Las teorías sencillas del fútbol. 1 de 2.
“Si tiras con los dos pies, te caes de culo”.
Lo complejo del fútbol, localizado en una determinada semana, se convierte en algo sencillo sin que nadie intervenga de una manera concreta, sin que siquiera estuviera previsto en la semana anterior. Y viceversa. En el blog (Amalio Moratalla, Marca, 26. Febrero.2018), me alivió sobremanera por cuanto confirmó mi propia visión de tiempos atrás: “¿Se acuerdan de cuando Zidane era el culpable? – Hubo un momento, y no hace tanto, en el que Zidane era el culpable hasta de los atascos de Madrid. Todo, absolutamente todo lo que le salía mal al equipo, tenía nombre propio. Era el francés, que no había hecho esto o aquello, que se había equivocado en la alineación, que no había dado bien las instrucciones, que había elegido mal los minutos de los cambios – lo de Ceballos ya reconoció que sí fue un error – y hasta el culpable de que sus jugadores no metieran los goles cuando se quedaban solos delante del portero. Se había convertido en un inútil para sus detractores, y sus defensores nos aculábamos un poco mientras él soportaba afirmaciones como que “¡no entrenaba la puntería!”… Por la misma regla de tres, ahora que entran los goles por racimos, se entiende que ha dado con la fórmula del gol, ¿no? Pues entonces yo le pediría que patente la fórmula y escriba un libro… El gol es otra cosa, es inspiración, es racha, es algo distinto. No se entrena, se tiene o no se tiene y, por supuesto, que Cristiano ahora esté enchufando y antes no, nada tiene que ver con la pericia de Zidane como entrenador…”
El día 4 de marzo se jugó el partido Barcelona-Atlético de Madrid, era el partido definitivo para la solución de la Liga española 2017/18. Simeone recibió amplias críticas porque el Atlético no dio la talla en la primera parte, con una actitud relativamente conservadora (Volviendo a las andadas). En la segunda parte ligó más el juego y llegó cerca del área en más ocasiones. Pero hubo una realidad apabullante, la posesión del Barça rondó el 65% y tiró más de 10 veces a puerta mientras que el Atlético tiró una sola vez con peligro. Muy escaso bagaje si quería superar, o acercarse, al líder. Lo más simple resultó la evidencia goleadora de Messi, falta frontal, envió por arriba de la barrera a la izquierda del portero Oblack que llegó a rozar el balón, lo que invita a pensar que estaba demasiado desplazado al otro lado y casi anulada su visión para observar la trayectoria de la pelota desde la salida del golpeo. Y fin. También se celebraron nuevas jornadas de “Champions”.
Pero eso es lo más sencillo del fútbol, opinar por lo más evidente. En los segundos partidos de “Champions” puede ocurrir todo lo no planeado, es el misterio del fútbol que nunca descifran ni los propios participantes. En todo caso, es bueno anticipar estos datos objetivos antes del partido a celebrar en el Parque de los Principes: Cristiano tiraba 8,6 veces por partido mientras que Cavani lo hacía en 5 ocasiones. Se pone en duda la actuación global de Benzema por cuanto 0,3 centros por partido y 1,7 asistencias parecen poco productivos; igual que se confirma que los últimos 15 minutos de la primera parte es el peor período, existen posibilidades de ver algún gol por parte de los dos equipos. Según los algoritmos de “BetDecision” se estiman un mayor número de tarjetas para los blancos, dentro de las más de 5 que habrá entre los dos equipos; los mismos algoritmos señalan que ambos equipos marcarán un tanto, otorgando al R. Madrid un 40% de éxito frente a la probabilidad de un 29% para el PSG, y un 31% para el empate. Precisando aún más, un 1-1 ó 1-2 sería el tanteo más repetido.
Esas eran las previsiones con datos estadísticos. La realidad fue que Real Madrid ganó, sencillamente, fue mejor. Pudo golear en mayor medida en la segunda parte, como tantas otras veces el periodismo se desgañitaba en querer destacar, unos a Casemiro, otros a Ronaldo, otros a Lucas Vázquez o Asensio… Es el juego típico de exaltación de la individualidad cuando, para mí, el equipo jugó uno de los mejores partidos de los últimos tiempos, técnica y tácticamente. Además, dejando en el banquillo a Isco, Kroos, Modric o Bale. Un nuevo mérito del entrenador Zinedine Zidane, jugaron los que estaban más en forma para entregarse a todas las facetas del juego, un éxito que Kovacic, Lucas Vázquez y Asensio rindieran al máximo nivel cuando todavía son jugadores en formación. El Real Madrid empezó a ganar con la presión alta quitando con mucha frecuencia, construyendo en el centro del campo mediante un 87% de acierto en el pase, hasta 583 ocasiones de pase avalan a los del Real Madrid. Con lo que le funcionó la desactivación del equipo contrario y la confianza en las propias fuerzas, confirmando que, a veces, el fútbol es más sencillo de lo que queremos pintar. Lo que se podría sintetizar con la opinión de Arrigo Sacchi que estuvo en el partido: “Iba a ver al PSG con un cuchillo entre los dientes y vi al Madrid con un cigarro en la boca”.
Salamanca, 8 de marzo. 2018