Fútbol reactivo. 1 de 2.

06.11.2014 10:49 de MAROGAR .   ver lecturas

“Cuando el agua se acumula en un cañón profundo, nadie puede medir su cantidad, lo mismo que nuestra defensa no muestra su forma. Cuando se suelta el agua, se precipita hacia abajo como un torrente, de manera tan irresistible como nuestro propio ataque”. (“El Arte de la Guerra”, Sun Tzu.)

Siempre a una acción determinada le sigue una reacción proporcional, o desmesurada si no se llega a tener medida... Después de un “fútbol proactivo” debemos analizar el por qué llegamos a un “fútbol reactivo”… Después del partido Real Madrid-Barcelona, Martín Perarnau proponía al Barcelona nuevos aspectos a planificar; según mi opinión, algunos son defendibles pero otra cuestión es que los fallos individuales quieran imputárselos al entrenador… El fútbol al momento es de los jugadores y son éstos los que deben ejecutar, decidir para bien o para mal. Por lo que también deben asumir sus propias responsabilidades, al margen las del entrenador.  “El Barça ha sido un perdedor merecido, víctima de su propia confusión, de ese rumbo táctico que no se acaba de percibir. Si Luis Enrique quiere volver al juego de posición, agregado y compacto, tendrá que alinear a los idóneos y profundizar con laboriosidad en los detalles…” Me sorprende eso de “alinear a los idóneos”, por cuanto la mayor idoneidad la debe establecer el entrenador sin cortapisas ni aceptación de comentarios mediáticos…  De hecho, hasta que el Barça no ha perdido, no había oído versiones negativas acerca del equipo. Y sigue: “Si prefiere seguir su instinto y apostar por un Barça abierto y disgregado, de transiciones veloces e intercambio de golpes, tendrá que acertar con los hombres elegidos porque no se puede jugar de un modo opuesto a las características de quienes van a hacerlo…” En términos generales lo comparto. En un plano específico veamos que la alineación contra el Real Madrid fue absolutamente la más experta en el juego de posición, sobre todo los de la sala de máquinas (Busquets, Iniesta, Xavi Hernández)… ¿Entonces…? Pero el resultado final cambió todas las opiniones, como ya es habitual. Por tanto, el consejo de Perarnau es acertado pero teórico, reactivo sin duda, pero no se ajusta a una auténtica realidad de lo ocurrido aunque propone lo que tiene que ocurrir a futuro, tanto en alineaciones como en  la estructura táctica… Observo en ésta y otras opiniones muchas relaciones “causa-efecto”; o viceversa…

Y llegó la segunda derrota seguida del Barça, en este caso contra el Celta. En el blog de Perarnau se volvieron a mojar, con la firma de Ismael Ledesma: “… Si realmente este no es el plan de juego, hoy (y en los últimos encuentros) hubo errores en la preparación y la ejecución. Para empezar, porque un centro del campo con Rafinha y Rakitic no asegura posesión y control del balón. Pero tampoco parecía que se pretendiera, pues ante cada presión, Mathieu y Mascherano no dudaban en regalar el esférico. La regla de los 15 pases para que el equipo esté ordenado tras la pérdida no se cumplía. Un mundo entre las líneas provocaba que los jugadores no llegaran a los balones divididos, que no hubiera coberturas excepto las de Mascherano, y cada vez que se podía correr, se hacía… Este plan de juego, si fuera definitivo, podría valer, pero lo cierto es que está muy alejado de las características de los propios jugadores, del ideario culé y de lo que permitió al Barcelona posicionarse como un club distinto y distintivo, referente en el fútbol mundial por su estilo de juego…” Si aceptamos en su integridad la crítica, me temo que el Barcelona no tiene la plantilla adecuada si nos aferramos a tiempos pasados del fútbol a desarrollar. Se vuelve a reiterar el mismo discurso que se le formuló a Martino a principio de la temporada anterior y que le persiguió durante toda la temporada… Pero yo digo, ¿Desde cuando es pecado variar aspectos del juego ya sea en el Barcelona, Real Madrid o Atlético de Madrid…? Y voy a ser muy drástico en esta apreciación. El Barcelona de Guardiola hizo también muy malos partidos, con tantas ocasiones como el Barça contra el Celta, pero en esta ocasión no apareció Messi goleando. Esa es la simple diferencia… Por tanto, estamos cayendo en el “fútbol reactivo”…

Y siguió escribiendo Ledesma: “Para jugar a lo que en el Camp Nou están acostumbrados, los centrales tienen que ser atrevidos con el balón y los interiores aparecer y ordenar al equipo a través de éste, avanzar en conjunto y defender como tal. Si eso no se cumple, estamos ante el Barcelona de ls transiciones, que no es mejor ni peor, sino distinto”. (…) “Lo primero es definir a qué se quiere jugar, cual es el plan de juego y apostar por ello tanto en la alineación como en la manera de moverse y ejecutarlo dentro del campo. Posesión o espacios, control o transiciones. Luis Enrique necesita hacerlo pronto”. Pareciera que solo faltaba decirle al entrenador, hazlo pronto “antes de que no te comas el turrón”… Si Luis Enrique tuviera labia podría asegurar a todos: “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”. (Bertolt Brecht.)

Hasta el mismo Valdano decía el otro día que Messi es muy joven para haber empezado a jugar 20 metros más atrás de donde debe… Y me sorprendió, ¿Por qué ahora? Pero si ese movimiento táctico fue el mejor invento de Pep Guardiola en su etapa con el Barcelona. La ubicación de Messi en posiciones flotantes, para desde allí proyectarse en contacto con el balón, se lo echamos ahora en cara cuando no marca tantos goles… Otra muestra de “fútbol reactivo”, otra vez volando en el ambiente la mariposa del “causa y efecto” y su viceversa… Por tanto, la cuestión no es que se fichó a Luis Enrique para mejorar al Barcelona con métodos “más científicos” (Propaganda que surgió en fin de temporada para minorar los conocimientos de Gerardo Martino) y ahora ya se han olvidado aquellas milongas. Pero esta semana ya han salido noticias desde dentro del vestuario donde se cuestionan aspectos prácticos del estilo de Luis Enrique, entre otras cosas que es “poco dialogante”. Mal asunto porque Martino dialogaba demasiado y era el enemigo a batir…

Warren Buffett tenía un dicho muy singular: “Cuando baja la marea sabemos quienes se bañan sin traje de baño”. Y esta opinión podemos aplicarla a cualquier hombre futbolero que se precie, ya sea directivo, periodista o simple aficionado… Por supuesto, también a los propios entrenadores y jugadores. Yo llevo opinando hace mucho tiempo cuestiones del fútbol que debieran cambiar, evolucionar o desarrollarse de otra manera. Tanto en la gestión, como en las reglas del juego, como en su organización táctica… Pero debería ser una opinión más sin querer ser el oráculo… La cuestión es que los planteamientos sean razonables, educados, sensatos, sin retrancas ni terceras intenciones… Como se suele decir, “la no estrategia sale cada vez más cara”… Porque el que no se mueve en esa línea acaba formando parte de la estrategia del otro… “Los acontecimientos no desaparecen por el mero hecho de no prestarles atención”. (Aldous Huxley). Por tanto, vamos a estar atentos para los próximos resultados porque el “síndrome de la inmediatez” ha aparecido en tierras catalanas en estos días… Si bien, yo pienso que la música va por barrios.