Ideas que no se venden en farmacias. 1 de 3.

"Si no estás ocupado naciendo, estás ocupado muriendo". (Bob Dylan).

El Real Madrid ha visto cumplida la “profecía autocumplida” que le venían anunciando a bombo y platillo. Personalmente, yo no creía que se fuera a cumplir en tan poco tiempo aunque la experiencia determina que ello puede ocurrir en las condiciones más favorables incluso. Allá en los primeros días de enero era la condición física del equipo lo que flaqueaba incluso después de una semana de descanso total. Por otra parte, el juego del equipo tenía puntos débiles que los jugadores no ponían solución; por supuesto, las ausencias se notaban demasiado: Modric, James, Pepe, Ramos, y sobre todo la ausencia mental de Cristiano Ronaldo, demasiado importante para ese equipo…

Y mezclando y mezclando, una pérdida trascendente contra el Atlético de Madrid, no tanto por los cuatro goles recibidos por el Real Madrid, sino porque esa misma noche algunos jugadores se fueron a celebrar en horas nocturnas; lo que la mayoría puede entender como un acto privado, en el fútbol se considera toda una afrenta y actuación irresponsable, fundamentalmente porque horas antes el equipo había perdido con muy malas señales deportivas… En ese afán de culpabilizar a alguien, de nuevo salió la plebe con las lanzas clavando la cabeza de Ancelotti. Medios de comunicación, tertulias al uso, aficionados cabreados, incluso se hablaba que los propios directivos más críticos le echaban en cara a Carlo Ancelotti que no “sacara a pasear la mano dura” (Recuerdos antiguos del “¡Capello, dales caña…!”). Y Carlo, con su lógica aplastante y saber estar, sin voces y con firmeza, recordó que “Con su mano floja…” había ganado tres “Champions League”…  Son pequeños matices, pequeños episodios, de un Real Madrid que en esos momentos sacaba cuatro puntos al Barça…

Llegó el Villarreal al Santiago Bernabeu, empató el partido y el Real Madrid se quedó tan solo con dos puntos de diferencia frente al Barcelona. Y en la semana que el Athletic de Bilbao se clasificó para jugar la final de la “Copa del Rey”, precisamente al Barça, sus huestes mostraron el mejor fútbol participativo de toda la temporada y con un golazo de Aduriz ganaron a los madridistas en La Catedral. Todos buscan disculpas, explicaciones, alternativas… Y el entrenador se muestra sereno, como siempre, acertando en el diagnóstico: “Demasiado juego individual, mucha lentitud, confusión atacante”. Y, además, asegura que cuando un equipo no juega bien el único “RESPONSABLE” es el entrenador. Pero es que este diagnóstico, para mí, es absolutamente válido para definir el partido anterior del Bernabeu frente al Villarreal. Yo no comparto la idea de que el R. Madrid tuviera ningún problema físico, si me parece que se acomodan la mayoría a un ritmo del partido inadecuado, esperando que las individualidades resuelvan en un momento determinado, pero sin la actitud de ir a por el partido desde el primer minuto…

Algunos datos estadísticos pueden explicar lo inexplicable: Contra el Villarreal, el Real Madrid tuvo una posesión de balón del 62% frente al 38% del Villarreal; sin embargo, la percepción que tuvimos, al menos yo, es que el R. Madrid había estado más dominado de lo que los datos señalaban. Veinticinco remates efectuó el R. Madrid y nueve el Villarreal; diecisiete remates fuera los madridistas y dos el Villarreal; diez córneres el Real Madrid y cuatro el Villarreal; treinta y seis saques de banda los blancos y 18 los amarillos; cometiendo veinte faltas el Villarreal y siete el Real Madrid… Sinceramente, con estos datos, tengo la impresión objetiva de que el Real Madrid debió ganar si cualitativamente las ocasiones se hubieran gestado con otro espíritu y “sin tanta confusión” como denuncia el entrenador… Entonces, ¿Qué diferenció a ambos? Seguramente la precisión en la portería para marcar esos goles que otras veces llegaban con profusión pero que, en esta ocasión, los goles no llegan con nitidez ni las ocasiones previas… Pero es que, a los pocos días, en Bilbao, el Real Madrid llegó a poseer el balón el 69% y el 31% el Bilbao pero las ocasiones de gol del Real Madrid fueron escasas. Entonces, una vez más, me alegro de una conclusión que he repetido tantas veces: Posesión, si… Pero, ¿Para qué…? El propio Ancelotti, en este momento que perdió el liderazgo a favor del Barcelona, asegura que el presidente Florentino le llama muchas veces estos días “para darle apoyo…” Si es así, enhorabuena al Real Madrid.

El Sevilla había empatado el otro día contra el Atlético de Madrid, a cero goles, y en posesión se contabilizaron un 65% para sevillistas y un 35% para atléticos. ¿Eso que significa…? ¡Misterios del fútbol…! Es un dato insuficiente, cuantitativo, sin relevancia informativa, acusador para el que gana en posesión pero no en el marcador… “Copa del Rey”, el Villarreal se enfrenta al Barcelona, un 36% de posesión, diecisiete remates a puerta y nueve el Barcelona, diecinueve saques de banda, etcétera, solo marcaron un gol al Barcelona y recibieron de éstos tres goles. Por tanto, ¿A similares datos estadísticos que contra el Real Madrid, por qué el Barcelona les superó al final del partido? Una vez más, desmitificación de la posesión si no es para otros objetivos causales del partido… Pero este ejemplo que acentúo relacionado con la posesión se podría aplicar en otras cuestiones del juego…

Ahora, los que quisieron defenestrar a Luis Enrique estarán buscando con lupa sus anteriores propuestas para que el Barcelona mejorase y esgrimirlas públicamente… Eso sí, Luis Enrique no será el responsable de esta mejora se ponga como se ponga… Para eso están los “sabios del fútbol” que se mantienen escondidos en el momento que su equipo pierde y, cuando ganan, se oye la canción infantil: “Caracol, col, col, saca los cuernos al sol…”. Etcétera.

Salamanca, 9 de marzo de 2015.