¿Por qué nos informan esgrimiendo bufandas, camisetas o segundas intenciones...? 2 de 2.

17.03.2015 19:55 de  MAROGAR .   ver lecturas

"Una vez tomado el camino del cinismo no hay vuelta atrás". (Chris Wooding, novelista inglés).

Le preguntaron a varios peñistas del Real Madrid y hubo una opinión muy generalizada: “El Bernabeu pita cuando los jugadores no corren”. Compendiamos varias opiniones de estos días: “La culpa es de todos y no se puede señalar un culpable único. Hay 80.000 entrenadores en el Bernabeu, pero yo en la vida pitaré a mi equipo ni aplaudiré al Barcelona”; “Voy al campo para animar como siempre”; “Nosotros nunca vamos al campo para silbar… En el estadio se escuchan pitos cuando los jugadores no corren, como el otro día”; “Antes y después del partido se puede pitar, pero nunca durante el mismo”; “Si ganamos en Barcelona se acabó todo”; “Alguien le debe decir a Ancelotti que puede poner a Bale en la izquierda o que sufra un poco”; “Es un bache en el que todos tienen un poco de culpa”; “Somos una gran familia, pero somos los primeros críticos con nuestro equipo”;  “Lo último que se puede hacer es chillar a tu equipo”; “El público del Bernabeu es soberano, pero nos pierde la impaciencia. No se puede estar pitando continuamente”; “No he pitado en 46 años que llevo de socio y no lo voy a hacer ahora. Hay que ayudar al equipo ahora que no está bien”.

Sin embargo, en “El Larguero” de José Ramón de la Morena, apareció la voz siempre ¿autorizada? de Jorge Valdano. Últimamente tira con bala a Florentino: “El discurso fue algo victimista. No es coherente con la palabra grandeza; no me pareció acertado”. El director del programa asegura que “el egoísmo de Cristiano está cada vez más desarrollado… está rodeado de palmeros que no le dicen que su individualismo es malo para el equipo”. En “El Chiringuito”, A. Duro asegura: “Lo populista es atizar a Cristiano Ronaldo. Es un ganador que hoy no se siente ganador, reacciona a lo que está pasando. Siente que está por debajo de su rendimiento habitual. Por alguna razón tiene dudas, está cabreado porque no las mete y como antes le salían ahora no le están saliendo”.

Pellegrini en el Manchester City ha sufrido varias derrotas recientes. "Estamos haciendo algo mal porque no logramos ganar los partidos que antes vencíamos sin problemas. Equipos como el Burnley nos están generando serias dificultades. Pese a todo creo que todavía tenemos opciones de ganar la “Premier League”. Mientras sea matemáticamente posible lucharemos por ello aunque sabemos que será muy difícil". Por otra parte, Koeman se suelta la lengua:"Van Gaal cree que lo sabe todo". El entrenador del Southampton habló en el Mirror y asegura: "Quien le contrata gana calidad, pero también debe ser consciente de que contrata a alguien que cree que lo sabe todo. Y eso genera conflictos. Con él aprendí mucho, pero la manera de relacionarse con los futbolistas es muy diferente a la mía. Yo no coloco tanta presión en los jugadores, que tienen miedo de van Gaal. Y eso no es bueno. Todo esto se notó en la decisión de la Federación de Holanda de buscar un técnico muy diferente para reemplazarlo cuando se marchó al Manchester United. Los seleccionados necesitaban un técnico más tranquilo". El Rayo Vallecano ganó al Granada 3-1, perdía por un gol en la primera parte. Su entrenador, Jémez, aseguró: "El equipo ha sacado su personalidad, ha querido el balón y para mí, desde el punto de vista táctico y técnico, ha sido de muy alto nivel". Y asegura: "Los partidos los ganan los jugadores y muchas veces los perdemos los entrenadores. En el partido de hoy, más allá de los cambios que he hecho, que se hacen porque vas perdiendo y hay que arriesgar, el equipo me estaba gustando".

John Carlin escribió (ElPais,14.marzo.2015), sobre la responsabilidad de la derrota del Chelsea. Y carga las tintas: “Pocas veces los medios ingleses habrán festejado un fracaso inglés con tan indisimulada satisfacción. Cayó eliminado el Chelsea esta semana de la Champions League y los analistas de Sky, el canal que transmitió en directo la derrota del club londinense contra el Paris Saint Germain, se lanzaron sobre la carcasa como hienas hambrientas. Las redes sociales y la prensa deportiva se unieron rápidamente al festín, y con la misma unanimidad respecto a quién había sido el culpable del bochorno. No tanto los jugadores, ni siquiera el planteamiento táctico, sino un hombre, una figura: José Mourinho. No siempre, pero en general, el mundo futbolero inglés ha tratado al exitoso entrenador del Chelsea con una mezcla de respeto y de sentido de humor. “Ay, ¡ese José! ¡Cómo es!” dirían, con una sonrisa indulgente, como si hablasen de un familiar que a veces se pasa con sus groserías pero por el que se siente cariño porque, al final, es uno de los nuestros…” (…) “El lamento general es que Mourinho está envileciendo el fútbol inglés. Ya era hora de que lo vieran. Ya no. El partido contra el PSG marcará un antes y un después. La historia de amor del fútbol inglés por Mourinho, y quizá la de Mourinho por el fútbol inglés, nunca volverá a ser igual…”

(…) “No fue tanto que el PSG jugó mucho mejor al fútbol y mereció ganar la eliminatoria, aunque también, sino que quedó desnuda la verdad —tan obvia durante tanto tiempo para la mayoría de los españoles que presenciaron sus tres años al frente del Real Madrid— de que para el entrenador portugués el fin siempre justifica los medios; todo vale con tal de ganar. No es que faltasen motivos para haberlo visto antes pero la gota que colmó el vaso para los ingleses fue el teatro que rodeó la expulsión en el primer tiempo de la estrella del PSG, Zlatan Ibrahimovic. El consenso entre los expertos es que fue la crónica de una tarjeta roja orquestada, con Mourinho como guionista y director. El día antes del partido Mourinho había declarado en rueda de prensa que el PSG era un equipo que jugaba sucio, mucho más violento que cualquier equipo inglés…” (…) “Jamie Carragher, hasta hace poco jugador de Liverpool, declaró en Sky: Llevan el objetivo de ganar a un extremo que nunca he visto en ningún otro equipo o en ningún otro entrenador a lo largo de los años”. (…) “La conclusión de Cascarino: si Mourinho no recapacita “perderá su poder y su glamour”. La de Carragher: que aunque Mourinho acabe su carrera con más títulos que cualquier otro entrenador sus equipos “nunca serán queridos… Otras conocidas figuras del fútbol inglés, como Thierry Henry o Graham Souness, y todos los medios importantes de Londres ofrecieron indignadas variaciones sobre el mismo tema…”

Un entrenador muy exigente con sus jugadores y el entorno, Marcelo Bielsa, lidera al Oluympique de Marsella y ha venido a señalar que su forma de trabajar ha sufrido variaciones. Y todo ello al comprobar que “su método produce efectos no deseados”. Y se ha dispuesto a encontrar nuevas soluciones. “La derrota debilita las exigencias que el entrenador trasmite. He hecho concesiones que han debilitado mi manera de hacer las cosas para continuar avanzando. Las exigencias del entrenador han provocado fatiga y rechazo”. También añadió Bielsa que “su escuadra estaba un poco sobredimensionada por la valorización externa que se hacía de mi trabajo. Yo siempre he sabido que era mediocre y quiero decir que sabía que mucho de lo que utilizo como método produce efectos no deseados”. Estas reflexiones se produjeron porque aparecieron una serie de malos resultados, alejando a su equipo de la cabeza del torneo francés. Curiosamente, un entrenador muy “dirigista” acepta que dará prioridad a “la autogestión del grupo”, quiere darles más responsabilidad a sus jugadores para que consigan mayor “madurez y crecimiento”. Bielsa confesó por último: “Cuando un grupo no necesita recibir órdenes para hacer lo necesario porque tiene el impulso interno para resolver los problemas, la intervención del entrenador no es necesaria”. Sinceramente, este posicionamiento sería muy interesante para José Mourinho, creo que aprendió en la escuela de Van Gaal y debiera “reinventarse” como parece que Bielsa ahora propugna… Por cierto, a mí Bielsa siempre me gustó como pensaba antes, durante y después de los partidos pero, cuando le veía entrenar, me agobiaba especialmente…

Salamanca, 18 de marzo de 2015.