Diversidades en el fútbol. 1 de 4.

“En la vida puedes conseguir cualquier cosa siempre y cuando no te importe quién se lleve el mérito”. Harry S. Truman.

Aseguran que la creatividad no tiene límites. Hay momentos que estamos asistiendo a lo mejor de un equipo de fútbol, nos creemos que no hay nada comparable, subimos a los cielos a los futbolistas y a los entrenadores, hasta que un buen día, sin saber muy bien por qué, aquellos jugadores comienzan a decaer, el equipo empieza a “ensuciarse” en sus relaciones, el entrenador no da con la tecla que hasta ese momento le había funcionado… Y todos creemos que eso es inaceptable sin caer en el razonamiento de que, para seguir ascendiendo en una determinada escala, se debe romper los esquemas inamovibles hasta un momento dado y deben aparecer otros escalones de progreso. Ya he asegurado otras veces que lo peor que le puede ocurrir a un equipo de fútbol, a un jugador, es que los proclamemos dioses del olimpo irrepetibles e insuperables… Porque, si ya no hubiera nada que superar, ahí viene la debacle y, a continuación, la decadencia… Reflexionemos, para ser distintos debemos salir de las zonas de confort que hemos construido… Eso hablando de fútbol, pero es lo mismo que ocurriría en la ciencia, en las artes, en la música, en el ballet y en cualquier otra expresión humana que requiere trabajo permanente y  experimentación…

Leí un reportaje de Jaume Mercet que entrevistó a Pep Segura, técnico de fútbol con amplia experiencia aunque no haya sido entrenador de ningún equipo de los considerados “grandes”… El mundo del fútbol “pequeño” tiene gente sensata y con mucho conocimiento, además allí hay más campo de experimentación de las técnicas y las tácticas de fútbol. Segura reflexiona en voz alta: “En los inicios del fútbol los sistemas y la idea de juego tenían una base puramente ofensiva, la evolución hasta hoy ha sido fortalecer los sistemas defensivos. Si analizamos los primeros sistemas tácticos en el fútbol nos encontramos con un 2-3-5 que después derivó en un sistema con una línea de 3 defensas, manteniendo 2 medios y 5 delanteros. Esos cinco delanteros se molestaban lo que provocó que dos jugadores bajasen al centro del campo formando un 3-2-2-3, la llamada WM…”

(…) “La tendencia que predominó fue ir alejando jugadores del área y, por lo tanto, contar con menos delanteros y más gente atrás. A partir de aquí es importante el momento en el que se pasa a la línea de 4 defensores, una línea que se mantiene durante muchos años aunque en el Mundial de Italia 90 se da un paso más hacia atrás y la mitad de los equipos utilizaron una línea de 5 defensas. Lo que sucedió después del 90 es que al ser el Mundial de Italia el menos goleador de la historia, y el que nos ofreció un juego menos vistoso, provocó que estas ideas conservadoras apenas fueran copiadas. Los modelos de juego se copian cuando triunfan y en ese Mundial nadie se ganó el prestigio como para ser un referente a seguir. La tendencia, en cambio, fue volver a la línea de 4 y no apostar por esa de 5 en la que había tres centrales y dos laterales y que no se ha vuelto a ver prácticamente hasta este último Mundial de Brasil”.

El entrevistador incidió sobre un aspecto que tanto nos hemos preguntado otros, aunque yo haya encontrado respuestas (las mías) después de una búsqueda importante. Clarificando que, la teoría es bastante conocida, pero lo difícil es transportarla al terreno práctico: “¿El modelo de juego del Barça tiene alguna clave que sea poco conocida para los aficionados?”. A lo que Pep Segura nos significa: “Yo he trabajado muchos años en el fútbol base del Barça y, desde dentro y también como aficionado y estudioso del fútbol, puedo decir que una de las claves del éxito del Barça es saber qué perfil de jugador necesita en el fútbol base para aplicar su filosofía. Si yo tengo a Xavi e Iniesta en la cantera y los formo con unos entrenamientos basados en lo físico no encajarán de ningún modo, pero en cambio si aprovecho esta tipología de jugadores técnicos y los desarrollo tal y como necesitan, con herramientas adecuadas, crecerán como así sucedió de una manera ideal para este tipo de propuesta de fútbol tan concreta y precisa. Como aficionado del Barça tengo la idea de que el modelo se ha demostrado exitoso y no se puede cambiar”. Estoy absolutamente de acuerdo con esas verdades, pero “no es toda la verdad” por otras informaciones…

Yo conocía en Valladolid a un “ojeador” del Barcelona para jugadores juveniles, era la época de Serra Ferrer en la cantera del Barcelona, y ya entonces me señalaba la necesidad de que los jugadores puestos a observación superasen el 1,80 metros de altura, más o menos entre los años 1997 y 2000, siendo aquello una premisa fundamental. Por entonces, había llegado al banquillo del primer equipo el holandés Van Gaal. Por otra parte, Xavi Hernández llegó al primer equipo y no jugaba de titular, como también le pasó a Iniesta con Reijkard; incluso Xavi ha reconocido que estuvo a punto de marcharse del Barça cuando, curiosamente, en 2014 declara que “haberse ido del Barça actual hubiera sido una “cagada”… Por otra parte, el proceso de producción de la cantera no ha estado demasiado ágil ni orientada a sustituir a una piedra angular como la de Xavi Hernández, de hecho no detecto ningún otro jugador que ahora mismo pueda suplir a dicho futbolista, ni siquiera Iniesta al que hace tiempo le habíamos augurado dicha misión. La muestra está muy cercana, porque Luis Enrique se ha visto en la necesidad de “no retirarlo” y darle de nuevo la titularidad… Reconoce el mismo Xavi Hernández en estos días con una aseveración escatológica: “Hubiera sido una “cagada” de haberme ido de Barcelona…”