursión del fútbol español por la calidad. Y me pareció, francamente, que nos mata la impaciencia y que no es para tanto. A Del Bosque le pidieron, los aficionados, los críticos y los hipercríticos, que renovara el fútbol de la Selección para que volviera a competir como Dios manda; para lograr esa renovación el seleccionador, lógicamente, tiene que renovar e incluso revolucionar; pero para llegar a esa renovación que se le exige es imprescindible cambiar desde la base, dejando, en lo posible, a la base misma. Si se le requiere para un menester impaciente estarán dándole a Del Bosque una puerta equivocada. La impaciencia nunca ha jugado bien al fútbol, ni al de club ni al de Selección. El talante de Del Bosque jamás estuvo animado por la precipitación ni por el riesgo inadecuado. Creo que la paciencia que ha demostrado para continuar con buen pie la herencia de Luis Aragonés es la que requiere para heredarse a sí mismo. Denle tiempo y hará milagros (aunque ya saben, aquí milagros no los hace sino Dios…)”

Sinceramente, el equipo “España” requiere más apoyos y menos críticas, adaptaciones, entendimiento de la situación. Sería ideal organizar unos seminarios entre los entrenadores de los equipos de la Liga, que facilitarían el entendimiento y la puesta al día de todos ellos con el enfoque fundamental de buscar las mejores soluciones de la Selección. Por otra parte, los medios de comunicación no deberían atender sus propios intereses comerciales intentando quitar y poner jugadores, así como hacerle las alineaciones al Seleccionador, un buen planteamiento estratégico para buscar mejoras y soluciones futuras de nuestro fútbol requiere más rigor, más colaboración y menos crítica fácil. Como he insistido varias veces en la “deconstrucción” del fútbol, al estilo del gran cocinero “El Bulli” y otros expertos en la materia, podría realizarse una especie de “Master Chef” para encontrar las mejores ideas de superación para nuestro fútbol. Todo menos querer sacrificar al “turco” de turno, en este caso al Seleccionador Vicente del Bosque, sino generar “círculos de calidad” que afloren las mejores ideas futbolísticas… Yo personalmente creo que el fútbol puede, y debe, “reinventarse” todos los días y a todos los niveles de participación...

Miedo me da lo que leo en el último libro de Umberto Eco cuando razona sobre el periodismo (“Numero Cero”), y las pone en boca de uno de sus protagonistas: “… mi padre me acostumbró a no creerme las noticias a pies juntillas. Los periódicos mienten, los historiadores mienten, la televisión hoy miente. ¿No viste en los telediarios de hace un año, con la guerra del Golfo, al cormorán cubierto de alquitrán que agonizaba en el golfo Pérsico? Luego se comprobó que en aquella estación del año era imposible que hubiera cormoranes en el golfo, y esas imágenes se remontaban a ocho años atrás, a los tiempos de la guerra entre Irán e Irak. O si no, como dijeron otros, sacaron unos cormoranes del zoo y los embadurnaron de petróleo… Vivimos en la mentira y, si sabes que te mienten, debes vivir instalado en la sospecha….” Yo creo que en temas de fútbol el periodismo tiene que reinventarse también para mejorar entre todos el fútbol nacional. Cada cual con su protagonismo, cada cual con su responsabilidad, todos aportando…

En el “Epílogo” de mi último libro ¡Fútbol bueno ≠ Jogo bonito…! dejaba esta apreciación en uno de los párrafos: “Escribe Peter Miller en “La manada inteligente” que ya Aristóteles en siglo IV a.C., se dio cuenta de que “un grupo de gente a menudo demuestra ser capaz de resolver un acertijo si cada uno de los integrantes conoce al menos parte de la solución…. Porque cada individuo de una multitud tiene una parte de excelencia y de sabiduría práctica; si logramos unirlas como si formáramos con ellas una sola persona con muchos pies, manos y sentidos, también tendrá ese carácter múltiple en cuanto a carácter y pensamiento”. Y ese reto lo deben tomar los entrenadores de la Liga española, así como el Seleccionador. Porque, una vez más, la evolución del fútbol debe venir de la mano de los líderes y de los ejecutores de cualquier tendencia, o sea, los mejores futbolistas. Y no tengo pudor al volver a repetirme…

Esta semana concluye con la eliminación del Atlético de Madrid en “Champions League” por el Real Madrid, después de dos partidos intensos. Pero de 180 minutos, faltando 2 para el final del último partido, marcó Chicharito con asistencia de Ronaldo que venía de hacer una doble pared con James. Por tanto, al Barcelona ya clasificado en la jornada anterior al vencer con cierta facilidad al París Saint Germain; más el Bayern de Múnich que se resarció de la primera derrota en Oporto por 3-1 ganándole por seis goles en una exhibición de juego. Y, por último, la Juventus eliminó al Mónaco. Así que, semifinales, dos equipos españoles de cuatro. Y la misma problemática en el destaque de jugadores a nivel internacional…

Salamanca, 22 de abril de 2015.