"La Masía" y "La Fábrica": Dos quimeras de la cantera...

29.07.2016 09:20 de  MAROGAR .   ver lecturas

“Con el espíritu sucede lo mismo que con el estómago: sólo puede confiársele aquello que pueda digerir”. (W. Churchill).

Siempre propugné por la labor de cantera en los equipos, un proceso dedicado, una entrega paciente, un ejercicio de formación y desarrollo de futbolistas con una idea predeterminada… Pero son muchas las amenazas actuales para que este sistema de aprendizaje y desarrollo de futbolistas prospere. Hablar de “La Masía” era pontificar a favor de la mejor escuela de fútbol, de allí salieron muchos valores del Barcelona que marcaron una época, incluido su entrenador Pep Guardiola, además de futbolistas que acabaron rindiendo también en otros equipos.

Con el actual entrenador del Barcelona, Luis Enrique, han debutado diez jugadores en el primer equipo, siete en la primera temporada y tres en la última, sin embargo muy pocos permanecen en ese vestuario. El asunto es más dramático cuando Roberto Fernández, el secretario técnico, admite que “desgraciadamente no tenemos la suerte de esperar una llegada importante de jugadores de nivel… Hay futbolistas buenos, pero no tenemos esa capacidad fantástica, sobre todo porque en los últimos años hemos incorporado a jugadores que han sido “top” a nivel mundial… es difícil mantener esa situación de subir a jugadores siempre”. ¿Qué está provocando que La Masía se agriete?

El filial Barcelona B se nutre más con jugadores externos que con internos, se han incorporado seis jugadores que no han pasado por “La Masía” (este verano), pero que ayudarán en el objetivo de ascender a Segunda División.  Jordi Mestre, vicepresidente deportivo, aseguró: “Estamos orgullosos del proyecto del fútbol base que tenemos, pero si no llegan jugadores al primer equipo no dejaremos de invertir en la cantera…” Pero acentúa una clave oculta: “Nuestra obligación como club es que el primer equipo sea campeón”. ¡Amén…! Acabáramos… Y aventuró: “Si nos conformamos con ganar una “Copa del Rey” de vez en cuando, asumámoslo. Pero nuestra obligación es ganar”. ¿Problema generacional o institucional…?

En Madrid, “La Fábrica” de Valdebebas forma a los canteranos del Real Madrid… En su viaje a Montreal para realizar la pretemporada se han incorporado un grupo que, de momento, rellenan listas y completan grupos de entrenamiento, la mayoría sin demasiadas esperanzas de seguir en el primer equipo.  Y se comenta, sistemáticamente, sobre cesiones a equipos alemanes, ingleses o españoles que, afortunadamente, sí los alinean a lo largo de una temporada. Pero, en el momento actual, son futbolistas de “cartón piedra”. A los madridistas se les llena la boca con la cantera pero. cuando un jugador está en el primer equipo, no le perdonan una. Y, por supuesto, desean que su equipo lo gane todo como objetivo fundamental.

Por tanto, el espíritu de “La Masía” y el de “La Fábrica” son parejos. Ganan mucho en sus respectivas categorías inferiores pero sin que los jugadores den el salto definitivo. Por otra parte, la exigencia desmesurada hacia el primer equipo la ejercen los mismos que propugnan una cantera fuerte, mientras que los entrenadores no disponen de ningún incentivo para arriesgar con jugadores en formación. Por otra parte, otros equipos con menos exigencias a corto plazo han llegado a las mismas conclusiones por lo que fichan para obtener rendimientos inmediatos. La cantera es una “Quimera del oro”, cualquier valor futbolístico surgirá gracias al azar, suerte en la mayoría de las ocasiones o casualidades de la vida. El mismo Messi surgió con su fuerza natural pero le costó bastante llegar a ser titular en el primer equipo del Barcelona.

En realidad, el momento presente en términos de cantera que aporta jugadores indiscutibles al primer equipo, es como lo que el poeta alemán Bertolt Brecht escribiera en verso: “Son malos tiempos para la lírica…”

Salamanca, 29 de julio de 2016.