La pasión y las emociones cambiarán el fútbol... 2 partes.

26.04.2015 19:06 de  MAROGAR .   ver lecturas

Parte I

Cualquier acción de cambio precisa de estrategias y de tácticas adaptadas, que lleven a buen término cualquier planificación. Ya he avanzado aspectos sobre el fútbol y su posible “deconstrucción”; también sobre una “disección” de elementos para un mejor análisis; sobre su posible “reinvención” a partir de una cultura firme y consolidada… Aunque la cuestión no es el establecimiento de un diagnóstico certero  ya que cualquier nueva alternativa, antes de ponerse en funcionamiento, debe probarse, contrastarse, mejorarse o renunciar a ella en su caso…

En esa búsqueda incesante llegaríamos a algunas transformaciones, otras se convertirán en “regresiones” de la calidad, en su conjunto. Porque el fútbol, como la vida misma, no escapa a estas cuestiones sociológicas de avances y retrocesos. Por ejemplo, sigo sin estar de acuerdo con los presidentes que solo quieren más dinero para gastárselo sin orden ni concierto, sin plantear mejoras en sus clubes y equipos de otra naturaleza, para no desarrollar sus canteras, por supuesto se olvidan de sanear sus malas economías acumuladas en el tiempo.

Enfrentarse a estrategias de cambio precisa de rupturas de zonas de comodidad, aparcando miedos, enfrentándose a personas y estamentos con nuevas ideas y conceptos, replanteándose objetivos, estableciendo nuevas bases estructurales. Y cualquier guía debe confeccionarse con entusiasmo, con afán de superación, contando con personas que lideren sin oscuros intereses... Me gustó, singularmente, un documento de Rocío Mayoral, neuropsicóloga, al respecto de las ideas a manejar en la gestión de un cambio profundo… Yo las hago mías para proponerlas al mundo futbolístico y su posible “reinvención”… Sintetizo:

* Controlar las emociones negativas. Difícil en el fútbol por las variadas procedencias de sus influencias.
* El pesimismo es contagioso… Y suele ocurrir que “la profecía autocumplida” acaba cumpliéndose... de tanto repetirlo.
* Enfoque en lo que realmente se quiere… Con mensajes de aliento y confianza…
*Analizar los puntos débiles. Conciliándolos con los recursos disponibles.
* Imponer rutinas que busquen nuevas ideas con disciplina y participación.
* La creatividad es fundamental… Huyendo de las burocracias inmovilizantes.
* Claridad en la estrategia, enfrentándose a los cambios con firmeza.
* Las personas y sus emociones son el motor del cambio. Los optimistas rinden más, son el mayor capital circulante.
* Reinventarse con la ayuda de los líderes. Velar por las emociones y estados de ánimo.
* La “reinvención” es un camino largo, habrá experiencias positivas y momentos de desaliento.
* Cualquier transformación llegará con los apoyos adecuados…

Y el éxito no se consigue sólo con inteligencia.

Salamanca, 26 de abril de 2015

Parte II

El secreto más poderoso de las personas, para sobrevivir a los grandes cambios, se encuentra en las emociones. En ellas parece residir la clave para potenciar nuestra capacidad y mantener la fuerza necesaria para avanzar.

Seguimos, “erre que erre”, insistiendo en los dibujos tácticos del fútbol para hacer creer a los demás que se sabe de ésto… Pero no solo lo hacen los aficionados, los directivos, los periodistas… Sino que algunos entrenadores dan por sentado que esa es su mayor sabiduría, su auténtica competencia, y se olvidan de las personas que dirigen…

Es la gran diferencia en el liderazgo de los equipos. “Saber de fútbol” no es lo fundamental, más bien en la época actual hay que profundizar en “saber de personas”, sus sentimientos, sus aptitudes, sus emociones… Hace unos días Pep Guardiola hacía unas declaraciones a Audi Magazine: “¿Qué debe tener un futbolista que quiera ser entrenado por Guardiola?” – “Pasión. Que les guste lo que hacen, que les guste jugar al fútbol. Y te aseguro que se nota enseguida cuando a un futbolista le gusta jugar y tiene pasión y cuando ya no la tiene. Mis futbolistas tienen que pasárselo bien en el entrenamiento, en el vestuario y en el gimnasio. Esa es mi prioridad”.

En “Fútbol: Dinámica de lo impensado”, Dante Panzeri como periodista escribió un libro, ya antiguo, pero cada vez que lo repaso aparecen ideas nuevas, con alternativas modernas, con soluciones prácticas. Y eso que se escribió hace 40 años. A mí me impactó una reflexión del autor cuando decía que dónde más fútbol había aprendido era en libros de filosofía... Decía Panzeri en un capítulo titulado: ”Homogeneidad de lo heterodoxo” que “La igualdad humana existe solamente en un aspecto: el jurídico. Solamente ante la ley el hombre es igual. Y asimismo, no siempre lo es”. Y ya por entonces insistía sobre el “individualista” y el “equipista”, ambos dos necesarios en un equipo de fútbol. Es muy curioso su sentir, en reflexiones cortas, que a mí me emocionan:

* “El fútbol es una actividad más de las que hacen sentir la realidad de que los hombres no son todos iguales”.
* “Unos son más inteligentes o hábiles que otros”.
* “Hay quienes son hábiles y no son inteligentes”.
* “Hay quienes son inteligentes y no son hábiles”.
* “Unos son más egoístas que otros”.
* “Unos gravitan más que otros en un equipo”.
* “Unos ganan más – y lo merecen – que otros”.
* “¿Es posible hablar con propiedad de un fútbol con equivalencias humanas, igualdades futbolísticas sin caudillos, ni camarillas, ni voces de mando entre los jugadores?”
* “… juego donde la más alta eficacia depende, contradictoriamente, de la convivencia de lo heterogéneo para producir lo homogéneo de un equipo de fútbol (Unos juegan, otros corren, porque si todos corren no se juega, y si todos juegan no habría cómo jugar sin correr. “Hay que romperse el pecho y romper la pelota”).
* “Hay una diversidad de menesteres que hace automática la necesidad de una diversidad de individuos que los ejecuten”.
* “Y con plena conciencia de ser desiguales, llegan a sentir, vivir, gozar y sufrir una igualdad filosófica que nace en la conciencia que tenemos de no ser iguales, de ser desiguales como en cualquier otra actividad humana que se emprende en comunidad”.

Ya lo hice mío en el libro ¡Fútbol bueno ≠ Jogo bonito…!, y tomé este apunte tan bello de “Retratos legendarios del Fútbol” (Bernard Morlino): “Pasión, infancia, memoria, lealtad… el fútbol cuenta con sus propios temas y con sus figuras al igual que la historia, el cine o la literatura. Los jugadores son héroes al aire libre. Aúnan sueños y realidad, y al igual que a los músicos, los escritores, los pintores y los actores, debemos considerarles creadores”.

Salamanca, 26 de abril de 2015.