¿Los futbolistas son "opinadores"...?

03.10.2015 11:30 de MAROGAR .   ver lecturas

En un “Cuaderno de Psicología del Deporte 2008”, Alejo García Naveira plasma su estudio: “El estilo de personalidad en jugadores de fútbol de competición y diferencias en función de la demarcación”.  Transcribo: “Aunque no hay conclusiones definitivas sobre qué rasgos constituyen la personalidad de los deportistas (Wann,1997), algunas investigaciones han orientado sus esfuerzos en analizar la personalidad del jugador de fútbol. Es posible que los futbolistas sean más extrovertidos, estables emocionalmente, responsables, enérgicos y activos, narcisistas, dependientes, agresivos, con tendencia al logro y a la cohesión de equipo que los no deportistas”.

Luis Martín (ElPaís, 7.09.2015) entrevistó a Pedro: “No creo que tenga un don, es básicamente cuestión de trabajo… Lo que nunca he sido es cobarde. Nunca. Siempre he dado la cara… Nunca me he escondido”. (…) “Sentía que debía irme. No hay manera de devolver la felicidad recibida, es imposible cuantificarla”. (…) “¿Cuándo veía a Neymar o a Luis Suárez cabrearse cada vez que les cambiaban, qué pensaba usted que jugaba tan poco?” – “A veces piensas muchas cosas, pero entiendes los motivos de su ambición… Lo puedes entender más o menos, pero no tengo un gran reproche, no tengo nada que decir, porque se han portado muy bien conmigo”.  (…)  Mourinho… me hizo sentir importante… Me dio confianza… Tiene una mentalidad positiva y ganadora. La verdad es que uno tiene una imagen suya que cuando le conoces, cambia mucho, no es lo que parece…” Es una de tantas opiniones de un futbolista discreto que ahora estuvo obligado a opinar porque antes no jugaba… Y callaba…

Ampliaba Garcia Naveira: “Algunos autores indican que las diferentes funciones y roles que desempeña un jugador en cada demarcación contribuye al desarrollo de los rasgos de personalidad. Pascual (1989) obtiene que los jugadores de fútbol amateurs que ocupan el puesto de delanteros son más creativos y ansiosos que los defensas, mientras que estos son más estables emocionalmente, fríos y menos afectivos que los delanteros. Por su parte, Cox (2002) concluye que los deportistas que ocupan el puesto de defensas tienen una mayor seguridad en sí mismos, responsabilidad y estabilidad emocional que los delanteros, mientras que éstos son más creativos e imprevisibles, individualistas y con niveles más elevados de ansiedad que los defensas” (…) “También, en cuanto al nivel competitivo de los deportistas, los jugadores de fútbol de mayor nivel competitivo (deportistas de élite, mayor categoría competitiva y nivel de juego) se caracterizan por una mayor dureza mental, extraversión, estabilidad emocional (Garland y Barry, 1988), optimismo, actividad (Apitzsch,1994), creatividad (Morris, 2000)”. Siempre mantuve mi propia teoría, empírica, de que el futbolista que se comporta de una determinada manera en los entrenamientos, luego lo transfiere al terreno de juego, al partido. Recuerdo que yo solía escoger personas, para mí era el factor principal muy por delante de sus virtudes técnicas como futbolista…

El otro día, Cristiano Ronaldo se mostraba radiante tras el partido en Malmoe. Era el máximo goleador de la historia del Real Madrid con 324 goles. “Fue decisión mía no hablar este tiempo. Nadie me obliga a hacerlo, tampoco el Madrid. Y concluyó: "¿Sabéis por que no hablo más veces? Por preguntas que no son buenas. Por eso no hablo…”. Más lamentable, aún, es que Cristiano asegure que está a gusto en el Real Madrid, le hicieron un homenaje en el Bernabeu por su logro goleador, y algún periodista se atrevió a fabular antes de este acto: “C. Ronaldo se va seguro el verano que viene al PSG. Lo único que hay que hacer es analizar las frases de Cristiano después del partido ante el Malmö. Dice que nadie sabe lo que va a pasar en el futuro ni el próximo año, y eso lo dice en el mes de octubre. No tiene claro que siga en el Real Madrid porque si lo tuviese claro no lo diría…” Le diría al periodismo, en general,  que fabulaciones como ésta no son periodismo, más bien me parece “esoterismo-ficción-periodismo”… Lo cual hace mucho mal a su profesión…

Salamanca, 3 de octubre de 2015