Las incongruencias razonables del fútbol. 2 de 2.

“La sabiduría es la meta del inteligente; el necio no tiene meta fija”. (La Biblia).

Cualquier inversor en Bolsa (pequeño, mediano o grande) sabe lo que significa este dicho tan repetido e ignorado: “Rentabilidades pasadas, no garantizan rentabilidades futuras”. Sin embargo, en el mundo futbolístico no acaban de aprender ni de las derrotas, ni siquiera del egocentrismo que provoca la victoria… Se fue el Real Madrid para Alemania a competir en “Champions League” contra el Schalke04, intentando repetir el 6-1 del último partido jugado allí; no llegó a tanto, pero con 2-0 fue suficiente para demostrar una gran superioridad. Luego, unas opiniones se centraron en alabar a Isco, otros a Kroos, algunos a Cristiano porque marcó de nuevo, la mayoría a los dos laterales por cuanto el primer gol fue un centro perfecto de Carvajal, con la pierna izquierda, y un segundo gol maravilloso de Marcelo, con la pierna derecha a la escuadra izquierda del portero… También los hubo que miraron con lupa a Lucas Silva que acertó en 90 pases con una gran sencillez interpretativa; y nadie se acordó de Varane, el central silencioso que todo lo hace bien. Pero, en general, el equipo estuvo bien, correcto, sin necesidad de aumentar los ritmos de juego.

A mí me gustó este apunte sobre Pepe (ElMundo.es; 18.02.2015, Jorge Bustos, “De aldeanas y ninfas”): “A Zola no le disgustaban los paisajes de Corot, pero opinaba que mejorarían definitivamente si el pintor "se decidiese a matar las ninfas con las que puebla sus bosques y las sustituyese por campesinas". Como los cuadros de Corot, las alineaciones de Ancelotti a veces parecen parnasillos tardorrománticos en los que echamos a faltar naturalismo. Y lo más parecido que tenemos en la plantilla a una ruda aldeana es Pepe. Usted alinea a Pepe y el lienzo mejora automáticamente. La defensa se adelanta, las líneas se juntan algo más, los alemanes altos del Schalke se achican y se meten como enanitos en la mina, ay bo, ay bo”.

En España, los únicos equipos que nunca bajaron a Segunda División fueron Real Madrid, Barcelona y Athletic de Bilbao. En la Bundesliga, el único equipo que nunca descendió fue el Hamburgo, a partir de que el Campeonato alemán fue creado con tal denominación en 1963. Curiosamente, el Bayern de Münich mantiene la categoría desde 1965 el año en que consiguió su ascenso. Podríamos seguir con Rusia, Brasil, Holanda, Portugal, Inglaterra, Grecia, etc.Esta temporada en Alemania hay un equipo que pasa por malos momentos, de concepción moderna en su juego, con excelentes futbolistas y un entrenador del máximo nivel. Un equipo que había competido con el Bayern de Münich en los últimos años, en algún momento eliminó de “Champions League” al propio Real Madrid. “Descargo por completo renunciar, no tener más ganas. Tengo la batería llena. Y además sigo convencido de que tendremos éxito en nuestra misión”, dije Jürgen Klop su entrenador. Sabiendo que resultó finalista de “Champions” en 2013 o la Supercopa de Alemania al Bayern de Münich en 2014. ¿Qué extraño, no…? Después del partido contra el Augsburgo, el entrenador derramaba lágrimas que denotaban algo más que rabia o frustración… El Dortmund, después de conquistar la Bundesliga de 2011 y 2012, sufre los problemas de una baja clasificación que pudiera desencadenar un descenso de categoría…

“El fútbol, mitos, ritos y símbolos” es un libro del sociólogo Vicente Verdú, publicado en 1981, casi a punto de celebrarse el Mundial de fútbol de España. Recientemente escribía: “Los novelistas, los guionistas, los dramaturgos, los cuentistas siempre presumieron de imaginación. Cualquier parecido con hechos reales —se decía— habría sido pura coincidencia. Ahora, sin embargo, ha cambiado la propuesta. Tanto novelas como películas o series de televisión se anuncian mediante el plus de hallarse basadas en historias reales. De hecho, las novelas o películas que despiertan más seguro interés son recreaciones, y no creaciones de la nada. Ser un autor autobiográfico fue un baldón. Hoy es un suplementario encanto. En periodismo, podría parecer que sucede exactamente lo contrario. La información gana interés si se refiera a casos que llamaríamos novelescos… En los libros buscamos detalles documentales descubiertos gracias a una adicional investigación, mientras en la prensa nos cautiva el interés por aquellos hechos extraordinarios… que parecen de novela. En todos los supuestos, la sorpresa o el misterio se convierten en factores comunes de manera que, como ha escrito tanto Baudrillard o Sloterdijk, Edgar Morin o Virilio, el mundo y su representación han alcanzado un grado de confusión que hacen del observador parte del acontecimiento, y del acontecimiento la vida del espectador”. (…) “Mundo de ficción y mundo de realidad copulan con una lubricidad tan bien lubricada como saturada de emoción” llega a asegurar Verdú…

Y es fácil caer en esta orgía de informaciones… Hemos detectado en estos últimos días, cuando el “Cholo” Simeone perdió contra Luis Enrique en la eliminatoria de “Copa del Rey”, que la licencia para criticar al entrenador del Atlético de Madrid se había acabado. El periodismo descubrió que estaban perdiendo un filón para vender periódicos, como lo habían encontrado con Luis Enrique cuando perdía; antes con Carlo Ancelotti, incluso no habían encontrado el sustitutivo para las “guerras civiles” a entrañas abiertas, que casi todos habían mantenido con José Mourinho. Firma Jesús Gallego “El cholismo pendenciero” en As.com: “Saber perder. El prestigio y reconocimiento que se ha ganado el Atlético del Cholo los últimos años no se merecía el lamentable espectáculo que dieron los rojiblancos en la segunda parte ante el Barça. El papel pendenciero que interpretaron, con entradas muy peligrosas y gestos camorristas de todo tipo, puso en peligro el cartel de honesto que le habíamos dado a este equipo. Hay que saber perder y no confundir el orgullo con la ira y el odio. Varios jugadores atléticos traspasaron la línea de lo inmoral, alentados por su entrenador que dijo después del partido sentirse orgulloso de lo que había visto. Muy mal. Los que hemos defendido el juego intenso y viril del Atleti nos quedamos sin argumentos esa noche. Y no se puede justificar todo en un error arbitral, porque entonces se acababa el fútbol. Cuando los colchoneros ganaron la Liga en el Camp Nou, el Barça y sus aficionados les dieron una lección de comportamiento y de saber perder que deben repasar unas cuantas veces en el Calderón”. Y en esa línea se iba decantando todo cuando el Atlético de Madrid goleó al Real Madrid, nada más y nada menos que marcándoles cuatro goles.

Otra semana dedicada a jalear el “botafumeiro” de Simeone, incienso a raudales, de nuevo había que estimular a las huestes sobre lo que hace Simeone: ”El Atlético es el mejor equipo de la ciudad”. ¡Pues qué bien!; pero a cuatro puntos de diferencia aún habiendo ganado por 4-0… Personalmente, a mí el Atlético me encantó contra el Real Madrid (Otras veces no me gustó, aunque ganasen) y, sobre todo, por su actitud de querer ir a ganar el partido desde el principio sin especulaciones tácticas, sin repliegues intensivos para jugar al contraataque después…. Pero todo cambió de una semana a otra y el Atlético claudicó ante un Celta de Vigo magnífico que le marcó dos goles. Y, de nuevo, la máxima que habría de escribirse a fuego en el mundo futbolístico y no solo en los mercados financieros: “Rentabilidades pasadas, no garantizan rentabilidades futuras”…

Salamanca, 19 de febrero de 2015.