Los dioses dejan de serlo si no entrenan...

Yanis Varoufakis, el dimitido Ministro de Economía de Grecia, escribió “Economía sin corbata”. Mantiene ideas interesantes que yo he trasladado a la actualidad del fútbol: “Si echamos un vistazo a las tres grandes religiones monoteístas, el judaísmo, el cristianismo y el Islam, llegaremos a la conclusión de que los seres humanos tenemos un gran concepto de nosotros mismos. Nos gusta creer que estamos hechos “a imagen y semejanza” de Dios, del Perfecto, del Único. Que somos semidioses, amos de la Tierra, el único mamífero con el don de la razón, y que disponemos de la capacidad de adaptar el entorno a nuestras necesidades, en lugar de ser nosotros quienes nos adoptemos al entorno, como hacen todos los demás seres vivos…” Texto muy oportuno para aplicarlo a la realidad del fútbol elitista actual.

Nuevamente, con el Campeonato Sudamericano, se polemizó sobre aquello de que Messi no es el mismo futbolista que juega en el Barcelona y su rendimiento está muy alejado… Se tiene garantizado el “Balón de Oro” pero los futbolistas de Chile le supieron ganar a Argentina con un equipo de “bajitos”, intensos, energía descomunal, centrales de menos de 170 centímetros… La solución chilena de “hombre chico emparejado con hombre chico” fue la idónea para contrarrestar de manera adecuada. Chile actuó con el mismo espíritu del Atlético de Madrid, hoy por hoy el único equipo que sabe enfrentarse con el Barcelona, todos los balones son disputados a tope, las coberturas son permanentes, nunca el poseedor de balón avanza sin oposición, las entradas al hombre-balón son permanentes, siempre aparece una oposición inmediata con faltas y retención del juego si es necesario… Y Messi no está acostumbrado…

Messi no se entrena en esta faceta y los dioses también deben entrenarse… En este Campeonato pasado no apareció ningún calificativo celestial para Messi sino más bien surgió la crítica pura y dura para la que, tampoco, está demasiado entrenado… Los jugadores sudamericanos que compitieron en ese Campeonato sufrirán con sus equipos de origen el cansancio acumulado, con evidente riesgo de lesiones o bajas de rendimiento… Las rotaciones serán una tendencia, así como los “entrenamientos biológicos”; o la potenciación de los servicios médicos y mentales, todos ellos necesarios para un deporte elitista que lo requiere…

“En la actualidad la televisión atrapa la atención del público, y después “vende” esa atención a los publicistas con el fin de que la “utilicen” para vender todo tipo de productos, desde coches hasta hamburguesas, al público aficionado al deporte. Por lo tanto, el valor de cambio de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos o de un gol en el mundial es determinado por el valor de cambio de los coches o de las hamburguesas que vende el anunciante a los telespectadores…” (Varoufakis, “Economía sin corbata”) La Liga de Fútbol Profesional española negocia nuevos contratos de televisión para recibir más dinero, por supuesto el fútbol ganará más a costa del precio de las hamburguesas, dentífricos, perfumes o artículos de limpieza… Es de suponer que los clubes reduzcan sus deudas y dispongan de más dinero para confeccionar sus plantillas, aunque el precio de las entradas y los abonos seguro que no bajarán, sus ingresos ya no representan ni el 25% de los ingresos presupuestados…

Salamanca, 21 de julio de 2015.