El contraataque... ¿"galgos o podencos..."?

26.02.2016 17:36 de MAROGAR .   ver lecturas

Era el 23 de febrero de 2016, Arsenal y Barcelona jugaron un excelente partido, de poder a poder, juego variado por ambas partes, intensidad, gusto por el balón, partido de ida y vuelta, ataques permanentes con actitud de golear por ambos equipos. A pesar del cero a cero en la primera parte era un excelente partido, con niveles de juego de alta escuela tanto individuales como colectivos. El primer gol del Barcelona surgió a partir de haber defendido el balón en su propia área muchos jugadores, el móvil salió despejado  sin más hacia la frontal del área de penalti, allí llega Iniesta tirándose el suelo y dándole al balón de manera descontrolada… En la posición de extremo izquierdo Suárez recoge la pelota, más o menos a la altura de unos 10 metros de la tangente del círculo central; le acosa un solo defensor y en campo contrario, por delante, Neymar desmarca al hueco sin marcaje cercano. Suárez lanzó un excelente pase para una penetración rápida, un solo defensor acude a la intimidación pero no llega a igualar la carrera de Neymar, tampoco otros tres jugadores del Arsenal que replegaban a la máxima velocidad aunque no llegan a cerrar la zona… Todos se olvidaron del lado contrario, ese lado débil por donde acudió Messi a ocuparlo con aceleración total y en solitario, sin marcajes. Cuando recibió, ya en el área, le dió pausa a su disparo después de un primer amago de tiro y el portero Cesh por inercia se fue al suelo antes de tiempo. Justo en ese momento, Messi se la echa por arriba y otro defensor del Arsenal no puede impedir el gol cuando intenta cerrar la portería. Sinceramente, un gol perfecto en la acción completa desde que despejaron el balón en su propia área. Los detalles los he procesado viendo imágenes en vídeo, pero en el momento de la retransmisión llegué a percibir la jugada de otra manera…

Hace muy pocas fechas, un periodista de El País hacía el panegírico (quizás la pelota) a Zidane como si éste hubiera eliminado el “juego de contraataque en el Real Madrid”, algo químicamente inaceptable que antes habían practicado Pellegrini, Mourinho, Ancelotti o Benítez (Según él y que yo discrepé abiertamente). Siempre he mantenido que una acción de contraataque se produce cuando los atacantes llevan el balón en superioridad numérica a los defensores. Escribí sobre ello ya en julio de 2008 sin limitarme a practicar “La Opinática” sin mayores fundamentos: “Leí a Menotti, hace ya bastante tiempo, un artículo en el que resaltaba una particularidad del fútbol de contraataque, una clave fundamental: “Para ejecutarlo bien el número de atacantes siempre debe ser superior al de los defensas. Sin duda, esta opinión no es muy conocida y podemos averiguarlo cualquier domingo, en cualquier retransmisión, cómo el narrador del partido convierte muchos ataques rápidos en contraataques cuando éstos no reúnen la premisa citada. No digamos sobre la confusión de los aficionados aún menos versados en la materia…” Sea como fuere, Messi declaró al final del partido contra Arsenal: “Jugar al contraataque también nos gusta”. Precisamente Menotti, en noviembre del 2011, había criticado al Real Madrid de Mourinho: “No es posible hacer buen fútbol jugando al contragolpe”. ¿Hará lo mismo ahora con Luis Enrique…?

Quizás nos venga bien contrastar estas ideas y su concepción en otros deportes como el baloncesto, balonmano o rugby, por ejemplo. Al respecto del baloncesto: “Podría considerarse el contraataque con el primer sistema de ataque de un equipo. Es la primera posibilidad de conseguir canasta en el menor tiempo posible, aprovechando el factor sorpresa, y la falta de tiempo que tiene la defensa para conseguir un equilibrio y que ésta pueda ser eficaz. Su objetivo es buscar una superioridad numérica de atacantes sobre defensores, 2x1, 3x2, 4x3, 5x4, o bien una superioridad respecto a las posiciones de los defensores, (el defensor no está en una buena posición o un mal defensor marca a  nuestro mejor atacante o existe una desventaja de altura)”. Y hablando de la terminación del contraataque: “Manteniendo el objetivo de que, con la utilización del contraataque, se pretende conseguir una ventaja numérica con respecto a los defensores, vamos a plantear las posibilidades encontradas en la finalización del contraataque”. (Google, “El Rincón del Vago”, sin necesidad de buscar manuales al uso).

También encontramos estas apreciaciones acerca del balonmano. “Es conocida la importancia y utilidad de la ofensiva rápida en el juego de balonmano, que se emplea siempre como primera ofensiva, independientemente a la estrategia básica de cada equipo. La ofensiva rápida es la acción en la que pasamos repentinamente de la defensa al ataque, “es avanzar hacia la portería del equipo contrario con la máxima rapidez y seguridad para colocar al contrario en desventaja numérica y tener la posibilidad de conseguir un tiro a puerta con un buen porcentaje de lograr un gol”. (El entrecomillado es de mi cosecha). Tiene como objetivo obtener la superioridad técnica en campo contrario, obtener un desequilibrio de la defensa contraria, además, lo más importante es que ha de constituir un factor sorpresa, cuando se consigue hay que hacer aperturas rápidas, ganar en velocidad al contrario. Son muy populares los goles por ofensivas rápidas conocido también por rompimiento rápido , es decir en pocos segundos, esta se ejecuta después de la intercepción de un pase, un saque de puerta o la infracción de un contrario, teniendo esta como final la penetración del balón en la puerta. Sin dudas la ofensiva rápida posibilita goles fáciles cuando es bien culminada, además se utiliza con mucha frecuencia durante cada juego…” (…) “El poder lograr una superioridad numérica sobre el adversario nos permite intentar tiros de alto porcentaje de efectividad, además nos permite contrarrestar los numerosos cambios defensivos que proponen algunos entrenadores. Los jugadores hoy en día son buenos para aprovechar la ofensiva rápida con este principio podemos llegar a la zona defensiva del equipo contrario con uno o dos pases” (…) “Debido a la importancia que se le confiere a la ofensiva rápida, también conocido como rompimiento o contraataque rápido siendo esta una acción que favorece en gran medida el resultado ofensivo de un equipo…”

Adolfo Etchegaray en Revista RUGBY MUNDIAL - Argentina 24/2/16 respecto al contraataque entendido en el rugby: “La pelota que nos “regala” el contrario como consecuencia de un mal pase, una patada defectuosa o un kick paralelo, es una oportunidad que debe ser aprovechada al maximo para iniciar un ataque mortifero. La sorpresa es el factor fundamental en este movimiento ofensivo que explota generalmente la fragilidad de una defensa que por haber cometido un error aun no se ha reorganizado. Se debe contraatacar solo cuando la defensa contraria está mal parada, cuando hay espacio, apoyo y superioridad numerica. La comunicación y la correcta toma de decisiones son fundamentales…” (…) “El receptor de la pelota debe pasarsela al jugador que viene corriendo a toda velocidad para potenciar de esta forma el contraataque. Cuando un jugador captura una pelota aerea o la toma del suelo, obligatoriamente al agarrarla pierde velocidad y es presa facil del contrario que viene a la carrera para agarrarlo con la pelota. Un pase largo y preciso le sacará presion y “servirá para que el contraataque se realice por una zona despoblada, con mas espacio y ventaja numerica”. La clave del contraataque es la sorpresa”.

Por tanto, está generalmente aceptado en todos los deportes que la superioridad numérica es un factor definitivo en las acciones de contraataque… Además de otros matices singulares. Pero no sería de recibo entrar en una discusión de cuestiones semánticas infalibles, debatiendo si el contraataque en el fútbol “son galgos o podencos”. En España, antes, el Atlético de Madrid era el ejemplo a seguir en el juego de contraataque. Pero precisamente ahora, con Simeone, no me parece a mí que sea un sello distintivo. En todo caso, podremos comprobarlo este fin de semana en el partido Real Madrid – Atlético que se jugará en el Bernabeu… Espero un gran partido, al margen de dibujos, tácticas, estrategias, toques, combinaciones, presión, intensidad, ataques y contraataques…

Salamanca, 26 de febrero de 2016.