El poder de "La Ilógica" en el fútbol. 2 de 4.

“Nosotros nos juzgamos por lo que nos sentimos capaces de hacer, mientras que los demás nos juzgan por lo que ya hemos hecho”. (Henry Wadsworth).

Sin duda, el hombre tiene una racionalidad limitada, nunca debe creerse en posesión de toda la verdad, porque entre otras cosas es incierta su razón plena. Porque, además, se pueden confundir los hechos e interpretarse de manera incorrecta, lo que uno piensa que es redondo otro lo puede llegar a percibir como ovalado… Cada cual resuelve y trata de darle sentido al fútbol percibido… “La vida es el arte de sacar conclusiones suficientes a partir de datos insuficientes”, dijo Samuel Butler. Lo que pasa es que el periodismo, en general, sigue planteando los partidos de fútbol y a sus actores como poseedores de la ciencia infusa y no les permiten equivocaciones. Los aficionados menos racionales se adhieren inmediatamente, y son poco comprensivos con la derrota. Porque, sobre todo, la mayoría piensa que las cifras altas de sus contratos garantizan que no haya fallos…

España ganó a Ucrania, por 1-0 y dificultades en el juego de la segunda parte. El goleador fue Morata y el juego discurrió conforme a un plan que se critica y eso que el Seleccionador Vicente del Bosque insiste sobre aquello de la “transición dulce…”, si nos dejan. Sámano escribe (ElPais,28.marzo.2015): “La selección recurrió a un pelotón de centrocampistas, su mejor caladero, y acabó la jornada sin delantera… “ (Me sorprende que le sorprenda si es una tónica general de España). “… España no cede en su vocación centrocampista. Es por esa vía por la que intenta recuperar el color. No importa que haya perdido fragancia, se aferra a la idea que la hizo singular… cinco medios de buen pie: Busquets, Koke, Isco, Iniesta y Silva. A su alrededor, como no podía ser de otra manera, gravitó todo el equipo. Pero no siempre al ritmo adecuado, con demasiada cachaza en ocasiones…” A mi me parece que la propuesta es muy lógica con los medios disponibles en el fútbol español. Y Marcos López (Marca.com) lo vio con unos gramos más de optimismo: “Tac, tac, tac. Fútbol en una baldosa. España vuelve al minuto cero. Al triángulo ofensivo del 2008. Del pase corto a la gloria. La fortaleza se sustenta en la asociación de los iguales. Jugadores de buen pie, excelentes en la toma de decisiones y que entienden que el área sólo se pisa cuando el rival ya está derribado. El póker de castigadores en tres cuartos - Iniesta, Silva, Koke e Isco - firmaron una primera parte de las de antes. El guión no cambia”. Y remató la visión: “La posesión es el camino. Sin el balón se pierde el hilo. La condición física sustenta el dinamismo. Ver, tocar, mover. Con velocidad y primer toque, con pausa de entrada y un último pase rápido para anotar. Toca volver a armar la estructura, elegir bien quienes son los que cambian el partido a la hora del juego y quienes deben juntarse para dormirlo - catenaccio con balón - cuando las piernas fallan. Un proceso con un final que no puede ser otro que volver a gobernar”.

Ya en los años setenta “La ilógica” nos permitió romper numerosos esquemas futbolísticos, o sea, hace más de 45 años y algunos conceptos perduran habiendo desaparecido otros muchos: Para defender, hay que atacar; jugar con extremos a pierna cambiada; el portero hacía barreras situando al “hombre-poste” en el palo contrario; o con barrera dividida para ganar visión por el hueco habilitado; incluso en faltas a más de 20 metros no hacer barreras defensivas; en los saques de esquina en contra, dejar tres delanteros avanzados para retener a cuatro contrarios; el manejo de la puntera en el área de meta anticipando el golpeo en campos embarrados; en saques de esquina a favor situar al menos dos jugadores en el balón, restando dos defensores del área; jugar al fuera de juego anunciando lo contrario; enfrentar a un delantero “bajito” contra un defensa “grande”; en los desmarques en la punta, después de una “diagonal” aparecer con una “recta”; “presión inversa” a la defensa contraria para forzarles a salir hacia delante; etcétera. Por supuesto, cada uno de estos enunciados, y otros muchos, tenían un desarrollo práctico con muchos matices futbolísticos… “La ilógica” necesita desarrollar el “Por qué…” de las cosas. Y no actuar por imitación…

Sin embargo, son “ilógicos” y poco recomendables los entrenamientos con niños cuando a éstos se les hace dar vueltas al campo en ausencia de balón; éste a su vez no se adecua en tamaño y peso para que un niño lo maneje con cierta facilidad; los niños hasta los 12 ó 13 años deben aprender a mejorar la técnica en el manejo y no subir cuestas, ni escalones, ni tirarse al suelo, ni saltar, ni arrastrarse por el suelo… Y todo ello en un contexto de entrenamiento globalizado, relacionando lo físico, lo técnico, lo táctico, lo estratégico y lo psicológico aunque algunos aspectos todavía en estado embrionario, básico… Las actitudes de cooperación con sus compañeros son fundamentales. Es “ilógico" que los niños hagan otras cosas que no sean las acciones de jugar a la pelota, con juegos aplicativos que le ayuden a mejorar el manejo del móvil-balón, sobre todo, y muy poco a poco vayan asimilando otros conceptos tácticos y de colaboración para hacer equipo… Incluso en el fútbol de los niños se debe relativizar siempre los resultados de los partidos y de la competición. Recuerdo que una vez llegué tarde a un partido de uno de mis hijos pequeños y pregunté: “¿Cómo van…?” Un padre eufórico me contestó: “¡Ganamos por seis a cero…!” Yo le comenté, con cara de circunstancias: “¡Qué pena… Sería mejor que fueran empatados a seis!”. Los padres más próximos me miraron sorprendidos, extrañados por mi comentario… Pero, ¿Y este listo…? ¡Seguro que me despreciaban abiertamente en esos momentos…! En esas categorías de niños los equipos deberían competir en equilibrio de fuerzas, buscando la progresión de la mayoría, encontrando una motivación necesaria para los veintidós jugadores... En este aspecto, se hace necesaria una mayor racionalidad y los responsables debieran consensuar normas que potencien el global de la competición… A mayor competencia y equilibrio de fuerzas, mejor entrenamiento para la mayoría.

Angel Cappa escribió unos libros muy bellos y prácticos sobre el fútbol. El último, “Hagan juego”, contiene conversaciones con otros entrenadores, futbolistas y preparadores físicos. Y también podemos disfrutar allí de “La Ilógica” del fútbol. “La gente está confundida. Como entrenador es mucho más fácil llegarle al crack o al que sabe jugar bien porque siempre escucha, es inteligente. El que tiene la postura de crack y no lo es, ése si es complicado. Porque ése no quiere escuchar, siempre quiere aparentar que sabe todo”. Bastenier escribió sobre el periodismo: “No existe la objetividad, pero sí la honradez… Y nadie ha dicho que eso sea fácil; muy al contrario, es una batalla permanente contra uno mismo. Eso es la honradez, cualidad que debe verse coronada por el esfuerzo de dar al lector la versión o representación que a nuestro juicio facilite un mayor y mejor conocimiento de la realidad, aunque sea a sabiendas de que solo puede ser aproximado, porque lo único absoluto es que lo absoluto no existe”. Y volviendo a la entrevista de Cappa en la que Cruyff le reconocía: “En el fútbol cada día se busca más lo físico, y se equivocan. El físico no es más que un complemento. Yo, cuando entrenaba, siempre me sentaba en un balón. Y me decían: “¿Por qué usted no corre con los jugadores? Pues porque no veo el entrenamiento”, respondía. Es como un coche. Si vas a cien, no ves el paisaje. Si vas a 30, te da tiempo. En el fútbol falta mucho sentido común”.

Igual de “ilógico” me parece el lamento público de Jordi Vinyals, responsable ahora mismo del Barcelona  B por expulsión de sus funciones a Eusebio, que se queje de los valores de “La Masía”, cuando hace tan solo unos meses decían los directivos del Barcelona que el espíritu formativo de dicha escuela era superior al resto del mundo intentando convencer a FIFA que su sanción por incumplimiento de normas de cantera era injusta. ¿Qué ha podido pasar en tan pocos meses? “Quizás nos hemos encontrado un grupo que reúne esta degeneración de los valores”, dijo el técnico del Barcelona B, siendo éste el penúltimo de la Liga. Podría parecer una disculpa consecuencia de los malos resultados deportivos, pero es muy grave la acusación: “Pérdida de valores”. Menos mal que a continuación indica Vinyals: “Esperemos que se vuelvan a recuperar”. Del mismo modo señaló que “se han ido pasando por alto ciertas cosas que al final van degenerando en que los jugadores piensen que son más importantes que el club, cuando en realidad el club es más importante que todos los que estamos aquí”. Haciendo autocrítica: “Todos somos culpables, incluso yo que llevo dos años en el Barcelona B”…

Salamanca, 29 de marzo de 2015.