El fútbol y "La Opinática". 1 de 6.

23.05.2015 18:30 de MAROGAR .   ver lecturas

Leí sobre “La Opinática” precisamente en un libro de economía: “Nunca te fíes de un economista que no dude” (Javier García; Andrés Alonso; y Abel Fernández). Encontré allí variados enfoques y enseñanzas; se me abrió una nueva ventana intelectual sobre la que reflexionar abiertamente de fútbol. En mi caso, el fútbol es el que me ocupa ahora. Y vengo de bucear en “La Ignorática”, con ella hice minería en la búsqueda de datos y elementos nuevos que dicha ciencia inexistente pudiera aportarme… Otra ¿ciencia inexistente?, “La Opinatica”, puede ayudar al diagnóstico tomando opiniones y percepciones de otros, especialistas o habladores sin más, lo bueno es que no haya necesidad de explicar o justificar lo que se manifiesta y ponerlo todo en cuarentena. Al fin y al cabo, las opiniones abiertas y no contrastadas, tratándose de fútbol, es un buen ejercicio porque en el mundo del fútbol todos los aficionados son sabios aunque no necesiten ningún título al respecto, ni siquiera de ningún organismo futbolístico. Por otra parte, se pueden provocar diagnósticos equivocados que originarán decisiones erróneas pero, qué más da, siempre serán justificables. Ocurre que en el fútbol se disponen de muy pocos datos estadísticos, poco fiables, demasiado centrados en valores que para mí no tienen tanta trascendencia cualitativa… ¿Qué importa si un centrocampista recorrió un kilómetro menos en el partido que otro centrocampista del equipo contrario? ¿Y aquellos kilómetros recorridos cómo fueron, acompañando al balón, combinando con el compañero, llegando a la portería contraria, generando acciones de gol…? Cuestiones como éstas se elevan a los cielos, se catalogan como de “Capilla Sixtina” y, sin embargo,  no tienen trascendencia práctica, una opinión más y a por la próxima. Pero, ojo, en el fútbol muy poca gente sabe realmente de fútbol aunque todo el mundo opine con aires de experto…

Con “La Opinática” futbolística me he introducido en el pensamiento general sobre el Real Madrid con la idea de aportar. Luego, los demás que  “reopinen” y vuelvan a opinar aunque es seguro que, si es por el contenido de este capítulo, siempre será para intentar rebatir y no para concretar las propias ideas: ¿El traspaso de Xabi Alonso y de Di María supuso una debilitación del equipo? ¿Y el traspaso de Diego López al Milán fue conveniente? Por entonces, en el momento que se produjo la decisión, yo mismo manifesté que lo de Xabi y Di María fue una buena solución dadas las circunstancias de aquel momento, porque a veces las alternativas no están demasiado claras. Pero el equipo quedó disminuido de alternativas y al final esta evidencia ha perjudicado a Ancelotti aunque benefició el balance económico que tanto valora el presidente. Igual que le ocurriera a Pellegrini, en su día, con las bajas de Schneider y Robben, lo que devino al club en quedar segundos en todas las competiciones. También opiné hace un año que no me parecía oportuno el traspaso de Diego López para, a modo de decreto ley, “regalarle” el puesto a Casillas mediante aquellas maniobras directivas que no me parecieron una buena solución originando un perjuicio a la calidad psicológica del equipo… Después, el tiempo ha confirmado o nos ha quitado la razón. Cuando todo ha pasado y las opiniones tienen todas razón.

Es el momento de analizar las prestaciones del Real Madrid en la temporada 2014/15, concretando que el equipo ha sido bueno, pero necesita urgentemente reforzar los puntos más débiles, así como potenciar aún más las cualidades más fuertes por lo que no se libraría ni Cristiano Ronaldo. Una primera premisa, urgente, es la necesidad de un portero que domine amplios espacios detrás de la defensa, como un hombre libre de recursos técnicos amplios, y resuelva el juego aéreo específico de portero con la solvencia que se ausentó hace tiempo en esa zona geográfica del Real Madrid. Casillas nunca progresó en la mejora de dichas virtudes (Por aptitud y también por actitud) y sigue en regresión continua. Por tanto, ya no mejorará lo que no perfeccionó en quince años antes. Eso sí, debemos agradecerle los momentos de gloria aportados en su amplia trayectoria, casi insuperable. Del mismo modo, los compromisos contractuales debe solucionarlos con su club, con la equivalencia que lo hicieron otros futbolistas importantes como Zidane, Raul, Guti… Ello no debe ser impedimento para fichar a un portero de garantías para los próximos diez años.

También el Real Madrid cuenta con una buena defensa, con tres centrales del máximo nivel y dos laterales, todos ellos necesitan de más competencia interna y rotaciones programadas, mientras que los reservas han jugado demasiado poco. Deben ficharse a dos laterales, derecha/izquierda, que sean consistentes y polivalentes, defensa/ataque, que refuercen la labor de medio campo en momentos precisos (Danilo es uno de ellos, ya fichado al Oporto). El exceso de titularidad dio  lugar a lesiones inoportunas, a destiempo, y el equipo se resintió claramente en las ausencias. Varane debe progresar en sacar jugados los balones y madurar como líder; Ramos debe centrarse en lo que hace bien; Pepe corrigió sus salidas de tono pero se lesiona más; Carvajal debe defender mejor y atacar después; Marcelo se prodiga en exceso en ataque…. Etc. Arbeloa y Nacho son gente abnegada que pueden cumplir un papel secundario con dignidad.

El medio campo acusó en exceso las lesiones de Modric por su función específica en la coordinación del juego. Igual que Kroos debería haberse oxigenado en momentos específicos de la temporada. La solución de Ramos al final de temporada fue una improvisación necesaria porque Illarra no llegó al nivel requerido; Silva no se adaptó a tiempo; Isco no tiene el liderazgo suficiente para asumir la dirección del equipo, sus aptitudes de media punta no le llegan para ocupar la misión de centrocampista organizador; igual que James rindió ofensivamente a partir de tres cuartos de campo pero tuvo carencias en la construcción del juego desde campo propio, también se notó su ausencia de dos meses. En su consecuencia, existe una evidente necesidad de reconstrucción de misiones en el centro del campo, y también el fichaje de un nuevo centrocampista de solvencia, de ida y vuelta, que lleve el peso del equipo alternando con Kroos y Modric, además de golear de distancia ya que es otra carencia de este equipo. Khedira me pareció un futbolista honrado en la primera temporada y un fiasco final y no creo que por su culpa.

En la punta del ataque, los tres delanteros Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo eran imparables hasta diciembre 2014. Luego, por diversas razones, minoraron su rendimiento. Bale es muy bueno para algunas funciones pero ha estado distraído, ausente, desconcentrado en muchos momentos clave, apático en labores colectivas, no acabo de entender sus inhibiciones defensivas cuando él se inició de lateral izquierdo de juvenil. Alguien tiene que integrarlo mentalmente, es muy bueno para el equipo sino se limita a detalles esporádicos. Por otra parte, Benzema es un excelente futbolista y su juego creando espacios en la punta le viene muy bien a Ronaldo. Pero no es un “killer”, blando de carácter, sin mentalidad goleadora, su equipo ganaría muchos más partidos con carácter agresivo. Ante esta tesitura, yo apostaría por un delantero centro que siga colaborando con Ronaldo y aporte más goles al equipo, como suele decirse con “espíritu asesino” de cara al gol. El mismo Chicharito pareció a veces más práctico que Benzema. Y, la madre del cordero, Cristiano es un goleador insuperable pero se aleja demasiado del trabajo en equipo, se aísla en ocasiones, ha jugado minorado física y mentalmente en ocasiones sin alternativas prácticas. El sello de imprescindible le agobia en ocasiones y reitera demasiados tiros fallidos por su presión adicional. Es preocupante el juego “a ratitos” de Jesé, superficial, quedándose en la espuma, debatiéndose entre el estar o el marcharse cedido al estilo Morata… Su condición y su mentalidad no llegan al estado y expectativas creadas antes de su lesión.

Y, colectivamente, el equipo rotó demasiado poco pero no como un error del entrenador, desde la portería hasta el extremo izquierdo, sino porque faltaron alternativas consistentes. Las ausencias por lesión fueron inoportunas y demasiado trascendentes de cara a la clasificación final. Hubo exceso de imprescindibles… La labor del entrenador, aparte de los resultados, fue muy protectora (positivamente) con todo el equipo percibiéndose gran personalidad en los momentos difíciles. Los jugadores han estado cómodos con el trato del entrenador y éste es el que se va destituido. Una ley injusta e imbécil del fútbol. Ahora, cuando Ancelotti se debilita, salen opiniones y estudios pseudo-científicos de la mala preparación física, las lesiones musculares, y un largo etcétera de fallos que justifiquen la destitución del entrenador, es una triquiñuela muy antigua que aparece también cuando se quiere cambiar al cuadro médico… Sinceramente, la planificación de la plantilla en la temporada finalizada fue insuficiente; por cierto, ¿Quién planifica en el Real Madrid?. Por lo que nadie se equivoque, echar al entrenador y traer otro no resuelve los problemas existentes…

Salamanca, 23 de mayo de 2015.