¿Por qué solo van a jugar bien los poseedores de amplios presupuestos?

26.10.2015 15:06 de MAROGAR .   ver lecturas

En una calle de Salamanca me crucé con Miguel Torrecilla, Director deportivo del Celta de Vigo, creo que era mitad de temporada en 2014, aún faltaba confirmar el desarrollo final de la competición. Aparte los saludos de rigor, ya le dejé constancia personal: “¡Qué bien juega tu equipo!”. Efectivamente, el Celta jugaba muy bien lo cual fue refrendado con una excelente clasificación final. En la actualidad, aquel estilo del 2014 permanece y aunque destaquen las individalidades de Nolito, Orellana, Aspas, etc., el juego de equipo es lo más llamativo: Manejo del balón y de los tiempos, intenciones ofensivas, llegadas permanentes al área contraria con el sello de equipo superior, intensidad con o sin balón, habilidades individuales en buen número de jugadores... Sin duda, se nota la mano de su entrenador pues el equipo desempeña su juego en un marco moderno y bien definido…

Aparte sus avatares  para ser entrenador, entre 2007 y 2010 Beriizzo ayudó a Marcelo Bielsa en la Selección chilena, siendo nombrado director técnico de Estudiantes de La Plata en 2011, cargo al que renunció por los malos resultados. Curiosamente, Berizzo fue jugador del Celta después de una amplia trayectoria, fichando a principios del 2000 en Primera División donde permaneció hasta los 33 años. Al no renovar, acabó jugando en el Cádiz. Por tanto, conoce el fútbol español. Le entrevistó Juan L.Cudeiro (ElPaís,20.octubre.2015) y me sirvió para clarificar aspectos que se perciben a distancia en las formas de jugar del Celta: “Ni siquiera cambiamos cuando estuvimos diez jornadas sin ganar”, admitió Berizzo. Se repasa en tal entrevista aspectos interesantes de las herencias de otros entrenadores anteriores del Celta… De Eusebio recibió el gusto por el toque y un dominio del juego de posición al que ahora no es ajeno… El entrenador Herrera, recién destituido por Las Palmas, aportó una excelente labor pedagógica y proyectó a canteranos como Iago Aspas al que lo hizo evolucionar de mediapunta a delantero goleador. Con Luis Enrique adquirió concreción, aprendió a resolver las acciones de ataque sin retórica, el equipo creyó en lo que hacía… Por tanto, Berizzo aglutinó todo lo anterior y ha aportado la presión tras pérdida implantando marcajes que tuvo que explicar en Vigo. “Marcamos en la zona al hombre, pero no de una manera persecutoria en cualquier lugar del campo. Si eso ocurre, si el lateral derecho aparece en el izquierdo, es porque hacemos las cosas mal”. La clave está en los cambios de marca, algo similiar a lo que se emplea en el baloncesto. “Quiero que los atacantes rivales tengan una marca preestablecida y carezcan de libertad para generar acciones, para eso de necesita cercanía y agresividad en el uno contra uno”.

El sábado 24, el Real Madrid ganó en Vigo al Celta por 3-1. Un excelente partido, por ambas partes. Los madrileños con su eficacia demostrada, ganaba por 2-0 cuando el Celta perdió un jugador por doble tarjeta. Curiosamente, la superioridad táctica del Real Madrid fue superada en el momento que el Celta se quedó con 10 jugadores, este retomó la iniciativa en inferioridad numérica y llegó a marcar el 2-1 con golazo de Nolito. Muy al final, el Real Madrid marcó el 3-1 pero pasó por momentos difíciles incluso habiendo cambiado dos puntas por dos medios; seguramente Keylor Navas salvó el partido para su equipo por unas paradas magníficas, bien es cierto que el Real perdió ocasiones por precipitación y agonía desmesurada sobre todo de Cristiano. El Celta, encomiable en su esfuerzo, ocupaba más geografía con menos hombres, y una actitud inaudita de no entregarse. Magnífico esfuerzo, tácticamente muy bien compensado el déficit numérico de jugadores; al Real Madrid se le apareció el “síndrome de la dejadez”, cuestión no achacable al cansancio físico por no haber transcurrido 72 horas.

Era un partido de líderes de la Liga, ninguno había perdido esta temporada. Berizzo se quejó del césped de su estadio. Al día siguiente, el Eibar jugó en Barcelona y se anticipó en el marcador, durante 25 minutos el pez grande no engullía al chico. El Eibar acabó perdiendo 3-1 pero oponiendo un partido muy completo y su fútbol muy digno de alabar… Así el fútbol se puede disfrutar en lugar de sufrirlo. Jugar bien al fútbol es una cosa y marcar goles es otra, aquí es donde se necesitan especialistas de alto coste…

Salamanca, 26 de octubre de 2015.