El "Santo Grial" de la técnica futbolística...
“Si de veras llegásemos a poder comprender, ya no podríamos juzgar”. (André Malraux).
El “Santo Grial” futbolístico será distinto según que jugadores, qué circunstancias, qué momentos específicos, qué técnica utilizan, aunque siempre habrá un compendio de acciones coincidentes, eso sí, bien asentadas en las habilidades motrices de cada cual después de más de 10.000 horas de prácticas y entrenamientos desde que los jugadores eran niños motivados para el juego del fútbol… En cualquier caso, sin esoterismos, el espíritu del “Grial” debe ser de permanente búsqueda y mejora de cualquier ejecución técnico-táctica…
En esta semana, dos equipos ingleses se quedaron en la cuneta, eliminados por otros dos equipos españoles. El Sevilla ganó con personalidad al Manchester United en el cómputo general de dos partidos, la comparación económica orientaba el diagnóstico hacia Manchester; también el Barcelona superó con creces al Chelsea, ambos equipos con amplios presupuestos, equivalentes, pero, sin entrar en más detalles técnico-tácticos, los equipos españoles fueron más transparentes, más atrevidos y más concretos que los ingleses, hubo eso sí cuestiones individuales significativas que se pudieran esgrimir en el cómputo global, por cuanto el Sevilla contó con Ben-Yedder para ultimar la consecución de dos goles en el último choque; y, cómo no, el Barcelona dispuso de la “piedra filosofal” llamada Messi para ultimar otros dos goles en el partido decisivo. Ya digo, fueron superiores los españoles a los ingleses en sus respectivas eliminatorias lo que va señalando una clara tendencia en “Champions”, incluso de cara al “Mundial2018”. En “Europa League”, el Atlético de Madrid superó con solvencia su compromiso y el Athletic de Bilbao claudicó. A partir de ahí, el próximo sorteo de “Champions” establece unas determinadas potencialidades, podrían llegar a semifinales hasta tres equipos españoles y tan solo uno inglés. Pero precisemos las próximas contiendas: Barça-Roma; Sevilla-Bayern Münich; Juventus- Real Madrid; y Liverpool-Manchester City. Y en Torneo menor europeo, el Atlético de Madrid jugará contra los vecinos del Sporting de Lisboa.
Dan Blank escribió “Fútbol IQ”, explicando muy elementalmente los recursos tácticos y estrategias para jugadores inteligentes. Y en el capítulo I aseguró: “Velocidad de juego es el santo grial del fútbol. Asumir este concepto es el principal requisito para ser jugadores inteligentes. No hay que preguntarse por qué. Rápido es mejor que lento y punto. Nuestro cometido es hacer más rápido todo cuando sepamos hacer sobre el terreno de juego. Si se acepta la idea de que ser rápido es intrínsecamente mejor que ser lento, entonces ya tenemos el vaso medio lleno. Si conseguimos que un equipo entero asuma este concepto, entonces dicho equipo ganará muchos partidos…. Dejad que os dé un consejo estupendo: 1. Si se puede hacer con un toque, no lo hagas con dos. 2. Si se puede hacer con dos toques, no lo hagas con tres. Cuantos más toques cueste una jugada, más lenta se desarrollará”. Sin duda, son verdades de “Perogrullo”, todo basado en la técnica del futbolista, pero sigue habiendo variantes en las formas.
Es incuestionable que al gran público le gustan los futbolistas de técnica florida, a los que dominan la pelota y regatean a muchos contrarios en un baldosín, a aquellos que son capaces de utilizar distintas superficies de contacto y de manera original, contradictoriamente se valora muy poco el hecho de que pierdan la pelota mil veces en sus atrevidos intentos, incluso no se considera negativo que el jugador no coopere con el equipo mientras se dedica a su propio lucimiento de cara a la galería. Otra cuestión sería ese futbolista de equipo que tiene explosiones de creatividad y resuelve jugadas impensadas en décimas de segundo, gracias a su dominio del espacio, del tiempo y de la técnica futbolística. Ya en “Futbolandia. Ensoñaciones, realidades y virguerías del fútbol”, dediqué unos 30 capítulos para describir acciones de futbolistas privilegiados con dominio de técnicas exquisitas, movimientos de improvisación, acciones de difícil realización y bella respuesta, en todo caso con expresiones supremas de técnica florida. Dado lo cual es oportuno citar a Dante Panzeri en su “Dinámica de lo impensado”: “¿Los futbolistas geniales son los que saben? ¡Cuántos futbolistas geniales no saben ni supieron por qué eran geniales!”. Aquellas explosiones de creatividad futbolística las expresé en detalle y bien que disfruté relatándolas… Allí me recreé con el golpeo específico de Cristiano Ronaldo, sin renunciar a esta perspectiva sobre Messi: “… es tímido, no es bello, no es esbelto, no transmite gestualmente, no habla demasiado, pero con el balón en los pies es muy expresivo, busca los espacios, acelera, frena, se hamaca, desborda, gambetea y decide lo mejor frente al portero”. Por cierto, se regodeen con el término “se hamaca” que solo lo he visto plasmado en crónicas sudamericanas, y que es muy imaginativo porque señala el momento que el delantero interpone su cuerpo con el defensor, cimbreándose y alejando el balón del contrario, todo al mismo tiempo…
Dan Blank señalaba que “la puntera no debe ser el “palo de golf más usado de tu bolsa”. Tampoco tiene por qué ser una destreza estrella porque, sin duda, tiene sus inconvenientes. Pero, como casi todo en el mundo del fútbol, siempre hay un momento y un lugar para usarla. Los punterazos son especialmente eficaces en medio de una carrera loca como, por ejemplo, cuando estamos a seis metros de la portería, a un cuarto de segundo de ser neutralizados por un defensa y es absolutamente vital que rematemos el balón… La ventaja del punterazo es que apenas se necesita tiempo para prepararlo. No hay que ajustar la posición del cuerpo. No se necesita echar la pierna atrás para tomar impulso ni llevarla hacia delante para acompañar el golpeo”. Un maestro en esta especialidad fue Ronaldo Nazario, quien no se rasgaba las vestiduras cuando conseguía gol de manera tan poco académica pero brillante a la vez. También, en mi libro “Evidencias y paradojas del fútbol”, dejaba constancia de una singularidad en la consecución del gol: “… en el Real Madrid, jugaba el delantero Pepillo que a mí me aseguraban metía los goles “con el culo”. Luego, con uso de razón, me enteré que una vez dicho futbolista se puso delante de un defensor tratando de interceptar el despeje y tuvo la fortuna de que el balón rebotase en sus glúteos”.
En el primer partido del Real Madrid contra PSG, Cristiano Ronaldo tiró un penalti que se ha dado en llamar “flotante”, queriendo valorar que es una manera preconcebida de golpear el balón por parte del portugués. Ferdinand llegó a asegurar que en el Manchester United ya lo practicaba Ronaldo, al poner el pie de apoyo cerca del balón, éste se elevaba ligeramente impulsado por la placa de hierba que servía de base a la pelota: “Lo he visto repetido y estoy convencido de que lo entrena”. Distintas opiniones de físicos, biomecánicos, jardineros y exfutbolistas se dividen sobre lo que hiciera Cristiano, si fue a propósito o no. Personalmente, me pongo al lado de lo que opina Rafa Marañón: “Levanta el tepe, para mí es algo fortuito, no creo que sea entrenable y tampoco le veo el motivo… ¿Y si la pelota sube un poquito de más y al pegar la manda por encima por encima de la portería?”
Recientemente, Leo Messi concretó un gol de libre directo en tres partidos seguidos de Liga, el último de ellos contra el Atlético de Madrid el día 4 de marzo pasado. Messi situó el balón a la escuadra, a la izquierda del portero Oblak, consiguiendo tres puntos vitales para su equipo. En realidad, el Barcelona consiguió que en torno a una barrera defensiva de cuatro terminase aglutinando a 10 jugadores ambos equipos, consiguiendo reducir la visibilidad del portero. “No ve, no ve, no ve”, repetían los jugadores del Barcelona ante la evidencia de que Oblack tendría que adivinar la trayectoria. Acerca de la especialización de Messi, asegura Fernando Signorini, ex preparador físico de la Selección argentina, en una entrevista emitida por “La Sexta”, que Maradona le dio un consejo en 2009, en un entrenamiento en Marsella, etapa del “Pelusa” como Seleccionador. Después de un tiro fallido de Messi y su lógico fastidio: “Escucha la voz de Diego: “Leíto, Leíto, veniz papi, venid”. Se lo lleva, se van hablando entre ellos y el mundo pareció detenerse en ese momento. Pone la pelota en el mismo lugar y de un modo muy paternal resume en pocas palabras, le dice: “Escúchame, cuando vos entrás a la pelota, no le saques el pie tan rápido, porque si no, ella no sabe lo que vos querés. No hay que tratarla de cualquier manera. Uno tiene que darle a entender lo que uno quiere porque ella lo va a entender”. Muy poético el estilo de enseñar. Por otra parte, se supo que la falta lanzada por Messi contra el Atlético el balón estaba situado 11,3 metros en vez de los 9,15 metros reglamentarios. Personalmente, creo que hubiera sido gol inapelable incluso a la distancia legal.
Vemos lo difícil que, a veces, es comprender el fútbol…
Salamanca, 18. marzo de 2018.