"La clave ha sido bajar el culo..."

Es lo que dijo Pau Gasol, el mejor jugador del último “Campeonato Europeo de Baloncesto” que lideró a España en toda la competición. Cuando todo el periodismo sólo quería destacar los logros individuales del jugador catalán, él señaló una de las claves más fundamentales del equipo, sin asignarse para sí mismo la intrínseca ciencia baloncestística: “Bajar el culo…” Es muy característico del baloncesto a la hora de defender, ponerse frente al contrario que tiene el balón, flexionar piernas, intimidar, provocar pérdidas, defender con piernas y menos con manos para no cometer faltas innecesarias, eso sí, “bajando el culo”… O lo que es lo mismo, los que defienden y no tienen el balón renunciar a los humos de superioridad, quitarse soberbia, abandonar posturas de suficiencia, impedir que el equipo contrario lleve la iniciativa con comodidad, no dejar hacer con facilidad al equipo contendiente…

Por otra parte, la actitud de “bajar el culo” la entienden todos los profesionales como un comportamiento colectivo, todos “se arremangan”, todos aportan, no sirve aquello de que “tú eres el bueno, así que defiendan los otros…” En el fútbol, no se valoran tanto las labores defensivas y la prensa protectora sigue lanzando aquello de “que defiendan los otros…” Incluso entrando en conflicto con las ideas del entrenador que exige concentración defensiva a todos los jugadores sin prebendas, al fin y al cabo son los únicos que entienden el fútbol como una suma de tareas colectivas con implicación grupal. Siempre pasó así, con Butragueño, con Ronaldo Nazario, con Zidane… Y ahora se sigue protegiendo en tareas defensivas a los Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo…

Cuando en un equipo “todos bajan el culo” se produce una corriente de solidaridad, se propaga y transfiere entre todos ellos, las complementaciones en el logro defensivo hacen un equipo compacto y competitivo. Sin duda, baloncesto no es fútbol en su instrumentación operativa dado que las Reglas difieren; pero, mentalmente, son deportes con los mismos fundamentos competitivos. El sentido de equipo, la lucha mental, el desempeño individual y colectivo son del mismo calibre. Eso sí, “bajar el culo” en baloncesto significa que todos se deben prestar a la defensa, cuestión que en el fútbol no está del todo arraigado, pareciera que “defender” solo es misión de la línea defensiva… Incluso, las victorias en el baloncesto suelen entenderse a partir de una buena defensa… Un jugador como Gasol, que hizo 40 puntos en un solo partido, no habló de la importancia de sus logros y rebotes, sino de que “el equipo defendió todos a una”… Y no es normal escuchar a Messi o Cristiano, agonías del gol, “vamos a defender…”

Es inevitable aceptar, por todos, que la acción de defender no es la parte de un todo sino el todo en sí mismo, entre otras cosas porque la mixtura ataque-defensa-ataque debe entenderse con globalidad. Ahora bien, los premios, los trofeos, las “Botas de Oro”, los “Balones de Oro” y muchos de los reconocimientos públicos recaen en la individualidad que “mete goles”. Por lo que, cuando los resultados no van, la mayoría de los equipos recurren al esfuerzo, a la lucha, a la pelea, a la entrega sin límites y en ello se emplean “defensivamente”… En estas ocasiones, suele cumplirse la frase tan repetida: “Ante la duda, coraje…” Aunque, al final, el gol a favor tiene que aparecer… Pero en fútbol se sigue pensando en términos parciales, por un lado la defensa, por el otro el ataque, quizás al ser el doble de jugadores en fútbol que en baloncesto… Y hay pocos partidos en el fútbol donde “todos bajan el culo” para defender… Por otra parte, se repite hasta la saciedad aquello del “equilibrio” y pocos saben lo que ello significa. Porque de hecho los entrenadores son criticados porque “organizan el equipo en exceso” y se asocia dicha concepción ordenada por mentalidad defensiva. A equipo más organizado, equipo más defensivo es la traducción generalizada y, de paso, el concepto “defensa” en los equipos de fútbol están mal considerados… Y se quedan “tan panchos”… A mí Gasol me ha recordado aspectos olvidados del fútbol…

Salamanca, 22 de setiembre de 2015.