"Inventos" ya inventados en el fútbol... 1 de 3.

08.01.2015 10:31 de  MAROGAR .   ver lecturas

"(El fútbol) Es un cuento que no sabemos cómo va a terminar, ni el papel de sus actores". (Sasturain).

En “Historia del fútbol. Enciclopedia de un deporte y crónica de una pasión”. J. A. Bueno  Álvarez y Miguel Ángel Mateo nos documentan sobre aspectos futbolísticos que se desconocen generalmente. Me resulta ilustrativa la información de que la palabra “football” apareciera por primera vez en 1349, en un decreto de Eduardo I que prohibía su práctica. El término español equivalente, balompié, se atribuye a Mariano de Cavia. Otras cuestiones anecdóticas: “En la rapsodia sexta de La Odisea, Nausicaa y sus doncellas despiertan a Ulises cuando se cae al río la pelota con la que están jugando y gritan de disgusto igual que los aficionados de hoy cuando su equipo pierde el balón”. Lo que me resulta más llamativo es que en los años cincuenta ya se jugaban ciertos partidos sin delantero centro nato, o sea, con un 9 falso…  El fútbol del Este estuvo en auge, la Unión Soviética se consideraba el equipo más potente del mundo aunque solo consiguiera la primera Eurocopa que la jugó el mítico portero Lev Yashin. Hasta 1960 las quince repúblicas soviéticas estaban muy próximas a los 200 millones de habitantes. Del mismo modo, “el reparto de Europa tras la Conferencia de Yalta dejó en manos del “imperio” soviético a países de arraigada tradición futbolística, como Checoslovaquia, Hungría y Yugoslavia. Los tres habían sido pujantes en el balompié antes del “socialismo real”, lo fueron con él y después de él, incluso a pesar de la desmembración que sufrieron posteriormente Checoslovaquia y Yugoslavia”.

Teniendo yo 15 años, jugando en juveniles, un directivo-entrenador nos hablaba previamente a un partido del “cuadrado mágico”, aquel que se formaba con los dos volantes y los dos interiores en una formación WM. Pero, sin mayores explicaciones, aquello nos sonaba a fantasmada académica porque los fundamentos prácticos no aparecieron. En realidad, muchos partidos de los de ahora manejan aspectos que pudieran asociarse al citado “cuadrado mágico”, con los dos pivotes defensivos y dos interiores por delante, que tratan de reforzar las actividades de medio campo así como contrarrestar las acciones del contrario. “La Hungría de los años 50 fue un equipo realmente fuera de serie, quizá el mejor que ha existido. Los cronistas más veteranos sostienen – sobre todo en Inglaterra – que aquella selección húngara cambió la historia del fútbol al conseguir en 1953 doblegar por primera vez en Wembley a los “inventores” y, hasta entonces, maestros del fútbol. A pesar de su fracaso en el Mundial de 1950, Inglaterra pasaba todavía por ser la primera potencia. Desde que los ingleses perdieran el 2 de julio de 1950 contra España en Maracaná hasta el partido contra Hungría, habían transcurrido más de tres años y solo conocían dos derrotas, una en Uruguay y otra en casa, ante Escocia…” O sea, también había por entonces récords de partidos ganados aunque no con la enfermiza insistencia que se hace ahora al respecto…

El 25 de noviembre de 1953 (Ahora hizo más de 60 años) Hungría profanó Wembley. Gustav Sebes  se había hecho cargo de la Selección húngara en 1948, tarea que compartió con otros dos seleccionadores. “A cada uno según sus necesidades, de cada uno según sus capacidades”, todos tenían que hacer de todo en el campo. Lo que exigía una movilidad de los jugadores desconocida desde que la MW se había generalizado y significaba reemprender la senda del fútbol total iniciada por Hugo Meisl con el “Wunderteam”, años treinta, que culminaría la “Naranja Mecánica” holandesa en los años setenta… ¿Recuerdan los ríos de tinta que se habrán escrito al respecto del delantero centro falso? ¿Cuántos misterios se habrán descrito y descubierto a raiz de que Guardiola optara por darle esa posición de delantero centro falso a Messi en su Barcelona? ¿Cuántos goles, cuántos puntos, se habrán contabilizado por esa afortunada decisión de Guardiola? ¿Cuántas sandeces se habrán echado en cara a Pep con Messi, o a Del Bosque con Cesc, u otros centrocampistas que ocuparon la misión del 9 falso? ¿Qué se decía de Di Stéfano en el Real Madrid cuando no estaba y llegaba por detrás de Puskas, el 9 efectivo y goleador? ¿Por qué se nos olvidó la forma de jugar de Cruyff de los años setenta abandonando la zona del 9 para que la explotara Neskens en sus llegadas? ¿Cómo jugó Ramón Grosso tantos años de 9 falso en el R. Madrid? ¿Con Cruyff de entrenador, quién era el delantero centro del Barcelona si el que remataba en la zona del 9 era Bakero; o Amor; o Stoikov; etcétera? Pero resulta que “el invento” ya estaba inventado a principios de los años cincuenta del siglo XX.

A principios de los años setenta yo utilizaba a un “punta flotante”, concepto entresacado del baloncesto pues me había tomado muy en serio el origen del “Football Pressing” de Michels en el Ajax de Holanda y en su Selección. Pero es que la idea matriz, además de provenir del basket, también tenía muchas ideas del balonmano… ¿Alguien recuerda al extremo derecho del Valencia, Rep, como iniciaba los movimientos atacantes con balón como si fuera un ala del balonmano…? Curiosamente, según las circunstancias del juego, Rep podía acabar en la otra banda y sus compañeros corriendo puestos hasta la finalización de la jugada en la portería contraria. Yo también me pregunto: ¿Se acordará Fede Hidalgo, hoy magistrado de profesión, el año en que yo lo utilicé de 9 falso en el Salmantino de Tercera división por su versatilidad, su excelente manejo y golpeo de balón, su sangre fría para ejercer la pausa y su mentalidad táctica…? Del mismo modo que lo llegué a alinear de hombre libre, en otras ocasiones, con la misma naturalidad aunque su vocación era la de organizador en medio campo… Un futbolista de poco músculo y palancas largas, pero su ciencia estaba alojada en su “coco”, un ordenador mental que tantas veces despreciamos en los futbolistas. Eso sí, la aparente extravagancia me la achacaban a mí y todo el mundo se empeñaba (Sobre todo medios de comunicación) en explicarme las auténticas cualidades del futbolista.

“El entrenador magiar rompió la cerrada táctica de la MW que propiciaba diez parejas inamovibles. Para ello retrasó al delantero centro con la intención de dejar más espacio a los interiores, que se convertían así en las puntas de lanza. En aplicación de su modelo táctico, Sebes sacrificó a un centro delantero como Ferenk Deak, uno de los mejores goleadores europeos de los últimos años cuarenta, que jugó con el Ferencvaros y en el Ujpest Dozsa, entre otros clubes. Desde un punto de vista estrictamente futbolístico era inconcebible que Sebes prescindiera de Deak, cuyo registro de goles con la selección era comparable al de Puskas… Hidegkuti, el hombre que calzaba a la perfección para el puesto de rompelíneas que Sebes necesitaba para su sistema, era, como no podía ser de otra manera, un pulmón con piernas dotado de técnica, habilidad y capacidad goleadora que rápidamente hizo olvidar a Deak (Delantero centro titular hasta entonces). Pero incluso el gran Hidegkuti no tenía el puesto asegurado y lo compartía con otra figura excepcional, Palotás. El verdadero cerebro en el campo era el medio volante Josef Bozsik, capaz de mantener la pelota bajo su control más tiempo que ninguno de sus contemporáneos. El juego húngaro siempre pasaba por sus pies. Todo gracias a su técnica y a un sexto sentido para el fútbol, porque no era exactamente un jugador que se matara en el césped… Hungría fue el mejor equipo del mundo durante seis años: entre 1950 y 1956 sus actuaciones se contaron por resultados escandalosos… Su racha de 32 partidos imbatida (Desde su derrota ante Austria, el 14 de mayo de 1950, hasta la final de Berna en 1954). Marcando 145 goles, a una media de casi cinco tantos por partido”.

O sea, una modernidad tan moderna del siglo XXI y resulta que ya había sido aplicada, con la misma crítica y el mismo éxito que en la actualidad… ¿Es la misma historia que vimos en la primera eliminatoria de Copa entre Atlético de Madrid y Real Madrid? ¿Cómo el Real Madrid se deja contrarrestar siempre del Atlético, conociendo sus armas que las repite una y otra vez...?