¿"Deconstruir" el fútbol para mejorarlo...? 3 de 4.

09.08.2014 20:39 de  MAROGAR .   ver lecturas

“La instancia misma del “krinein” o de la “krisis” (decisión, elección, juicio, discernimiento) es, como lo es por otra parte todo el aparato de la crítica trascendental, uno de los "temas" o de los "objetos" esenciales de la deconstrucción”. (Jacques Derrida.)

Arrigo Sacchi es como un libro abierto y en toda esta “deconstrucción” del fútbol a la que yo enfoco estas líneas de pensamiento, mucha gente como él deberían colaborar porque tienen visión y amplias perspectivas: "Francia está mejor que con Ribéry, porque el fútbol es un deporte colectivo. En Italia aún no se comprendió eso. Siempre ganamos cuando tenemos odio dentro, sangre en los ojos, cuando hay críticas encima. Así ha sido históricamente. Cuando aparcamos el egoísmo, los celos, el divismo, ganamos. Si no, nada." (...) "...hay que tener equilibrio, y lo digo también por España. Cuando la posesión no te sirve para marcar, es una posesión inútil, ineficaz. La posesión tiene sentido si llegas a gol. Luego hay que moverse mucho, desmarcarse, atacar el espacio... y eso concreta una buena posesión, más que la técnica. Después viene la calidad. Esa es la idea de fútbol correcta: equilibrio. Un equipo con 11 jugadores en posición activa con el balón y sin él, en el que todos los futbolistas sean armónicos".

Sacchi habló de lo divino y de lo humano, pero este es un excelente momento cuando ha acabado un Mundial como el de Brasil y se inicia el nuevo periodo de cuatro años hasta jugar el Mundial de Rusia 2018: "Siempre he pensado y ejecutado esta idea: las personas van primero: el empeño, la motivación y la excelencia. Aun si tienes éxito, hay que perfeccionarse. Italia ha descuidado a la persona. No vale solo con tener técnica, hay que tener determinación y humildad. Ser positivo... Pirlo es un gran jugador al que le cuesta jugar cada tres días... Andrea es un gran jugador al que cuesta jugar un partido cada tres días. En general, cuidado, porque las referencias te pueden condicionar el futuro" (…) “Yo soy perfeccionista, siempre intentaba ser mejor en lo que hacía. El año en que ganamos Copa de Europa, Supercopa e Intercontinental con el Milán, me cogió Baresi y me dijo: “Míster, somos los mejores del mundo”. Yo le contesté que sí, pero que se tenía que mejorar el juego. He perdido mi lucha con el estrés. Acabé de entrenar a los 51. Lo que vino luego, el Atlético, el Parma, el Milán y mi época como director deportivo, fue diferente. Ahora llevo cuatro años como jefe de la cantera milanista. Estaba cansado de trabajar" (...)"Yo creo que el Ajax de los 70, mi Milán y el Barcelona de Pep siguen una misma línea conceptual. Yo comprendí muy bien a Guardiola cuando se retiró por un año en Nueva York. Le pasó lo mismo que a mí. Estaba fundido. Nos admiramos mutuamente, la verdad. Cuando él ganó todo, le dije: “Has ganado más de lo que yo gané”. Él me replicó: "Espero que en 20 años yo sea recordado como usted lo es ahora mismo en la historia". Esta delicia periodística transmite una lección de fútbol inusual…

En este “Mundial 2014” he visto partidos y partidos, he leído muchos artículos muy interesantes sobre el fútbol y no solo de técnicos de fútbol, numerosas opiniones han ilustrado o contrastado con mis propias visiones, he discrepado con reiteraciones futbolísticas que pretenden crear sellos personales como la falacia del “Tiki-taka” contra el que me he sublevado varias veces en los últimos años… Y volví a escribir en mi blog “6cero” que “¡Estoy hasta ahí... de la falacia del "Tiki taka"!. El propagandismo barato llegó de nuevo a niveles indeseables, al menos para mí: “Hay una corriente que lo presenta como una cultura, como un estilo, como un modelo irrenunciable... Y como tantas otras veces me he cabreado porque, otra vez, estamos confundiendo al personal... Digo que el "Tiki-taka" me suena a sucedáneo, a adjetivo gratuito del fútbol de toque, a "chiquilicuatre" futbolístico donde las formas son más importantes que el fondo. Y cuando se utiliza la cacofonía "Tiki-taka" se dan por sentados una serie de principios y conceptos que no lo comprende todo... " (…) “El fútbol tiene herramientas, modos, maneras, estilos, y las partes son un componente del todo. El toque es una fórmula para jugar el partido, pero el fútbol tiene otros objetivos: Tocar para qué; tener el balón en función de qué objetivos; apoyar al compañero para facilitarle la posesión y no perderla; si no hay desmarques el toque es un entretenimiento insulso; si no se superan líneas y se crean superioridades el toque es "Tiki-taka", o sea, es fútbol en broma...”

(…) “Con "Tiki-taka" nadie indica cómo se defiende, cómo se asegura el balón, en qué zonas de influencia, cuando se conduce, cuando se desborda, por dónde se penetra en los huecos desprotegidos del contrario, en qué zonas debemos abandonar el toque y se debe tirar a puerta, etcétera... Así que toque, posesión, superioridades tanto numéricas como tácticas, apoyos, desmarques, pases cortos, medios, largos, tiros a puerta, distancias, ataques por dentro o por fuera, golear con el pie, con centros, de cabeza, en estrategia de libres directos, indirectos o saques de esquina, etcétera. Como vemos hay muchos conceptos a planificar y ninguno de los que cito en este párrafo se resuelven con el "Tiki-taka"... Por tanto, es como cuando comemos en un restaurante de muchos cubiertos, el "Tiki-taka" (según algunos el toque corto en el fútbol de posesión) sería el tenedor pequeño del postre... Tan solo es eso, una herramienta más, mínima, no la definitiva, no la principal si fallan otras ideas metodológicas de jugar al fútbol...”

El Mundial finalizado ha sido un buen territorio de investigación social acerca del fútbol en su conjunto, análisis de tendencias, pasiones, emociones, incluso manifestación de las reacciones humanas. Específicamente, cuando se pierde es fácil caer en comportamientos de baja estofa, en un “fútbol carroñero”… A priori, todos los profesionales tienen el afán de ganar, compiten y hacen crecer las expectativas por las que los aficionados se creen campeones antes de tiempo. Después, las sorpresas rompen muchas situaciones idílicas para las que no se entrena nadie…Igual que existen aves carroñeras que pululan cerca de las vísceras, en el fútbol también hay un público “cenizo” que espera a criticar a todo lo que se mueve cuando ocurren acontecimientos menos favorables… Son gafes profesionales que disfrutan de esos momentos álgidos y repiten su particular alegoría: “Ya te lo decía yo…” De paso contaminan el ambiente con su crítica fácil contra aquellos equipos, aficionados, entrenadores, jugadores, etc., justo cuando éstos perdieron. Pero con crítica carroñera no avanzaremos, la crítica sana es absolutamente necesaria para hacer ver las costuras por donde el traje se rompe; pero solo con crítica positiva es como evolucionaremos hacia un nuevo fútbol…