Ideas que no se venden en farmacias. 2 de 3.

10.03.2015 23:17 de  MAROGAR .   ver lecturas

“El progreso se ha convertido en algo así como un persistente juego de las sillas en el que un segundo de distracción puede comportar una derrota inapelable”. (Zygmunt Bauman).

“Caracol, col, col… Que tu madre y tu padre ya lo sacó…” Llegó la “Champions League”, el Real Madrid traía dos goles de Alemania contra el Schalke. Enseguida se vió que los alemanes no se conformaban, iban a por el partido, conducciones intensivas creando superioridades y llegadas, muchas llegadas sin ninguna réplica defensiva. Cristiano Ronaldo equilibró la contienda con dos goles de cabeza, peleó los balones como un aprendiz, trataba de ejemplarizar, pero el equipo no tuvo el control. Se llegó a diez minutos del final con 4-3 a favor del Schalke y un solo gol le bastaría para eliminar al Real Madrid. Ahí apareció Casillas en dos buenas palomitas despejando el balón fuera del marco, quizás en el resto del partido no estuvo excesivamente afortunado como el resto del equipo. Y con todo lo que comentaremos al respecto de las ideas que no se venden en las farmacias para jugar mejor al fútbol, hay una cuestión impepinable en el caso del Real Madrid: Su público solo anima cuando el equipo gana. Y se convierte en una rémora muy acusada, las críticas exacerbadas solo conducen a que se conviertan en mochilas pesadas para cada futbolista. Nadie suele cargar las tintas en este aspecto pero yo quiero hacer una reflexión en voz alta sobre el público del Bernabeu, sobre los aficionados en general que se consideran madridistas. Y es en esos momentos cuando pienso en el público del Athletic de Bilbao, del Atlético de Madrid, incluso del Barcelona… Ya, ya lo sé, es más fácil despotricar del entrenador, de cada una de sus decisiones, de las alineaciones, de que no sabe corregir ritmos y posiciones como si los jugadores fueran “polichinelas”… En fin, esa es otra de las drogas farmacéuticas del fútbol aplicada al equipo del Real Madrid. Y eso que parecía recuperábamos el “Factor X” con los dos goles magníficos de Cristiano Ronaldo.

El Atlético de Madrid que había ganado 4-0 al Real Madrid se encuentra en estos momentos a seis puntos de éstos. Sus resultados fueron más negativos aún que los madridistas y, sin embargo, Simeone no está cuestionado como Ancelotti. Y nadie parece que le da lecciones en la confección de tácticas, cambios en los partidos y nadie le aconseja que tenga “mano dura” ni “mano blanda”… Tiene sus pugnas personales, como cualquier entrenador, con sus jugadores; hoy quiere mucho a Mazurkiewich pero no lo alinea y sin Griezman disponible utiliza a Torres para que golee… Pero sigue siendo dueño de sus decisiones, igual que Ancelotti que sigue estando muy firme a pesar de las críticas... Pero el ideario público trata mejor a uno que a otro… A ellos, al Atlético de Madrid, no le aconsejan que juegue en 1.4.4.2. para superar a los contrarios, entre otras cosas porque es su sistema habitual con el que consigue 24 goles menos que el Real Madrid, eso sí recibe un gol menos hasta ahora… Entonces, ¿El fútbol sólo es el dibujo…? Sigo siendo pesado en esto, una semana es la posesión, otra el toque, otra las jugadas ensayadas, otra la disciplina, etcétera. Falta contextualizar las partes con el todo…

En todo caso, ni el Barcelona, ni el Atlético de Madrid, tienen a un jugador tan bajo de forma como es el caso de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid. En la tercera temporada de Mourinho, el Real Madrid había perdido la Liga en el mes de setiembre precisamente porque Ronaldo empezó esa Liga en muy malas condiciones atléticas y se perdieron puntos vitales. Nunca ví jugar peor a Cristiano Ronaldo, empezó tarde la preparación, no llegaba a los balones, se tropezaba con el balón, perdió habilidad y no podía desbordar en potencia, se paraba,  e iniciaba un juego de amagues y fintas que no engañaban a nadie hasta que él mismo acababa confundido sin vislumbrar hacia donde debía llevarse el balón… Ahora mismo está en esa misma fase negativa que entonces, por supuesto ha seguido marcando algún gol pero su nivel de producción se ha frenado, estrepitosamente. ¿Mal de amores? Los expertos en “salsa rosa” así lo aseguran pero hay algo más seguramente en su acondicionamiento físico-mental. Esta razón en el Real Madrid es definitiva, aunque Cristiano se merece el mayor respeto, sin duda, debe recobrar la confianza en él y en los éxitos del equipo… Hoy en “Champions League” Cristiano al menos dio ejemplo en el esfuerzo y consiguió dos goles de gran factura… Por entonces, Mourinho se desesperó, exigió en casetas a los mejores y más adorados por el gran público pero, el desenlace, todos sabemos cómo fue… Sin embargo, ahora exigen “mano dura” a Ancelotti justo lo que le criticaron a José Mourinho… ¡Hipocresía!. Incluso se nos olvidó que, hace muy pocas semanas, el que estaba en baja forma era Messi, el mismo Suárez era un desastre cara a la portería y no metía un gol al arco iris; Luis Enrique, un demonio “coñón” con la prensa, con rabo y tridente, estaba desahuciado por todos… Pero los miedos van por barrios…

Antes del partido contra el Schalke había trascendido en medios de comunicación la gran solución para el Real Madrid. ¡Tiene que jugar en 1.4.4.2.! ¡Amén! Y así se acabarán todos sus males. Pero, ¿Por qué…? Si hace bien poco se decía que esa formación era “antigua”… ¡Ah, si asomara la cabeza Irureta con su Depor…! Lo peor de toda esta monserga es que, como ocurrió antes con la posesión, el personal tiende a pontificar porque no analiza el conjunto de matices que entran en juego para ganar, o perder, un partido de fútbol. Puestas así las cosas, y estando de entrenador Carlo Ancelotti en el Real Madrid, yo apostaría por un dibujo similar pero distinto: 1.4.3.2.1… O sea, “El árbol de Navidad”, formación táctica donde el italiano es un maestro y tiene contrastado el rendimiento, encima está escrito en su libro las distintas alternativas… Además, como tantas otras veces, hacemos un marco al dibujo táctico del equipo para ponerle los hombres correspondientes. ¿No habíamos quedado que era al revés, primero los hombres y luego los sistemas? El entrenador tiene la autoridad, su filosofía, su método, sus fundamentos, sus espolones, y sus manías,  pero no deja de ser un “cabeza de turco” para cuando las dudas aparecen…

Un buen día, ya lo escribí en otras ocasiones, Van Gaal entrenaba al Barcelona y alternaba los sistemas tácticos más avanzados del momento, o sea, el 1.3.2.2.3; o también el 1.3.4.3.; o el 1.4.3.3., a los que les ponía los jugadores mejores del momento. Un entrenador del Español ya retirado (No quiero repetir su nombre), públicamente manifestó que Van Gaal estaba desactualizado porque el sistema en boga de aquellos momentos era el 1.4.5.1, por otra parte Argentina jugaba bien con aquel modelo y ganaba. Creo que el Español no pudo mantener el tipo ante el Barcelona con aquellas ideas tan avanzadas del fútbol… Era la época “bilardista” a la que se adhirieron ciertos entrenadores que necesitaban resultados prácticos. Pero, un momento, analicen la situación… ¿Es que el Barcelona de Guardiola no llegó a jugar en 1.4.5.1…? Pues claro que sí… Sinceramente, estos “papanatismos” me siguen molestando si no se precisan.

Porque la receta única no existe, incluso lo que es bueno para una cierta ocasión puede ser nefasto para otra… “En mi país – dijo Alicia – cuando se corre durante algún tiempo en una determinada dirección, se suele llegar a alguna parte…” A lo que la Reina comentó: “Tu país debe de ser algo lento. Aquí tienes que correr a toda velocidad para poder permanecer en el mismo lugar, y si quieres desplazarte a otro… ¡Entonces debes correr el doble de rápido!” (Según Lewis Carroll, “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí). ¿El mundo del fútbol es algo parecido al mundo de Alicia en el País de las Maravillas…? La generación de alternativas es plausible pero no por la vía de “perdonar vidas” ni a los futbolistas, ni a los entrenadores… En todo caso, se haga lo que se haga, a mi entender, solo tendrá éxito en un ambiente de la máxima confianza… Ese es el factor fundamental. Y, por supuesto, como Alicia, si te paras te pasan por encima…

Salamanca, 11 de marzo de 2015.