Disección breve, segunda vuelta Liga 2014/15.

“Heidegger hablaba de “destrucción”; la segunda que viene de Freud, quien hablaba de “disociación”. Pero muy pronto, naturalmente, intenté señalar de qué modo, bajo la misma palabra, aquello que llamé “deconstrucción” no se trataba simplemente de algo heideggeriano ni freudiano…” (Jacques Derrida).

Las trayectorias obedecen, normalmente, a unos antecedentes ya cursados. Aunque, a veces, los sucesos inmediatos nos hacer perder la perspectiva. El Real Madrid ganó la primera vuelta con un buen nivel futbolístico y, después del descanso de Navidad, ha perdido partidos que en condiciones normales no perdía antes. Fueron Campeones del Mundo pero, en estos días transcurridos de enero, pareciera que el turrón ha servido para perder la forma y el sentido de equipo… Además, fueron eliminados a doble partido por el Atlético de Madrid y un resultado de 4-2 en la “Copa del Rey”... No obstante, el Real Madrid sigue siendo el Campeón de invierno, la diferencia de puntos con Barcelona y Atlético de Madrid permanecen pero  las críticas arrecian… ¿Lo conseguido ya no sirve…?

Ahora aparece una nueva corriente de oportunidad, el Real Madrid necesita “hacer rotaciones” según el vulgo aunque no es la predisposición actual de Ancelotti… El Barcelona, por otra parte, estaba a punto de “reventar” dadas las malas relaciones entre Messi y Luis Enrique. Como en 15 días se ha ganado todo, incluido el primer partido de la eliminatoria de la Copa del Rey frente al Atlético de Madrid, por un gol a cero, el liderazgo de Luis Enrique se ha recuperado un tanto. O sea, los acontecimientos evolucionan según los resultados… El Atlético de Madrid gana en equipo y, además, un empresario chino se incorpora al capital de la Sociedad con una ampliación de 40 millones de euros. ¿Mejor futuro atlético…? ¡Ya somos ricos…!, dirán los aficionados y Simeone ya tendrá que decir con la boca chica las diferencias de presupuesto con sus otros dos más directos competidores…

Ronaldo fue expulsado en Córdoba, no rinde con fluidez en los últimos partidos y el periodismo le busca las vueltas… Pero sigue siendo el goleador de los goleadores. Se comente lo que se comente, la diferencia de puntos sigue siendo la misma y los dos seguidores, Valencia y Sevilla, compiten a buen nivel pero no llegan al de los anteriores. Los valencianos han superado con cierta facilidad a los sevillanos y el Real Madrid ha conseguido ya a estas alturas la cota de los cien goles, un hito sorprendente. Quedan los partidos suficientes para batir todos los récords, en la competición doméstica se ha llegado a los 64 goles, comparativamente se puede referenciar que el Chelsea lleva 52; Olympique de Lyon 45; Juventus de Italia 42; Bayern de Münich 41… En todas las competiciones, la lista es Ronaldo 36; Benzema 15; Bale 14; James 10; Sergio Ramos 5; Isco 4, etcétera. Por tanto, el nivel es elevado como para estar haciendo una bola de dudas acerca de la situación actual del Real Madrid. Para mayor detalle, Carlo Ancelotti fue elegido el mejor técnico del año 2014, por delante de Simeone, Guardiola y Mourinho… Incluso Unay Emery con Pellegrini están en esa misma lista. Una clasificación confeccionada por la IFFHS (Fed. Internacional de Historia y Estadística del Fútbol).

Firmó Augusto Klappenbach, escritor y filósofo, un artículo profundo que transcribo su resumen: “Cuesta entender que un partido de fútbol, un juego intrascendente que no tiene mayores consecuencias para los aficionados que unos pasajeros momentos de euforia o depresión según su resultado, pueda dar lugar a perpetrar agresiones salvajes y homicidios, como ya ha sucedido tantas veces en los países en los que se practica ese deporte y acabamos de ver en el nuestro. Seguramente la sociología, la psicología y hasta la economía tienen mucho que decir sobre el tema. Las medidas sociales, educativas y legales son mucho más importantes que las reflexiones teóricas que siguen: es evidente que la exclusión social tiene una enorme influencia en estos grupos violentos y que la política tiene en este tema la última palabra. Pero creo que la filosofía también puede aportar algo para entender esta desmesura. La naturaleza nos ha hecho un costoso favor cuando nos ha privado de aquello que a los animales se les ha concedido gratuitamente: una identidad propia…”

…) “Ya en el siglo XV, Pico de la Mirandola se adelantaba a los existencialistas contemporáneos afirmando que lo propio del ser humano es no tener nada como propio: se tiene que inventar a sí mismo. El perro es perro y el pez es pez: su código genético les concede una seguridad en su vida que nos resultaría a veces envidiable. Saben lo que tienen que hacer, y si bien pueden sufrir y fracasar, se libran de esa molesta pregunta que con este u otro enunciado nos acompaña casi toda nuestra vida: ¿quién diablos soy yo? ¿qué debo hacer? ¿tiene sentido lo que estoy haciendo?...”

(…) “Y el fútbol cumple esa función. Identificar nuestro destino personal con un grupo de creyentes que confían el valor de su identidad al destino de un balón, todo ello sazonado a veces con un simulacro de doctrinas políticas de derechas o de izquierdas, asegura al fanático un sucedáneo de identidad personal que no tiene necesidad de construir por sí mismo. Y además el fútbol cumple sobradamente una condición de toda identidad: la oposición a otras identidades. El hincha de un equipo se define por su oposición a todos los demás equipos, de manera parecida a lo que hace un adolescente cuando busca su personalidad oponiéndose a toda autoridad. De modo que el fútbol es lo de menos: lo que importa al fanático es su regreso a un útero donde se encuentra arropado por quienes le ofrecen una seguridad simple, unívoca, que le evita el trabajo de preocuparse por conciliar los muchos y contradictorios componentes que forman un ser humano. El fanático elige ser unidimensional, tanto da que decida identificarse con un equipo deportivo, con una ideología política o con una religión absorbente. Le vale todo aquello que no le obligue a convivir con sus propias contradicciones e inseguridades…”

(…) “Y un detalle semántico. Se suele llamar “radicales” a los fanáticos. Nada más alejado de la etimología de esta noble palabra. Radical es quien va a la raíz de las cosas, quien no se conforma con lo superficial. Y nada más superficial que un fanático. Si se atreviera a ir a la raíz encontraría en sí mismo muchas dimensiones que tiene que conjugar para construir trabajosamente su propia identidad. Mucho más sencillo le resulta recurrir a una idea fija que haga el trabajo por él”.

Por tanto, la segunda vuelta de la Liga 2014/2015 está ahí. El Real Madrid recuperará en breve el concurso de Modric; han fichado al brasileño Lucas Silva y está en duda si acabarán traspasando a Illarra, incluso a Khedira; el Atlético de Madrid incorporó a Torres y poco a poco va obteniendo sus ventajas previstas; y el Barcelona ahora repite alineaciones para encontrar el orden necesario sin aventuras canteranas apenas, incluso hasta Xavi Hernández no está siendo titular en estas últimas fechas. Por tanto, es complejo anticiparse a lo que pueda ocurrir pero los niveles futbolísticos siguen siendo elevados y, seguramente, la “Copa del Rey” como la “Champions League” van a ser árbitros en la competición final de la Liga. Personalmente no me creo que el Real Madrid haya bajado tanto su nivel original, y me creo la opinión que le oí el otro día a Simeone: “El fútbol es un juego de individualidades, aunque todos queremos decir que lo importante es el equipo…”. Por tanto, volvemos cada 15 días a un nuevo estado de ánimo en función de si Cristiano, o Messi, o Kroos, o Suárez, o Neymar, o Godin, o Torres, etc., rinden de manera espectacular como para obtener puntos para sus equipos… Y los medios de comunicación juegan a ese juego de vasos comunicantes que mantienen “la realidad” aunque no sea toda la realidad…

Salamanca, 26 de enero de 2015.