El poder de "La Ilógica" en el fútbol. 4 de 4.

“La irracionalidad de una cosa no es un argumento en contra de su existencia, sino más bien una condición de la misma”. (Nietzsche)

Del Bosque: “No me veo con un modelo de juego distinto”. Y algún apunte de alguna crónica señala: “La selección española volvió a hincar la rodilla ante un gran rival y dejó escapar una magnífica ocasión para limpiar su imagen y ofrecer argumentos sobre su reconstrucción, la cual parece muy lejos…” “La todavía campeona de Europa sigue en la búsqueda de un delantero…” España perdió por 2-0 con media hora inicial pobre de juego.  Eduardo J.Castelao firma esta reflexión:”El fútbol es un mar donde caben todos los peces, y además, como el agua, tiene ese efecto distorsionador mediante el cual un mismo hecho – partido – resulta ser  visto de miles de formas distintas… con el último cuarto de hora del primer tiempo y con el segundo, España fue un buen equipo y mereció, al menos, marcar algún gol…” Las dudas siguen y deberá transcurrir, de nuevo, un período de reflexión hasta que las nuevas incorporaciones aporten rendimiento… Pero, una nueva insistencia, la Selección tiene que llegar a ser el equipo “ESPAÑA” y muchas de sus cuitas se acabarían. Pero ello no depende de los jugadores y seleccionador, es la mentalidad del gran público y de los medios de comunicación los que deben transformar su propia mentalidad actual… ¿Ilógico? Sin duda, igual que Iniesta fuera pitado en el Amsterdam Arenas por la simple razón de que fue el goleador en aquella final que España ganó a los holandeses… Ahora bien, es desmesurada la crítica hacia la Selección, sobre todo hacia Del Bosque, en algunos casos “apocalíptica” sin venir muy a cuenta en un momento especial de la Selección. Quizás esa sea “La Ilógica” del fútbol en este caso… Aunque no podemos sustraernos a una realidad que he plasmado numerosas veces, a la Selección española le falta gol y el delantero español que más goles mete no puede jugar regularmente por lesión… El mismo Morata que se incorporó en esta ocasión, todos sabemos que de seguir en la plantilla del Real Madrid no jugaría regularmente. ¿Es tan difícil esperar las evoluciones naturales de un grupo renovado de manera gradual?. Porque, para situarnos mejor en la escena actual del fútbol de Selecciones, la misma Alemania Campeona del Mundo 2014 no está rindiendo con demasiada claridad, incluso sus resultados no están siendo buenos ni las diferencias con los contrarios están siendo notables. ¿Consuelo de tontos? Sencillamente, que los equipos cuesta hacerlos hasta su mínima cohesión por lo que las Selecciones tienen aún más dificultades para ser un equipo.

Juan Villoro, en “Balón dividido” escribe sobre “La Oficina de Cruyff”, julio de 2011: “Acostumbrado a la originalidad, Johan Cruyff aceptó el número 14 cuando nadie más lo usaba y le pareció magnífico fumar un cigarrillo en el descanso del partido… Sus logros son tan incuestionables como su capacidad de reinventar el lenguaje. George Steiner ha dicho que un lugar común es una verdad cansada. En consecuencia, un disparate puede ser una verdad precipitada. Cruyff es el gran precipitado del fútbol: tiene razón antes de que sepamos lo que quiso decir…. No es posible ejercer esta conducta sin temple de profeta. El Flaco no admite la duda ni el error: "Estoy en contra de todo hasta que tomo una decisión; entonces estoy a favor. Me parece lógico"… Algunos famosos hablan de sí mismos como próceres, en tercera persona. Cruyff es distinto; habla de tú para referirse a sí mismo: Dios vive en el corazón de los creyentes. Para el iluminado holandés, las otras religiones no tienen cabida en el campo, y da una prueba empírica: todos los jugadores se persignan al salir al campo; si Dios les hiciera caso, solo habría empates… Cruyff criticaba más a sus mejores futbolistas porque debían asumir una responsabilidad mayor…” (…) “Su pasión parlanchina viene de 1966. Georg Kessler, entrenador de Holanda, lo convenció de que Alemania e Inglaterra habían llegado a la final en Wembley porque eran los que más hablaban en la cancha. Desde entonces es un comunicador desbocado. Nadie ha podido callarlo y no acabaremos de interpretarlo. La sociedad lingüística Onze Taal (Nuestro Idioma) le dedicó un número de su revista y Edwin Winkles revisó su trayectoria en un singular tratado de filología futbolística: Escuchando a Cruyff”.

(…) “Al llegar a España, El Flaco pensó que perdería fluidez si reparaba en el género de los sustantivos. Decidió que "todos los palabras" fueran masculinos (salvo "mujer" y "chica"). Así evitó el horror de titubear… Amante de la paradoja, ha lanzado axiomas incontrovertibles: "Si no marcas a un jugador, no puede desmarcarse". Gerd Müller anotaba de un solo toque, pero no sabía burlar contrarios: obligado a controlar el balón era un palmípedo…. La idea de dejar solo a un delantero es discutible. Más sensata es la propuesta de que el árbitro lleve el silbato en la mano y no en la boca para que piense antes de marcar. Esta sabia consideración proviene de alguien con el silbato en la boca… El fútbol existe para ser discutido y le debe enormidades al hijo de un vendedor de naranjas que dignificó la camiseta de Orange… Cuando Sergi Pàmies lo fue a ver al campo, Cruyff lo recibió sentado en el balón: "Estoy en mi oficina", dijo…. De ahí han salido inolvidables aforismos. Uno de ellos resume los misterios del fútbol: "La casualidad es lógica". Cruyff sigue siendo un mecenas del Ajax. Y como explica el periodista Mohamed Moallim en la revista “FourFourTwo”, por sus influencias sigue funcionando la “cuádruple P”: “Principio del juego, pase, posesión y presión”. Todo para recobrar las raíces del Ajax. Y Ronald de Boer insiste: “Lo importante no es solo ganar… hay que cuidar el estilo y la cantera porque es nuestra sangre, porque cada año perdemos a nuestro Xavi e Iniesta”.

En las últimas fechas están saliendo “demasiadas” informaciones acerca de Ancelotti y de Zidane que yo relaciono. Sin demasiado fundamento se llega a asegurar que Ancelotti está siendo tentado por el Manchester City para el próximo ejercicio, mientras que a Zidane le hacen “el caldo gordo” con distintas noticias laudatorias: Su trayectoria triunfal en el Castilla (Con algún revés que se oculta), viaje a Münich para entrenar con Guardiola y aprendizaje de su método, declaraciones hasta el punto de que Zidane reconoce: “Claro que me interesa ser entrenador del Madrid”, adornado por otros intereses como el de ser seleccionador de Francia. Dado el momento, me parece “ilógico” todo este montaje ficticio y tanta insistencia a destiempo. En Canal Plus, Zinedine Zidane ha mostrado sus apetencias, si bien le honra esta aseveración: “Claro que me interesaría, pero hoy en día hay un entrenador muy bueno. Tengo tiempo, tengo que aprender. Mi carrera como futbolista no se forjó en dos años”.  A mí personalmente me atrae también la idea del Zizou  entrenador. Y me gusta su sensatez hasta el punto de que, ahora mismo, no se sienta capacitado… Esa sería la lógica, saber esperar. Y, puestas así las cosas, a mí me gustaría que el entrenador del Real Madrid tuviera un contrato de diez años como ha ocurrido con Simeone por el Atlético de Madrid… Y muchos de los defectos institucionales, de prensa, de público y de desconfianza, se saldarían sin más…

La Liga se reinicia y los equipos tendrán que sufrir las consecuencias de los partidos de Selección. Recomponer de nuevo las líneas, los conceptos, las diferencias de clasificación, los calendarios variopintos, la presión de las propias aficiones en función de los puntos conseguidos y las expectativas creadas… El cambio de “chip” necesario hasta una próxima convocatoria del equipo “España”, ese que parece tan solo interesar cuando funciona a la perfección y, si no, sirve para rellenar espacios deportivos en los medios que cubran los déficits económicos en curso… ¡Ilógico…!

Salamanca, 2 de abril de 2015.